La fuerza represiva sospechada con certezas de haber sido la responsable de la desaparición de Santiago Maldonado logro meter su agente en el proceso de autopsia que comienza este vienes con la designación de un especialista que representará al único imputado, el subalférez Emmanuel Echazú, quien habría estado a menos de 70 metros del sitio donde fue encontrado el cadáver. Mientras se espera la identificación del cuerpo hallado en el río Chubut, las Madres de Plaza de Mayo volvieron a reclamar la aparición con vida. Estuvieron acompañadas por diversas organizaciones, que exigieron la renuncia de Patricia Bullrich. Hebe de Bonafini pidió votar el domingo en contra de los que “traen la muerte en la mano”.
“La autopsia del cuerpo hallado en el Río Chubut que podría ser Santiago Maldonado comienza este viernes y los peritos esperan tener entre hoy y mañana los primeros resultados tanto sobre la identidad como acerca de las causas de la muerte. Será fundamental, aunque quizá tome más tiempo, el esclarecimiento de cómo llegó hasta el sitio donde fue encontrado, durante el rastrillaje de Prefectura. El procedimiento estará dirigido por tres legistas del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema e integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), pero participarán peritos de las querellas y la Gendarmería logró hacerse un lugar con la designación de un especialista de la fuerza que representará al único imputado, el subalférez Emmanuel Echazú, que integraba el grupo de los agentes que llegaron hasta la orilla en la persecución a los mapuches en medio de la cual desapareció Maldonado. Un cotejo de fotos que muestran a Echazú en la zona con otras del sitio donde estaba el cuerpo y su proyección en un mapa satelital, indican que el gendarme habría estado a menos de 70 metros de ahí”, según consignó el diario PáginaI12 citando a “allegados a la investigación”.
Un comunicado de la fiscalía que conduce Silvina Avila dice que Echazú se presentó en la causa con “un abogado de confianza” la semana pasada, después de que “los medios de comunicación informaran sobre medidas de prueba respecto de las lesiones” que alegaba haber sufrido en la cara. “Se le dio intervención como imputado con acceso a la causa penal”, aclara la fiscal. “Es la única participación que ha tenido cualquier integrante de la fuerza investigada en el expediente, por lo que se niega categóricamente que exista una querella constituida de Gendarmería en estas actuaciones”, remarca. El hecho concreto es que a través de Echazú la fuerza favorita de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich tendrá su forense en la autopsia que se hará hoy y podrá seguir participando de otras medidas. Será el médico legista Gustavo Burstyn Milberg.
“Echazú hizo un doble juego, ya que pidió ser querellante en otra causa, ligada un procedimiento la ruta 40, que precedió al ingreso de los Gendarmes a las tierras de la comunidad Pu Lof en Resistencia. Se amparó en la fractura en la cara que atribuyó a un cascotazo. De hecho, Gendarmería usó la supuesta agresión a piedrazos como justificación del ingreso al territorio de la comunidad donde desató la persecución invocando que estaba frente un “delito en flagrancia” que la habilitaba a actuar sin orden judicial. Las fotos y el testimonio de la enfermera de la fuerza mostraron después que el subalférez fue herido dentro de la comunidad y no afuera. Se lo veía caminar desde el río con la cara ensangrentada y una escopeta. O sea, la flagrancia no existía”, comenta Página 12.
Echazú se movió desde dentro de la Pu Lof en una camioneta Ford Ranger OLW 237 junto con el jefe Pablo Escola. Según la Gendarmería, salió para evaluar la situación y volvió. El operativo terminó cerca de las 18 de aquel 1 de agosto, pero ni él ni Fabián Méndez volvieron a sus bases hasta las 5.30 de la madrugada del día siguiente. Nada se sabe sobre qué pasó en el ínterin. En la camioneta que usó Echazú se descartaron cinco muestras de ADN recogidas pero una no pudo ser cotejada. Fue una de las camionetas lavadas, según la denuncia del defensor Fernando Machado.
Mientras se espera la identificación del cuerpo hallado en el río Chubut, las Madres de Plaza de Mayo volvieron a reclamar la aparición con vida. Estuvieron acompañadas por diversas organizaciones, que exigieron la renuncia de Patricia Bullrich. Hebe de Bonafini pidió votar el domingo en contra de los que “traen la muerte en la mano”.
“Miles de personas se congregaron en la Plaza de Mayo a 80 días de la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Lo hicieron junto a las Madres de Plaza de Mayo, que como cada jueves de los últimos 40 años, marchan alrededor de la Pirámide levantando las banderas de los 30.000 hijos desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar. Fue también un jueves de lucha por Santiago. Otro jueves sin bajar los brazos contra el terrorismo de Estado, los secuestros y las desapariciones, la mentira y la muerte, el hambre criminal, el desempleo y la destrucción de derechos como consecuencia de la restauración neoliberal que encabeza Mauricio Macri”, dice el col,ega Fernando López, editor de esta agencia, en una nota publicada por el diario Contexto, de La Plata.
“Pasó la dictadura pero no pasó la represión. Vino Alfonsín y la pasamos mal. Vino Menem y la pasamos peor, hasta que llegó De la Rúa y ni les cuento”, dijo Hebe de Bonafini tras la marcha 2062. Y lamentó que durante el Gobierno de Cambiemos la situación haya “empeorado”.
“Ellos son la muerte y traen la muerte en la mano. Pensemos bien qué vamos a votar este domingo: la libertad o la muerte”, completó la presidenta de la asociación de cara a las elecciones legislativas del próximo domingo.
Por otra parte, las Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora también hablaron tras la ronda en la Plaza, donde pidieron que se terminen las “mentiras del Gobierno y del Estado, que ofenden al pueblo y a la familia” Maldonado.
“Que la familia de Santiago logre verdades, sin trampas, tras estar casi 80 días siendo maltratados por el Estado”, reclamó Nora Cortiñas al tomar la palabra, y remarcó que “la desaparición forzada es el crimen de crímenes”.
A la Plaza de Mayo también llegaron organizaciones políticas, gremiales, sociales y de derechos humanos, que esperan la identificación del cuerpo hallado el martes en el río Chubut, a 300 metros aguas arriba de donde fue visto por última vez el joven desaparecido durante la represión de Gendarmería a la comunidad mapuche de Cushamen.
“Seguimos exigiendo aparición con vida de Santiago, porque a Santiago lo secuestró la Gendarmería y el Gobierno y el Estado son responsables”, señalaron desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, a través de un documento consensuado con las distintas organizaciones presentes.
Además, rechazaron “la demonización oficial hacia la comunidad mapuche” y las versiones de que ellos pudieron haber “plantado” el cadáver: “Si el cuerpo fue plantado, incluso en una zona que ya antes había sido rastrillada tres veces, lo fue por la Gendarmería que es quien lo desapareció”.
Las organizaciones enfatizaron la responsabilidad del funcionario del ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, quien “participó en persona” del operativo represivo que terminó con la desaparición forzada de Santiago, y volvieron a exigir la renuncia inmediata de la titular de esa cartera, Patricia Bullrich.
En cuanto a la autopsia, el juez a cargo de la causa, Gustavo Lleral, ordenó la aplicación del Protocolo de Minnesota, un método recomendado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para trabajar con casos donde existe presunción de ejecuciones extralegales, arbitrarias y sumarias, en las que pudieran estar involucrados funcionarios del Estado.