La burocracia de hijos, primos y amigos de los jerarcas de Cambiemos han ingresado en masa como empleados del Estado, en sus niveles nacionales, provinciales y municipales, a costa de las olas despidos que vienen registrándose desde hace dos años: en Cancillería amenazan ahora con más de 200 cesantías y situaciones similares se viven en otras áreas de la Administración. El gobierno cacarea que quiere darle eficacia a la gestión de la burocracia estatal y además ahorra recursos pero es todo falso: la incorporación de más de 20.000 agentes, amigos y familiares del poder, algunos con contratos y sueldos escandaloso por lo altos, según manifestaron dirigentes de ATE en los últimos días ante las cámaras de la TV, demuestra que el objetivo es bien otro, colonizar las oficinas públicas con cortesanos de Cambiemos.
Ya el 11 de agosto del año pasado, el sitio Diario Registrado publicaba el artículo “¿La pesada herencia? Cuánto ganan los ministros de Macri a comparación de los de Cristina”, que pasamos a reproducir en algunos de de sus párrafos: “El ministro Andrés Ibarra -el mismo que puso a su mujer en un cargo público con un sueldo de 90 mil pesos- detalló los salarios de todos los funcionarios de Macri. El ministerio de Modernización dio a conocer los salarios de los ministros de Mauricio Macri y El Destape Web los analizó y realizó una comparación con los sueldos de los ministros de Cristina. Como consecuencia de este análisis, sale a la luz que los ministros de Mauricio Macri ganan hasta casi un 100% más que sus antecesores, incluso superando ampliamente el nivel inflacionario, que ya es bastante alto. De esta manera, los funcionarios del Gobierno de Cambiemos ganan entre $115.000 y $245.000 brutos mensuales por su trabajo. El que más gana de todos los ministros es el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad (hoy el ministro de Defensa que trastabilla tras la desaparición del submarino ARAS San Juan con 44 tripulantes a bordo), quien cuenta con un salario de $245.051,60 mensuales. Detrás de Aguad vienen el ministro de Energía -encargado de los tarifazos- Juan José Aranguren ($196.931,90), el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y el de Transporte, Guillermo Dietrich”.
Por su parte, el 17 de mayo de este año La Izquierda Diario consignaba: “Casta política: Trabajadores pobres, funcionarios ricos: Macri ganará más de $ 200.000. El aumento del 20 % que se acordó con UPCN se traslada al gabinete nacional. Buena noticia para los funcionarios que cobran sueldos altísimos. Mauricio Macri pasará a recibir, desde el mes de agosto, un sueldo de $ 208.000 brutos por mes. El mismo aumento tendrá el conjunto de los funcionarios que ocupan la plana mayor del Gobierno nacional. Con este aumento, los ingresos del resto del gabinete nacional se encuentran en niveles siderales. Así, Gabriela Michetti, vicepresidenta de la Nación, pasará a percibir cerca de $ 192.000 y los ministros recibirán unos $ 183.000. Así, mientras la enorme mayoría de la clase trabajadora se encuentra con salarios que no alcanzan ni remotamente la Canasta Familiar, los principales funcionarios del Estado nacional cobran cifras altísimas, que llegan a significar hasta veinte veces lo que cobra la mayoría de la clase trabajadora. Un informe del Indec dado a conocer días pasados, indicó que en el tercer trimestre de 2016, la mitad de los trabajadores ocupados no llegaba a alcanzar los $10.000 de salario. La mitad de los trabajadores ocupados en todo el país (estatales y privados) gana menos de $ 10.000”
Los gobiernos de Macri y Vidal continúan dejando familias en la calle. En territorio bonaerense ya anunciaron cesantías en los ministerios de Producción y Salud. También peligran puestos de trabajo en Educación y en la Unidad Ejecutora Provincial. A nivel nacional, luego de los despidos en el ENACOM y Fabricaciones Militares, intentaron echar a 140 trabajadores de Energía”, informa el editor de esta agencia, Fernando López, en un artículo publicado hoy por el diario platense Contexto.
“La gobernador María Eugenia Vidal agarró la misma tijera del presidente Mauricio Macri, quien pretende deshacerse de miles de estatales en los próximos meses, como ya lo hizo días atrás con los 115 trabajadores del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y los 60 de las plantas que tiene Fabricaciones Militares en Córdoba. El ministro de la Producción bonaerense, Javier Tizado, ordenó el martes pasado echar a todos los contratados de la Subsecretaría de Acción Cooperativa, que resolvieron entrar en estado de asamblea permanente, realizar movilizaciones y llevar a cabo retenciones de tareas para defender sus fuentes de empleo. Se trata de 16 trabajadores con entre tres y siete años de antigüedad, cuyos contratos se vencen este 31 de diciembre. Entre ellos hay incluso dos delegados de ATE, a pesar de contar con fueros gremiales. Todos marcharon ayer desde la sede de Acción Cooperativa hasta la cartera de Tizado, ubicada en 51 entre 10 y 11, pero no obtuvieron ninguna respuesta del ministro conocido a nivel nacional por desmantelar los programas Precios Cuidados y Ahora 12 cuando se desempeñaba como subsecretario de Comercio Interior de la Nación”, dice la nota.
“Al volver a nuestro organismo advertimos que nos habían cerrado la puerta con llave. No dejaban entrar ni salir a nadie. Los compañeros que estaban adentro quedaron como rehenes de la gestión durante casi dos horas”, denunció Emiliano Cambiaggio, uno de los delegados despedidos.
Los trabajadores continuarán hoy con las acciones de protesta mediante una radio abierta y mañana realizarán una jornada en conjunto con los despedidos de distintas dependencias bonaerenses, como el Ministerio de Salud, donde echaron a empleados de planta temporaria. Además, peligran puestos de trabajo en la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) y la Dirección General de Cultura y Educación, según pudo saber este diario.
“No es algo aislado, hay despidos a nivel local, provincial y nacional. Tampoco está desvinculado de lo que sucedió en los últimos días con la represión y las reformas de ajuste que han sido aprobadas. El ataque contra los trabajadores estatales es permanente desde que han asumido los gobiernos de Cambiemos”, remarcó Cambiaggio.
Luego de los despidos en ENACOM y Fabricaciones Militares, Macri quiso dejar en la calle a 140 trabajadores del sector de call center del Ministerio de Energía. Al ser notificados de la decisión, los empleados y delegados de ATE Capital tomaron ayer el sexto piso de la cartera a cargo de Juan José Aranguren, hombre fuerte de la Shell.
“Le torcimos el brazo a Aranguren”, anunciaron desde el gremio que conduce Daniel “Tano” Catalano al cabo de casi cuatro horas de protesta, en medio de amenazas de desalojo y represión policial.
ATE Capital acordó con el subsecretario de Coordinación Administrativa, Marcelo Blanco, que los 140 trabajadores tengan tres meses de capacitación para ser reubicados en otras áreas del Estado, mientras que el call center funcionará sólo los días de semana con 68 empleados para atender a usuarios con cortes de luz, electrodependientes y beneficiarios de garrafa social.
El secretario de Organización del sindicato, Hugo Bellón, denunció que el Gobierno “quiere que los call center los manejen empresas privadas” y “todos sabemos cómo se manejan las empresas privadas con las necesidades de la población: te ponen un disquito, no se soluciona nada y la población se muere, como en el caso de los electro dependientes, sin que nadie les dé una mano”.