Graciela Morgade dijo: “Si lo que quieren es asustarnos, que sepan que no lo van a lograr”. La decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA se refirió a la denuncia anónima contra la unidad académica por tratar la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Consideró que “lo más preocupante” es que el Ministerio Púbico Fiscal porteño, el Ministerio de Educación de la Nación y el propio Recortado de la Universidad “le hayan dado entidad”. En tanto, el jueves, en el cierre de las elecciones de claustros en facultades de la UBA, el oficialismo de Filosofía y Letras confirmó su mayoría y la decana Morgade avanzó hacia su reelección. La lista de profesores Simón Rodríguez –donde confluyen sectores kirchneristas, de centroizquierda e independientes– consiguió cerca del 70 por ciento de los votos, y relegó las aspiraciones de la lista radical.
“Desde aquel momento en el que la policía del gobernador jujeño Gerardo Morales irrumpió en la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNJu, cada avasallamiento a la autonomía universitaria no puede tomarse como algo aislado. Fueron varias las casas de altos estudios atacadas desde entonces, en un marco de fuertes recortes presupuestarios y estigmatización. La fuerte embestida en tiempos de Mauricio Macri también incluye una causa contra 52 rectores de universidades nacionales –casi todos-, iniciada por el fiscal federal Guillermo Marijuán a partir de un artículo del diario Clarín, en donde se los denuncia endeblemente de “malversación de caudales públicos’”, dice un artículo que el editor de esta agencia, Fernando M. López publica en el diario Contexto, y que pasamos a reproducir.
Y ahora fue el turno de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA), denunciada anónimamente nada menos que por tratar en sus aulas la desaparición forzada de Santiago Maldonado y reclamar su aparición con vida.
La denuncia, que llegó a un mail del Gobierno de la Ciudad Buenos Aires, fue remitida al Ministerio Público Fiscal porteño, que a su vez la derivó a la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, cartera a cargo de Alejandro Finocchiaro –el mismo que ponía el grito en el cielo cuando el caso Maldonado era debatido en las escuelas-, y de ahí al Rectorado de la UBA.
Cuando finalmente fueron notificadas las autoridades de la Facultad de Filosofía y Letras, su decana Graciela Morgade presentó el hecho ante el Consejo Superior y también ante la sociedad como un nuevo caso de “amedrentamiento e intimidación como correlato de discursos negacionistas y encubridores” del Gobierno nacional.
“La denuncia puede hasta no ser real, puede ser uno de los tantos trolls que actúan en las redes. Pero lo que sí es grave es que se le haya dado entidad institucionalmente, sin tener en cuenta que se estaba avasallando la autonomía universitaria”, dijo Morgade a Contexto al apuntar contra el Ministerio Público Fiscal, el Ministerio de Educación y el propio Rectorado de la UBA.
La decana consideró que esto está vinculado “a un trabajo político subterráneo” en contra de “cualquier espacio de oposición”, que incluye “descalificaciones”, “amenazas” y “prácticas abiertamente violentas y represivas”.
“Son distintos planos de trabajo político que está haciendo el Gobierno nacional”, advirtió Morgade, y luego aclaró: “Si lo que quieren es asustarnos, que sepan que no lo van a lograr”.
Federico Montero, secretario general del Sindicato Docente de la UBA (Feduba-Conadu), celebró la actitud de la decana al salir “a hacer pública esta situación y a denunciarla claramente como un amedrentamiento”.
“Esto ocurre a pocos días de que se cumplan dos meses de la desaparición de Santiago Maldonado, a las puertas de una nueva movilización a Plaza de Mayo, de la que vamos a participar el día domingo para exigirle al Gobierno nacional que dé respuestas y diga dónde está Santiago”, señaló el gremialista en diálogo con este diario.
Montero llamó a “revertir” cualquier intento de frenar la discusión de los temas clave de la opinión pública en las instituciones educativas: “Tenemos que revertir eso porque la Universidad Pública en Argentina es hija de la democracia y está totalmente consustanciada con la plena vigencia del Estado de Derecho y la discusión más amplia de todos aquellos temas que tienen que ver con la convivencia de los argentinos y la plena vigencia de los derechos humanos”.
“Acá hay una persona desaparecida desde hace casi dos meses y el Gobierno no ha hecho más que intentar embarrar la situación, plantar falsas hipótesis sobre su paradero y criminalizar al movimiento mapuche, en vez de ponerse a disposición de la Justicia y poner a disponibilidad a los gendarmes sospechados hasta que se explique cuál ha sido su participación en el caso”, concluyó.
