Después de sus múltiples trapisondas – entre ellas una deuda con el Estado por aportes de sus trabajadores de cerca de 10 mil millones de pesos -, el empresario de casinos y otros emprendimientos que, desde los tiempos de la fundación de Las Vegas en Estados Unidos (el 15 de mayo de 1905), son condierados hijos de la mafia y del lavado de dinero, y dizque hombre de la comunicación democrática, logró deshacerse de sus activos, entre ellos C5N y Radio 10, que caen en manos de una misteriosa OP Investments, un grupo de inversión que hay quienes dicen que no pondrá dinero porque es un sello, otros que una cueva de “buitres” radicada en Estados Unidos, casi seguro paraguas del Grupo Clarín y de Marcelo Mindlin, el empresario íntimo del presidente Mauricio Macri y su familia “capa entre capos” de la patria contratista. Respecto del canal de TV y la emisora radial, se trata de uno más de los tristes finales anunciados desde la hora cero de aquello proyectos comunicacionales de empresarios que se enriquecen a costas de los trabajadores y del Estado simulando en forma infame ser parte de un proyecto democrático. Así terminó otro aventurero similar, el esfumado Sergio Szpolski, un protegido de los bajos fondos empresarios y de los servicio de inteligencia israelíes, quien antes de vaciar el Grupo 23 que editaba el diario Tiempo Argentino, le había vendido esa señala de TV ahora devenida en fantasma (CN23) al mismo Cristóbal López.
“El traspaso dependerá de la aprobación de la Justicia y la AFI. Cristóbal López entregó su imperio. Tras su salida ya anunciada de Casino Club, el empresario patagónico vendió el 100% del conglomerado que desarrolló durante el kirchnerismo junto con su socio, Fabián de Sousa. Todo, con el único objetivo de tratar de evitar la cárcel por los más de $ 10.000 millones en impuestos que le adeuda al fisco. La salida de López y De Sousa del Grupo Indalo comenzó a gestarse semanas atrás, pero se confirmó ayer, cuando un ignoto grupo inversor, OP Investments, emitió un comunicado de prensa. Informó que adquirió ‘el 100% del paquete accionario’ del holding, ‘que comprende más de 170 sociedades de distintos rubros’. Los compradores, que continúan en las sombras, precisaron que ya le informaron sobre el traspaso al juez federal Julián Ercolini, a cargo de la investigación penal contra López, De Sousa y las autoridades de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que permitieron que el Grupo Indalo acumulara ese rojo fiscal. También indicaron que ‘en los próximos días’ se presentarán ante la justicia en lo comercial, donde tramita el concurso de acreedores”, consigna este jueves el diario La Nación en un nota que por un lado sabe a celebración, pues la familia corporativa de medios sigue concentrándose y dejando fuera a quienes ella considera advenedizos, pero por el otro también a denuncia, ya que al interior de la propia familia también existen disputas. Son la dialécticas contradicciones que registra la lógica interior de “la sociedad del espectáculo”, tomando aquí prestada la frase al francés Guy Debord que ya en 1967 escribía acerca del rol enajenante del aparato mediático y cultural.
A través de ese comunicado, OP Investments informó además que sus representantes locales serán los abogados Santiago Dellatorre y Damián Burgio, y evitó citar por su nombre o precisar cuáles serán las funciones del gestor de la operación, el financista Ignacio Rosner.
Y añade La Nación: “Egresado del colegio Newman un año antes que Mauricio Macri, Rosner también antecedió por un ciclo lectivo al Presidente en las aulas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica Argentina (UCA). Y luego trabajó, entre 1985 y 1995, en Iecsa, cuando la constructora integraba Sideco Americana, el emporio de Franco Macri, que luego pasó a las manos de su sobrino, Ángelo Calcaterra. Los siguientes pasos laborales de Nacho Rosner, como se lo conoce, fueron dentro del Grupo Clarín, hasta ocupar un sillón en su directorio, junto a Héctor Magnetto. Se marchó, también como director, a El Tejar, uno de los más grandes emprendimientos agropecuarios de la Argentina y el Cono Sur, para luego asumir la dirección ejecutiva del fondo Latin American Assets Management. Los inversores detrás de OP Investments, según reconstruyó LA NACION, provienen de ese abanico de relaciones de Rosner. Descartado el empresario Marcelo Mindlin -quien ayer emitió un comunicado para despegarse de la operación-, algunos capitalistas provendrían de El Tejar. Desde la Casa Rosada buscaron ayer tomar distancia del traspaso de Indalo. ‘Estamos a kilómetros y kilómetros de esa operación’, indicó una alta fuente. ‘Se trata de un negocio particular, no tuvimos contacto con Rosner y será algo que deberá definir la Justicia, abundó”.
