Casación confirmó el juicio oral para el ex titular de la UIF a instancias de Clarín. Una reacción por la causa de la millonaria estafa del grupo monopólico a los jubilados, que hoy “duerme” en los cajones de los tribunales.
Por Fernando M. López (*) / El embate judicial se centró en el expresidente de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbatella. El multimedia celebró ayer la decisión de Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, que rechazó dos recursos de nulidad del juicio oral en contra del extitular de la UIF por presunta violación de las normas de confidencialidad del organismo, uno presentado por el propio Sbatella y el otro por la fiscal Paloma Ochoa.
Se trata de un proceso excepcional, ya que ningún fiscal tomó la función acusatoria. Sólo se sustenta en el pedido de Clarín, que se constituyó como querella. De hecho, de los tres integrantes de la Sala IV, Gustavo Hornos, Juan Carlos Gemignani y Hernán Borinsky, este último votó en disidencia al entender que “se encuentra en juego la posible violación al principio ‘ne procedat iudex ex officio’ y la exigencia de acusación como componente de una de las formas sustanciales del juicio”.
“Esto forma parte de un apriete generalizado, de una política de intimidación al conjunto de los que de alguna manera tuvimos responsabilidades públicas, pero más que todo es un escarmiento para el futuro”, dijo Sbatella en diálogo con Contexto, y abundó: “Están queriendo demostrar que si uno se mete con ellos hay revancha; es un mensaje a las nuevas generaciones”.
Clarín inició la causa contra el extitular de la UIF en 2010, luego de una denuncia penal del funcionario por la millonaria estafa del grupo monopólico a jubilados y pensionados. La maniobra, de la que también participaron el Banco Patagonia, la empresa Consultatio y el JP Morgan, consistió en la venta de acciones por encima de su valor de mercado a las AFJP en 2007, que poco después de la transacción cayeron en un 74,3%.
La operatoria fue advertida por el arrepentido exvicepresidente del JP Morgan, Hernán Arbizu, y dada a conocer originalmente en el diario Crítica de la Argentina, que dirigía Jorge Lanata, hoy operador periodístico de Héctor Magnetto.
“Al impulsar la denuncia desde la UIF, aparecí en algunos medios explicando que, gracias a esa maniobra, los dueños de Clarín habían duplicado su patrimonio, algo que se sabía desde 2008 por Lanata y Arbizu. Pero para Clarín esas expresiones mías significaron una violación del secreto”, señaló Sbatella.
El juez federal Luis Rodríguez recién procesó al extitular de la UIF por presunto “abuso de autoridad y violación de secretos” en 2016, medida que fue apelada hasta llegar a Casación. Se trata del mismo magistrado que pidió en octubre pasado el desafuero de De Vido y ordenó su detención.
Ahora Sbatella recurrirá a la Corte Suprema de Justicia, la última instancia que le queda para evitar el juicio oral en su contra.
En el máximo tribunal se encuentra parte de la causa contra Clarín por la millonaria estafa a los jubilados, la que promovió Alejandra Gils Carbó cuando era fiscal de la Cámara Comercial. Hasta ahora “duerme” en un cajón. La que impulsó Sbatella por “estafa y asociación ilícita” también está frenada desde hace mucho tiempo. “Seguramente irá a la prescripción porque nadie la mueve”, estimó el exfuncionario a este diario.
(*) Docente de la UNLP y editor de AgePeBa. Nota publicada por Contexto.