Y “Macri basura, vos sos la dictadura”. Y “andate Bullrich la puta que te parió”. Y otros cánticos fueron los más entonados en decenas de esquinas de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, cuando vecinos auto convocados retomaron los tradicionales cacerolazos de protesta. Esta vez contra el proyecto gubernamental de saqueo a los haberes de jubilados, pensionados y beneficiarios de programas sociales y contra la despiadada represión de policías y gendarmes ante las masivas movilizaciones del jueves pasado y de este lunes. Mientras en distintos puntos de la ciudad se multiplican los cacerolazos contra el recorte a los jubilados y la represión policial, la Cámara baja debate el ajuste previsional. Miles de personas se movilizaron a la Plaza de Mayo para continuar con la protesta.La maratónica sesión en Diputados seguirá durante toda la noche.
Tras casi cinco horas de más de cuarenta cuestiones de privilegio planteadas por la oposición, la Cámara de Diputados comenzó a debatir el ajuste a los haberes previsionales que impulsa el Gobierno con el respaldo de la mayoría de los gobernadores.
Mientras tanto la represión policial continuaba en las cercanías de Congreso, una vez desconcentradas las columnas de decenas de miles de trabajadores convocados por las CTA, la CGT y distintas organizaciones sociales, a primera hora de la noche del lunes se registraron cacerolazos en Caballito, Almagro, San Cristóbal, Villa Crespo, San Telmo, Colegiales, Palermo y Constitución, entre otros barrios. Miles de personas -mayormente familias- comenzaron a llegar por la noche a la Plaza de Mayo para continuar la protesta. También algunos manifestantes se acercaron a la puerta de la Quinta Presidencial de Olivos con sus cacerolas y a otros puntos del Conurbano, como así también en La Plata y Villa Elisa y otras localidades, según se informaba desde las redes sociales.
Las manifestaciones espontáneas y pacíficas eran seguidas de cerca por efectivos de cada comisaría de la Policía de la Ciudad y en algunos casos de la Federal. Los vecinos expresaban su rechazo a la iniciativa gubernamental y la indignación contenida tras horas de represión, tanto el jueves pasado como este lunes.