Descartar a Mindlin suena al menos apresurado. Ya se hablaba de su presencia en el futuro de las empresas que quemaban las manos de Cristóbal López cuando desde la propia Rosada al menos no negaban con énfasis especial que fuera el gobierno quien le advirtiera al poderoso empresario de la publicidad mendocino, Orlando Terranova, hace un mes aspirante a la compra de C5N y Radio 10, que no esperase el apoyo de la siempre tan mentada pauta oficial, la misma con la cual tanto lucran, lucraron y todo indica que seguirán lucrando lo propietarios de grandes medios. Incluso algunos que la juegan de críticos para con el poder, fuere cual fuere, aunque en apariencias, porque – y por eso el verbo jugar – resultan funcionales frontones de rebote al incluir en sus programaciones espacios contestatarios: otra vez en apariencias , tanto que además, y para tranquilidad de los poderosos, es el la propia economía política de los medios – con base en el negocio publicitario – la que se encarga en forma casi inexorable de ordenar los pliegues de esa ecuaciones, de esas tramas, que ¡hasta dónde son complejas! que ni siquiera se inmutan en ocular el doble rasero. Sólo a título de ejemplo, el mismo puede observarse en la forma que por un lado los directivos de un banco como Credicoop postulan duras críticas a la política económica de gobierno de Mauricio Macri pero por otro la empresa anuncia en los canales de TV más oficialistas y con cortos publicitarios que apelan a semánticas y estéticas similares al amarillo y a los globos de Cambiemos. Que las personas jurídicas gozan de un doble sentido de la impunidad es un dato a tener en cuenta: así como no pueden ser punibles como tales, en el sentido que lo son las personas físicas, también pueden emitir mensajes contrarios a lo que su integrantes, socios, accionistas y directivos manifiestan en público.
“Mientras López encaraba hacia la puerta de salida, los abogados de Rosner, del estudio Salaverri, Dellatorre, Burgio & Wetzler Malbrán, comenzaron a tomar el control del grupo. Eso incluyó que uno de los socios del estudio, Santiago Dellatorre, contactara ya a algunos altos ejecutivos del holding”, puntualiza la misma nota de La Nación; y destaca: “Egresado en 1975 del colegio Cardenal Newman -en la promoción anterior a la del presidente Mauricio Macri-, Rosner trabajó para el Grupo Clarín, integró el directorio de Papel Prensa, pasó por los grupos agropecuarios El Tejar y LaBanda, y desde 2005 es el director ejecutivo del fondo Latin American Assets Management LLC, con oficinas en Buenos Aires, San Pablo, México DF, Nueva York y Londres”.
Hasta ahí Rosner. Y para concluir el recuerdo de los que en marzo pasado publicaba el semanario Noticias: “Marcelo Mindlin es el empresario preferido de Macri. Compró la constructora de la familia presidencial, sospechada de coimas. Con sus negocios en energía, fue el que más creció en 2016. Marcos Marcelo Mindlin (53) quería ser periodista y tenía en su familia un pariente que tenía un diario. Su tía Risha Mindlin estaba casada con Jacobo Timerman, quien ante la inquietud de un joven Marcelo lo llevó un día a visitar la redacción de La Razón. Eran los años 80, Mindlin era un veintiañero que estudiaba economía en la UBA, pero estaba interesado en la prensa. “Si querés ganar plata, no te hagas periodista porque los periodistas somos todos pobres”, lo aconsejó Timerman. Aquel día tomó la decisión de ser empresario (…). No venía de una familia multimillonaria, pero ahora lo es. Acaba de comprarle una de las principales constructoras del país, Iecsa, al primo de Mauricio Macri, Angelo Calcaterra, quien quería sacársela de encima para evitar conflictos de intereses en las obras públicas. El año pasado Mindlin se había quedado con la filial argentina de Petrobras, que buscaba fondos para sanear sus escándalos en Brasil. Así fue como en 16 meses de gobierno de Mauricio Macri el grupo Pampa Energía, que en 2015 ocupaba el puesto 103 en el ranking de las empresas que más facturan en la Argentina, que elabora la revista Mercado, subiría por lo menos al puesto 13. Incluso podría llegar al top ten porque las ventas de Pampa se beneficiaron con los tarifazos dispuestos por Macri en 2016 y 2017. El grupo produce el 10% de la electricidad y el 8% del gas del país y además es dueño de Edenor, de la mayor transportadora eléctrica del país, Transener, y de una de las dos de gas, TGS (…). Si se comprueba que hubo coimas, se podría caer el contrato. En la Argentina hay un antecedente de un convenio que se anuló luego de que se comprobara el pago de sobornos. Fue el caso Siemens. La empresa alemana había ganado la licitación para hacer los DNI pero el gobierno de Fernando de la Rúa rescindió el contrato. En ese entonces la empresa alemana contrató al abogado Guido Tawil, el mismo que hoy defiende a Odebrecht en la Argentina. La esperanza de la constructora brasileña es continuar con el soterramiento, una obra que Cristina Kirchner licitó pero no hizo y que Macri reflotó”.