Las imágenes este jueves desde temprano del Congreso Nación son las típicas de un país sometido a un régimen que bordea la violación al orden constitucional, y recuerda además cuando en otro diciembre, del 2001, sus senadores y diputados huían escondidos en patrulleros y ambulancias ante el repudio popular, en el marco de aquél “que se vayan todos”. El escenario actual es diferente, pero en cuanto a despliegue represivo mu parecido. Tras adelantar el tratamiento del proyecto que afectará a jubilados, niños de la AUH y pensionados por discapacidad, Macri militarizó las inmediaciones del Congreso. A pesar del accionar intimidatorio de las fuerzas federales, todas las centrales sindicales, organizaciones sociales y partidos opositores confirmaron que se movilizarán masivamente para manifestar su rechazo. Incertidumbre entre los aliados de Cambiemos. La reforma de saqueo previsional, que tiene media sanción del Senado, será votada hoy en una sesión especial convocada para las 14 horas en el recinto de la Cámara de Diputados. El tratamiento del proyecto debía realizarse la semana próxima, pero Cambiemos decidió pasar por alto el reglamento parlamentario y apurar el trámite con una maniobra pergeñada en la Casa Rosada junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Fuerzas de Gendarmería, Policía Federal y Prefectura Nacional, que responden a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, con el apoyo de la policía porteña de Horacio Rodríguez Larreta, mantienen cercado el Congreso luego de reprimir a las organizaciones sociales que se movilizaron este miércoles, así como a los diputados nacionales que salieron en defensa de las víctimas, ente ellos Horacio Pietragalla, Mayra Mednoza, Juan Manuel Huss, Victoria Donda y Leonardo Grosso.
“Con este virtual estado de sitio, el Gobierno de Mauricio Macri intenta desmovilizar a los sectores populares para que sus legisladores puedan avanzar tranquilos con una reforma inconstitucional que aumentará la edad jubilatoria, bajará los haberes iniciales de nuevos pasivos y recortará en casi un 9% los ingresos previsionales, la Asignación Universal por Hijo (AUH) y pensiones por discapacidad”, escribe el editor de AgePeBA este miércoles para el diario Contexto, de La Plata.
Pero los propios jubilados, los trabajadores, las organizaciones sociales y los partidos opositores no se quedarán en sus casas. Las dos CTA y la Corriente Federal de Trabajadores convocaron a un paro nacional para que sus agremiados pueda movilizarse masivamente hasta el Congreso.
A la marcha también se sumará la CGT, aunque en este caso la huelga llegará recién el viernes si se sanciona la reforma, según resolvieron ayer los triunviros de la central obrera, Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña y Héctor Daer.
Schimd señaló que la central obrara está “terminantemente en contra de la reforma previsional” y que no aceptará “ningún cálculo que atente contra el poder adquisitivo de las jubilaciones”.
“La CGT acompañará y avalará este jueves las expresiones de organizaciones sociales y sindicales en el Congreso. Y el viernes haremos un paro general por 24 horas porque rechazamos que se sigan castigando a los sectores del trabajo y jubilados”, dijo Schmid al término de la reunión de urgencia donde se resolvieron las medidas de fuerza.
Si bien la decisión del triunvirato cegetista le dará más fuerza a la movilización en contra de la reforma, desde la CTA Autónoma cuestionaron la fecha elegida para la huelga. “Está bien hacer un paro, pero no el viernes. El proyecto se va a votar este jueves y el paro debería servir para que todos los trabajadores que quieran participar estén respaldados por el derecho a huelga”, remarcó Pablo Micheli.
Tras repudiar la represión de este miércoles, el líder de la CTA Autónoma adelantó que cunado los diputados vayan a votar habrá “cientos de miles de compañeros” frente al Congreso.
“¿Qué va a hacer ahora el Gobierno? ¿Va a traer al ejército para golpearnos? Lo único que estamos reclamando a los diputados es que no avancen con esta brutalidad de querer arruinarles más la vida a los jubilados que trabajaron toda la vida”, añadió.
Para el jefe del bloque de diputados del FpV-PJ, Agustín Rossi, Cambiemos adelantó la sesión en Diputados “porque en realidad están perdiendo el debate en el conjunto de la sociedad” y condenó el cerco policial en el Parlamento.
“Hay una Argentina en donde pareciese que las fuerzas de seguridad tienen más poder que los legisladores nacionales que son electos por el pueblo. Este es el peor contexto posible para la votación, la sociedad debería poder vivirla libremente. Acá van a venir muchas organizaciones a plantear una mirada crítica. ¿Qué van a hacer, van a intentar reprimirla?”, se preguntó el legislador.
En tanto, La Izquierda Diario consigna: “Ante la noticia del llamado del oficialismo a una sesión especial este jueves a las 14 horas, para tratar el proyecto de reforma previsional, el diputado del PTS en el Frente de Izquierda Nicolás del Caño anunció que mañana a partir de las 12 horas distintas organizaciones gremiales, sociales y políticas se movilizarán al Congreso con el objetivo de tratar de impedir que se apruebe “este verdadero desfalco contra los jubilados y los pibes que perciben la AUH, algo que Cambiemos escondió en su campaña electoral y a lo que la mayoría de la población se opone totalmente”.
El diputado de la izquierda reiteró que “como planteamos ayer con mi compañera diputada Nathalia González Seligra durante el tratamiento en comisión de esta reforma reaccionaria, no basta con discursos para frenar este ataque, que sufrirán sin dudas nuestros jubilados y el pueblo trabajador en su conjunto. Hay que expresar la bronca y la indignación en las calles, y por eso sostenemos que es necesario que las conducciones sindicales que se oponen a esta ley convoquen ya mismo a parar mañana y marchen masivamente al Congreso”.
“La alternativa es ellos, los grandes empresarios, sus partidos políticos; o nosotros, los jubilados, los trabajadores, los sectores más empobrecidos. La vida de los jubilados vale más que sus ganancias, y por eso mañana vamos a ser miles los que vamos a rodear al Congreso”, concluyó.
Cambiemos tiene 107 votos propios, pero no le alcanza para sancionar el proyecto. Los legisladores más permeables a levantar la mano junto al oficialismo, los del Bloque Justicialista que encabeza Diego Bossio, tenían anoche mucha “incertidumbre”.
“Es cierto que algunos gobernadores presionan para que acompañen la reforma. Sin embargo, varios diputados comenzaron a rebelarse diciendo que ‘si voto esto, no puedo volver a mi provincia’. Todavía no se sabe siquiera si van a dar quórum”, indicó una fuente del Congreso cercana al bloque del ex titular de la ANSES.