Corea del Norte elabora un potente combustible para sus misiles de largo alcance a fin de cumplir la meta de destruir EE.UU. Se lo conoce como el “Veneno del Diablo”, y también, con el nombre científico de Dimetilhidrazina asimétrica (UDMH, por sus siglas en inglés). El combustible es tóxico y EE.UU. dejó de usarlo hace años. Incluso, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA, por sus siglas en inglés), emitió una advertencia al respecto. En tanto, La ONU advierte de que las recientes sanciones a Pyongyang podrían afectar especialmente a los civiles norcoreanos y empeorar la situación humanitaria del país. Además, Corea del Norte ha advertido de que reaccionará con sus armas nucleares a las “provocaciones” de Estados Unidos en la península coreana. La advertencia se produce en medio de una rápida escalada de las tensiones en la península coreana, debido principalmente a las constantes maniobras conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur, a las que Pyongyang considera una amenaza. Por otra parte, la ONU advierte de que las recientes sanciones a Pyongyang podrían afectar especialmente a los civiles norcoreanos y empeorar la situación humanitaria del país.
El miércoles, Ri Yong Pil, un alto diplomático norcoreano, dijo al canal de televisión estadounidense CNN, que el mundo debería tomar en serio la amenaza de Pyongyang con realizar un ensayo nuclear en el océano Pacífico.
Los expertos estadounidenses advierten que hay evidencia de que Corea del Norte está produciendo el líquido volátil para alimentar sus misiles balísticos intercontinentales (ICBM, en inglés), capaces de llegar a la parte continental de EE.UU, consigna HispánTV.
Pyongyang solía importar el potente combustible de China y Rusia, pero las recientes sanciones aprobadas por la Organización de las Naciones Unidas prohibieron su venta al país asiático.
Jeffrey Lewis, director del Programa de No Proliferación de Asia Oriental del Instituto Middlebury de Estudios Internacionales en California (EE.UU.), advirtió de que Corea del Norte podría haber producido dicho combustible.
“Corea del Norte no está tan rezagada como para que la producción de UDMH sea una sorpresa”, informó el jueves el portal estadounidense International Business Times, citando al experto en desnuclearización.
“Con el paso de los años, se han encontrado una variedad de misiles que utilizan propulsores de combustible sólido y líquido en cargas incautadas de Corea del Norte”, agregó Lewis.
Por su parte, Ankit Panda, analista de Asia en la revista The Diplomat, dice: “Todos los indicios apuntan a una base de producción de propulsor doméstico y oxidante que es suficiente para alimentar los misiles norcoreanos”.
Por su parte, la ONU advierte de que las recientes sanciones a Pyongyang podrían afectar especialmente a los civiles norcoreanos y empeorar la situación humanitaria del país.
“La historia nos muestra que las sanciones pueden tener un efecto devastador para la población civil”, ha alertado este jueves el argentino Tomás Quintana, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los derechos humanos en Corea del Norte.
En declaraciones ante el Comité de Derechos Humanos de la Asamblea General del organismo internacional, el experto —independiente— ha alertado de que las sanciones a Corea del Norte suponen un embargo de medicamentos para pacientes con cáncer, así como de equipos vitales para los discapacitados del país.
Asimismo, ha avisado de los obstáculos mayores a los que se enfrentan ahora los agentes de ayuda humanitaria de Corea del Norte, debido a las sanciones, para obtener suministros y llevar a cabo transacciones financieras.
“Estoy preocupado por la posibilidad de que estas sanciones tengan un efecto negativo en sectores vitales de la economía y, por lo tanto, una consecuencia directa en el respeto de los derechos humanos”, ha señalado el diplomático argentino.
Además, en un informe escrito elevado al Comité, el experto ha informado que un 41 % de la población norcoreana está subalimentada y que la escasez alimentaria crónica se ha visto agravada por inundaciones y sequías.
Las sanciones a Corea del Norte han sido endurecidas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) en respuesta a los ensayos nucleares y balísticos de Pyongyang. Entre ellas se incluyen bloqueos de mercancías y tecnologías vitales, con usos tanto civiles como militares.
Pyongyang, que sostiene que su escalada militar es una respuesta a las amenazas bélicas de Washington, ha advertido de que las sanciones del CSNU pueden poner en riesgo la supervivencia de sus ciudadanos, especialmente de los niños.