O cuando aquella a veces dureza de la trajinada comunicación de la academia – y de la comunicación misma, queda claro – no tiene más remedio que refugiarse tras los velos del silencio, es decir aquellos momentos en que las palabras le dan un poco de aire al espacio -. Porque la poética de Baranchuk, mujer ella de la Comunicación en la UBA y otras universidades, no sabe de otras oportunidades: “Poemas de temperamento mestizo. Lenguaje-aguardiente (reiteradamente rojo) que apremia el lado de atrás de los hechos (“Algunas heridas son, finalmente, apenas cicatrices”). Entonces, Baranchuk restablece la mirada desde la alcantarilla de A. Pizarnik, aunque a través de S. Thénon. ¿Sus madres poéticas?”.
El lunes pasado, en la Sala Dubrovsky del Centro Cultural de la Cooperación, en la Capital Federal, Mariana Baranchuk presentó su poemario “Haikus criollos y otros formatos para no perder la primavera”, editado por el sello Linda y Fatal.
Junto a la autora estuvieron la actriz y dirigente de la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (SAGAI), María Fiorentino, la directora de Derechos Humanos de la Procuración del Ministerio Público Fiscal, Andrea Pochak y el periodista, cantor de tangos y poeta Osvaldo Tangir.
Sobre Haikus criollos y otros formatos…dice María Iribarren: “Poemas de temperamento mestizo. Lenguaje-aguardiente (reiteradamente rojo) que apremia el lado de atrás de los hechos (“Algunas heridas son, finalmente, apenas cicatrices”). Entonces, Baranchuk restablece la mirada desde la alcantarilla de A. Pizarnik, aunque a través de S. Thénon. ¿Sus madres poéticas?”
Otros poemarios de Mariana Baranchuk son “Tips de chicas (no tan)” y “Esto no es un tip de chicas (no tan) Vol II” ambos de editorial TextosIntrusos y, por fuera del registro poético, es la autora de “Los trabajadores de los medios y sus organizaciones” de Patria Grande.