Sólo algunos apuntes. La fractura de la CGT – por ahí algunas voces mediáticas dizque progresistas, en general sin pertenencia ni experiencia sindical alguna, cabalgan y descontextualizan dichos de un dirigente sindical para auspiciar una “CGT Luján” –, lo que en términos objetivos se encuentra en el corazón mismo de la estrategia de la derecha y de la ofensiva patronal: multiplicidad de centrales obreras, derogación de la sindicalización por rama y creación de la categoría por empresa, y mismo curso para los próximos convenios colectivos de trabajo. La partición de la CGT podría convertirse en algo así como aquél remedio que es peor que la enfermedad, es decir la defección da su cúpula tripartita, por otra parte un hecho nada novedoso en el contexto de una larga tradición de burocracias sindicales entronizadas y convertidas en defensoras de su propios intereses corporativos, devenidos hace tiempo en empresarios. “Hemos hecho una convocatoria popular para el 6 de diciembre porque es una vergüenza el acuerdo firmado con el gobierno por sindicalistas de la CGT”, explicó Hugo “Cachorro” Godoy.
“Las reformas representan un ajuste a los trabajadores, los jubilados y las economías regionales. El gobierno intenta presentar que hay conformidad de la representación de los trabajadores a través del diálogo con la CGT, pero eso no es así, hay otra opinión”, remarcó el líder de los gráficos y referente de a Corriente Federal, Héctor Amichetti. “Tomadas en conjunto las reformas representan un ajuste a los trabajadores, los jubilados y las economías regionales”, señaló el gremialista en diálogo con el programa Mal Aconsejados de Radio Caput. Además, como se había afirmada el pasado lunes en el encuentro que se realizó en Lujan, Amichetti sostuvo que la Corriente Federal y la fracción de la central obrera representada por Pablo Moyano va a “marchar el día que se trate el proyecto de reforma laboral” y contó que”se sumó la CTA” en el mismo sentido. “Queda constituido un bloque sindical que expresa la opinión de un sector muy amplio del movimiento obrero”, añadió el sindicalista gráfico para diferenciarse de lo acordado por el triunvirato, según consigna el sitio InfoGremiales.
El mismo medio destaca: “Es una vergüenza el acuerdo firmado por la CGT”. Ya en el Vaticano para el cónclave que, convocado por el papa Francisco, reunirá entre este jueves y el viernes a sindicalistas de todo el mundo, la cúpula de la CTA Perón disparó contra la CGT: “es una vergüenza el acuerdo firmado con el gobierno por sindicalistas de la CGT”, dijeron. La delegación compuesta por Ricardo Peidro, Secretario General Adjunto de la CTA Autónoma; Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General de ATE nacional; Carlos Custer, histórico dirigente de la CTA y ex embajador argentino en el Vaticano y Julio Fuentes, presidente de la CLATE y Secretario General adjunto de ATE nacional, no dejó pasar la oportunidad para referirse a la reforma laboral. “Hemos hecho una convocatoria popular para el 6 de diciembre porque es una vergüenza el acuerdo firmado con el gobierno por sindicalistas de la CGT”, explicó Hugo “Cachorro” Godoy. Y denunció además que la reforma “significa pérdidas de derechos colectivos” y que “si no frenamos estas medidas regresivas vamos a retrasar la vida de nuestro pueblo y las relaciones sociales”.
Pero el papa también invito a la cúpula de la CGT y a otras organizaciones sociales. Quienes se esfuerzan por leer al detalle las señales vaticanas respecto del conflicto social en Argentina y el posicionamiento de sus actores principales frente al gobierno de Mauricio Macri seguramente toman nota de lo que bien sintentizó esta jueves el diario Página 12: Dirigentes de la conducción de la CGT, las CTA y la CTEP participan de una reunión internacional de organizaciones sindicales que será clausurada por Francisco. Algunos buscan transmitirle al Papa sus discrepancias con los cambios que impulsa el Gobierno. Por la delegación argentina hablarán el triunviro cegetista Héctor Daer y el referente de la CTEP, Esteban “Gringo” Castro. La reunión se realiza en medio del debate por la reforma laboral.
La citada página InfoGremiales comentaba el martes pasado: “Hemos confirmado junto al compañero Pablo Moyano y los compañeros de la Corriente Federal una marcha nacional contra las reformas que impulsa el gobierno”, sostuvo Sergio Palazzo. Además sumarán a las CTA y a las organizaciones sociales. Los sindicalistas Sergio Palazzo (bancarios), Claudio Girardi (secretario general de la CGT Santa Fe), Horacio Ghilini (Sadop), Pablo Moyano (Camioneros, secretario gremial CGT), Héctor Amichetti (gráficos), Víctor Correa (curtidores), Vanesa Siley (judiciales) y Hugo Yasky (CTA) lanzaron el “Encuentro Militante por la Soberanía Nacional y Popular”, que convoca a una “movilización al Congreso” para rechazar el paquete de reformas laborales y previsionales que impulsa el Gobierno (…). Reunidos en el camping del Sindicato de Farmacia, ubicado en la localidad bonaerense de Luján (el fin de semana pasado) los sindicalistas pactaron cuatro puntos de lo que intenta ser un plan de lucha que aún no tiene fecha de arranque y de los cuales se destaca lo siguiente: convocan “a todos los trabajadores a movilizarse ante el Congreso de la Nación para exigir el rechazo de estas reformas”. Ratifican “la necesidad de articulación con otras corrientes sindicales, organizaciones sociales, movimiento cooperativo y Pymes, para desarrollar un plan de lucha”.
