Así lo manifestó el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, al participar en la presentación del libro “250 agresiones de Chile a Bolivia por la cuestión marítima”. El mandatario propuso que el texto sea de lectura obligatoria en el nivel secundario del sistema educativo y llamó a documentar los daños económicos sufridos por su país, como consecuencia de la pérdida de su litoral marítimo.
Por Santiago Masetti (*) / En el Palacio Quemado, y junto al ex general del Ejército e historiador, Luis Alcázar, y el presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales, el mandatario Evo Morales presentó el viernes por la noche la obra narra los diferentes incumplimientos, los ultimátum, las embestidas y las agresiones militares que el Estado chileno cometió contra Bolivia desde 1824 hasta la actualidad, pues el propio autor del libro “250 agresiones de Chile a Bolivia por la cuestión marítima”, el ya citado Alcázar, aseguró que la verdadera invasión de Chile a territorio nacional boliviano data del 31 de octubre de 1842 y no del 14 de febrero de 1879.
En la Guerra del Pacífico (1879-1883), Bolivia perdió 120 mil kilómetros cuadrados de extensión y 400 kilómetros lineales de costa sobre el Pacífico. En marzo de 2011, Bolivia inició la demanda ante el ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), luego de varias negociaciones. Este tribunal admitió el 29 de abril de 2013 la presentación del reclamo boliviano contra Chile por un acceso soberano al mar.
El libro “no propone un revanchismo contra el pueblo chileno que respalda cada vez más la demanda marítima de Bolivia”.
El presidente de la Cámara Alta boliviana fue el primero en dirigirse a los ministros, diplomáticos, periodistas y diferentes funcionarios que se reunieron en el patio central del Palacio Presidencial para la presentación del revelador texto.
“El libro es un importante aporte. No se trata de una novela, ni un libro de ficción, se trata de una investigación seria y rigurosa”, afirmó Gonzales, para luego asegurar que el texto no busca alentar el chovinismo de un militar boliviano, sino relatar y analizar la verdad histórica.
En ese sentido el presidente del Senado boliviano destacó que el libro “no propone un revanchismo contra el pueblo chileno que respalda cada vez más la demanda marítima de Bolivia”.
«De las 250 agresiones de Chile a Bolivia en 193 años, de 1824 a la fecha, 53 fueron cometidas desde que usted presidente asume el mando del país; un cuarto de las agresiones se concentraron desde 2006 en adelante. Y un dato revelador, de esas 53 agresiones 40 se concentran desde que se decide ir con nuestra demanda a La Haya», analizó Gonzales, dirigiéndose al presidente Evo Morales.
“Debemos afirmar que con nuestra demanda rompimos la tradicional estructura desde la que funcionaban los diálogos con Chile”.
Luego, el autor se refirió a la agresión chilena del 20 de noviembre de 1839, cuando desde La Moneda se operó por desarticular la Confederación peruano-boliviana; a la del 14 de febrero de 1879, oportunidad en la que Chile lanzó una incursión militar – terrestre y naval-, y terminó ocupando Antofagasta y Arica; y al Tratado de 1904, al cual el historiador y militar calificó de “falso”, porque “no hubo voluntad política de Bolivia”, en dicho acuerdo.
“Chile siempre estuvo abierto al diálogo pero no a la solución”, puntualizó el ex general y autor del libro, quien en un mismo sentido destacó: “Debemos afirmar que con nuestra demanda rompimos la tradicional estructura desde la que funcionaban los diálogos con Chile”.
Como último orador, Evo Morales formuló una certera consideración de lógica política: «sería importante también tomar que una cosa es hablar de compromisos y otra muy distinta es hacerlo con engaños”. El jefe de Estado también relató los trabajos bilaterales que se realizaron durante el primer mandato de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet (2006-2010), con los cuales se logró establecer una agenda de 13 puntos y la conformación de equipos de trabajo para una salida al mar para Bolivia, que después de un tiempo no llegó a buen puerto.
A continuación, el presidente de Bolivia recordó la llegada a La Moneda del neoliberal Sebastián Piñera (2010-2014) y los diálogos abiertos respecto a este tema, pero subrayó que los funcionarios de la Cancillería chilena se retiraron de las reuniones en forma unilateral.
“El plan chileno de invasión pretendía llegar hasta la frontera con Paraguay y privar a la nación andino-amazónica del salar de Uyuni y el Cerro Rico de Potosí”.
“La oligarquía chilena tiene infiltrados en todas las instituciones y en los partidos políticos”, fue la frase que es escogió Evo Morales para encontrar explicaciones acerca del retiro del diálogo por parte de los funcionarios chilenos cada una de las negociaciones.
Siguiendo esa línea, Evo Morales sentenció: “La justicia y la verdad está del lado boliviano”, y destacó que en sus orígenes “el plan chileno de invasión pretendía llegar hasta la frontera con Paraguay y privar a la nación andino-amazónica del salar de Uyuni y el Cerro Rico de Potosí”.
Para finalizar, el mandatario se refirió a los “daños económicos producidos por la pérdida de un acceso al Pacífico” y convocó a que los mismos sean “cuantificados por profesionales” abocados a la tarea.
(*) Periodista argentino. Licenciado en Historia por la Universidad de La Habana. Ex redactor de AgePeBA. Texto tomado de Correo del ALBA, medio para el que escribe, en La Paz, Bolivia.