En tanto, el diario Página 12 consignaba este jueves que, con casi el 70 por ciento de los votos, la lista Simón Rodríguez se impuso entre los profesores de Filosofía y Letras. El oficialismo de la facultad también ganó entre los graduados y la decana Graciela Morgade se encamina a la reelección.
En el cierre de las elecciones de claustros en facultades de la UBA, el oficialismo de Filosofía y Letras confirmó su mayoría y la decana Graciela Morgade avanzó hacia su reelección. La lista de profesores Simón Rodríguez –donde confluyen sectores kirchneristas, de centroizquierda e independientes– consiguió cerca del 70 por ciento de los votos, y relegó las aspiraciones de la lista radical.
Durante esta semana votaron los profesores y los graduados de Filosofía y Letras. En el claustro docente, la lista Simón Rodríguez obtuvo el 69,3 por ciento de los sufragios, contra los 26,9 puntos que sacó la lista opositora, Convergencia Universitaria, liderada por Samuel Cabanchik, ex senador por la Coalición Cívica. Los porcentajes determinaron que, de los ocho consejeros correspondientes al claustro, la lista de Morgade se quedó con seis, y la de Cabanchik solamente con dos, ya que no alcanzó el 33 por ciento necesario para obtener tres. Es decir, se mantuvo el escenario planteado desde los comicios de 2013.
En el claustro de graduados votaron casi dos mil personas y también arrasó el oficialismo. La lista de Morgade sumó casi 71 puntos porcentuales y obtuvo los cuatro consejeros en disputa, mayoría absoluta. Las otras dos listas, Contrahegemonía (18,8 por ciento) e Izquierda (9,1) no tendrán representación en el cogobierno, ya que no alcanzaron el piso del 20 por ciento de los votos para acceder a la banca de minoría. Aquí el oficialismo de Filo avanzó: hasta ahora tenía tres consejeros sobre cuatro.
“Recibimos un fuerte apoyo a nuestra gestión, tanto de profesores como de graduados, siendo una facultad que tiene un posicionamiento público en defensa de la universidad pública, de los derechos humanos, y con un proyecto que contempla inclusión y calidad académica”, le decía a PáginaI12 Graciela Morgade. Junto a Ciencias Sociales y Ciencias Exactas, Filosofía y Letras integra el bloque de facultades críticas a la conducción radical de la universidad.
En Sociales esas fuerzas críticas para con el rector Alberto Barbieri tuvieron un severo traspié. La lista que había llevado a Glenn Potolsky (carrera de Comunicación) al decanato fue derrotada por una silente alianza entre supuestos kirchneristas, elementos altamente representativos de Unidad Ciudadana en la Ciudad de Buenos Aires y otros allegados a Cambiemos, que apoyaron a la triunfante entonces Carolina Mera, directora del instituto de investigación Gino Germani, Las otras diez facultades, con matices y diferencias dentro del bloque, forman parte de la alianza que gobierna la UBA.
Fue llamativo que el día 16 de este mes la agencia Telam destacara: Carolina Mera se catapulta a ser la primera decana de Sociales de la UBA. La socióloga, directora del instituto de investigación Gino Germani y candidata a decana de Ciencias Sociales por la lista “Sociales x venir”, obtuvo la mayoría de votos del claustro de profesores -que le representarán ocho voluntades en el Consejo Directivo- y del de Estudiantes -3-, y la minoría en Graduados -1-, lo que la catapulta a ser la primera decana mujer de esa Facultad”.
La otra facultad donde se votó esta semana fue Ingeniería, en el claustro de graduados. La lista Juntos por Ingeniería, parte del oficialismo en la unidad académica, obtuvo el 45,6 por ciento de los votos, apenas unos puntos más que Ingeniero Huergo, que llegó al 42 por ciento. Lejos quedó la lista de Industria y Comunidad, que alcanzó los 11,6 puntos. Así, el oficialismo obtuvo tres consejeros e Ingeniero Huergo uno.
“El proceso electoral de la UBA continuará con la designación de los decanos de las trece facultades, que deberán ser votados por los nuevos consejeros directivos antes del 31 de octubre –aunque recién asumirán sus funciones en marzo–. Luego, el 6 de noviembre, los consejeros directivos de los tres claustros se reunirán en asambleas y votarán a sus representantes para el Consejo Superior de la UBA. La asamblea universitaria que elegirá al próximo rector está convocada para el 7 de diciembre”, concluyó por su parte Página 12.