Algunas observaciones para tener en cuenta: en Lujan no se habló expresamente de una nueva CGT, escindida de la que existe, más allá de los dichos del secretario general del Sindicato de Obreros Curtidores, Walter Correa, quién expresó “ayer nació la CGT Luján”; las representaciones presentes en Lujan fueron variadas, entre ellas la de la propia CGT, a través de su secretario gremial, Pablo Moyano, sobre quien existen interpretaciones que lo indican cómo la “voz dura” de su padre, Hugo Moyano, quien a su vez negocia con Macri, y en ese sentido no quedó claro otro de sus hijos, el abogado de la propia CGT, “Huguito” participó o no de los acuerdos con el Ministerio de Trabajo en torno a los proyectos oficialistas de reformas laboral y previsional. Además: ni la Corriente Federal ni las CTA tiene capacidad de paro decisivo pues no militan con ellos la mayoría de los grandes sindicatos, como los del transporte público en general y comercio; los sondeos realizados por sindicatos y encuestadoras indican que en la base las aguas están divididas sobre eventuales medidas de fuerza, más alla del consenso en contrario que se registra en contra del paquete de reformas que acordó Macri con el triunvirato de la CGT y con la mayoría decisiva de los gobernadores, lo que inclinaría la balanza a su favor en una muy próximas decisiones parlamentarias.
“Una encuesta realizada por Analogías los primeros días de noviembre en el Gran Buenos Aires da cuenta de que un 54% de los entrevistados considera que la reforma laboral propuesta por el gobierno va a afectarlo en su trabajo; mientras que ese porcentaje asciende a un 63% entre los más jóvenes. Un 25,8% de los encuestados manifestó que las reformas no lo van a afectar. Consultados por los detalles de la reforma laboral, la resistencia a los cambios asciende a casi el 70% de los encuestados que está en desacuerdo con que se modifique eventualmente la forma de computar las horas extras y un 65,3% cree que las indemnizaciones deben ser pagadas por el empleador, en lugar de constituir un fondo de seguro abonado por los propios trabajadores. En cuanto a la percepción del estado laboral actual, Analogías reveló que un 41,5% cree que su situación laboral personal empeoró durante el último año, contra un 19,9% que afirma haber mejorado; mientras que un 34,5% cree que esta igual. Casi el 50% de los encuestados del conurbano bonaerense cree que las reformas fiscales, laborales y previsionales benefician en una medida mucho mayor a los grandes empresarios que a los trabajadores, los jubilados o las pymes. Este porcentaje se eleva a 52,5% entre los jóvenes y a un 54% en los adultos de hasta 44 años, así como en el segmento de estudios universitarios que llega al 55,1%; mientras que solo un 15% cree que beneficia a los trabajadores y a los jubilados, y un 18% que beneficia a todos por igual. La consultora Analogías realizó este estudio de opinión en los 28 municipios que integran el área metropolitana de Buenos Aires, con 2.120 casos efectivos relevados de forma telefónica, los días 5, 6 y 7 de noviembre. Respecto a las expectativas de que llegue “la lluvia de inversiones” promocionada por el gobierno, un 48,4% considera que estas reformas no van a acelerar la llegada de inversiones privadas mientras que un 37% creen que sí. En esta variable resulta fundamental la opinión que tienen los encuestados sobre la figura del presidente Mauricio Macri para tomar posición ya que el 80% de quienes esperan inversiones evalúan el desempeño del máximo mandatario del Ejecutivo como “muy bueno” y baja progresivamente, hasta tocar un piso del 13,1% entre quienes lo consideran ‘muy malo’”.
Si se tiene en cuenta el mapa de encuentros y desencuentros, movilizaciones y protestas – en el más amplio espectro, que incluye a los sindicatos combativos de la izquierda que se expresa en el FIT y otras agrupaciones – se comprueba que el bloque sindical – social, decisivo para definir y desplegar con eficacia un programa alterativo real frente a la ofensiva derechista, patronal y corporativa encarnada por el gobierno de Mauricio Macri, adolece de una nada deseable debilidad; la que desemboca en incapacidad para darle respuesta organizativa a los datos esbozados por la encuestadora citada y sintetizados por el sitio InfoGEI.
Por su parte, el ex ministro de Trabajo de las gestiones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, Carlos Tomada, recordaba con buen tino el miércoles por la noche en una canal de la TV de noticias – esa suerte, en general, de colección macabra de periodismo berreta – que el diario La Nación, como organizador del pensamiento ya las propuesta de la derecha vernácula, viene editorializando en el sentido que se hizo mención en el primer párrafo de este texto: multiplicidad de centrales obreras, derogación de la sindicalización por rama y creación de la categoría por empresa, y mismo curso para los próximos convenios colectivos de trabajo.
La salida para este tipo de laberintos está en manos de las organizaciones sindicales y sociales, creando instancias unitarias, de participación por abajo y jamás de fragmentación, porque justamente es esa, la fragmentación del campo que componen las diversidades de la compleja trama de actores contrahegemónicos, se encuentra la mira central y específica de la derecha y de la patronal. Y es probable que, en orden a esas tareas y a la época, el accionar del campo popular deba consistir muy especialmente en reconocer a los nuevos sujetos y a los nuevos comportamientos de sujetos tradicionales, con sus sorprendentes matices y sus novedosos entramados culturales.