El miércoles esta agencia publicaba entre sus notas principales lo siguiente: ¿Por qué quienes exigen justicia por Santiago Maldonado no piden el apartamiento, la recusación, del juez Otranto? “Contra las maniobras perversas (del gobierno) hay que seguir exigiendo la aparición con vida de Santiago Maldonado (…) y el juez Guido Otranto debería haberse apartado él mismo de la causa”, por estar vinculado a las actuaciones que derivaron con la desaparición del joven durante la operación represiva de la Gendarmería sobre un núcleo de mapuches, en Chubut entre fines de julio y principios de agosto pasados, afirmaba el lunes por la noche en C5N el abogado Marcelo Parrilli, experto y militante de Derechos Humanos. “Hay un temor de parcialidad por parte de las víctimas respecto de la parcialidad del juez; sin embargo ingresar en las recusaciones podría demorar las investigaciones, pero por el otro lado éstas no se llevan a cabo”, decía la abogada de la familia de Santiago Maldonado Verónica Heredia el 26 de agosto en una entrevista, con el dirigente radical Leopoldo Moreau, difundida por Radio Cut. ¿Cómo conciliar la firmeza crítica, acusatoria de ilegalidad, que expresan ante los medios de prensa la familia, los abogados y los organismos respecto del juez, la fiscal y el gobierno nacional, y la inacción hasta hora en términos de recusaciones o pedidos de alejamiento del magistrado? ¿Acaso no suena contradictorio favorecer una investigación que es calificada de parcial, arbitraria, casi ilegal? ¿Se trata de una cuestión de oportunidad política? ¿O de estrategia procesal?
Finalmente, y seguimos la información que consigna esta mañana Página 12, los familiares de Santiago Maldonado consideran que el magistrado maneja en forma parcial la causa por la desaparición forzada. Entre otras cosas, cuestionan que haya demorado más de cuarenta días para citar a declarar a los gendarmes que participaron de la represión donde el joven fue visto por última vez.
La familia de Santiago Maldonado recusó hoy al juez federal de Esquel, Guido Otranto, que lleva el caso por la desaparición forzada del joven tatuador, por considerar que hubo irregularidades en la investigación y que el magistrado no actuó de manera parcial. Reclamaron un magistrado «imparcial» y «una investigación seria» para continuar con la causa.
“A través de nuestra abogada, hicimos la presentación de recusación. Queremos que haya un juez imparcial y una investigación seria. Llegó el momento, como familia, de pedir un nuevo juez”, confirmó Andrea Antico, cuñada de Maldonado, en declaraciones al canal de noticias C5N.
El pedido de recusación de la familia llegó luego de los últimos «aportes» realizados por el Gobierno, que presentó ante Otranto nuevas declaraciones de los gendarmes que participaron de la represión a la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia de Cushamen, en Esquel. Llamativamente, estas nuevas declaraciones que afirman que un efectivo habría herido a un manifestante “con una piedra” fueron brindadas 40 días más tarde de la denuncia de desaparición y luego de que la ministra de Seguridad Patricia Bullrich defendiera desde un primer momento la actuación de la Gendarmería. Además, esas declaraciones fueron tomadas en actuaciones internas por esa misma fuerza en los días posteriores a la desaparición del joven y Bullrich estaba al tanto de ellas.
“No estamos conformes. El fin de semana, el Gobierno le presentó unos papeles al juez que no fueron presentados ni a la familia ni a la abogada y eso ya es el colmo”, manifestó Antico, quien expresó su sospecha de que las autoridades buscan digitar el curso de la investigación. Desde un primer momento, la querella se quejó del secreto de sumario extendido que ordenó el juez, lo cual no le permitió acceder a la causa ni a los pedidos de prueba solicitados en los primeros días de la investigación.
Ayer Sergio Maldonado, hermano de Santiago, volvió a responsabilizar al Gobierno por la desaparición del joven y cuestionó el desempeño de Bullrich frente al Ministerio de Seguridad y su cerrada defensa de la Gendarmería. También criticó el desarrollo de la investigación y se quejó por el tiempo que el juez demoró en citar a declarar a los gendarmes que participaron de la represión a los mapuches donde Santiago Maldonado fue visto por última vez. «Me sorprendió que no lo hayan hecho en su momento y hayan dilatado esto a 43 días de no saber dónde está. Ellos sí saben dónde está”, sostuvo el hermano de Santiago en declaraciones a TN.
En entrevista, luego sintetizada por Infobae, Sergio Maldonado ratificó que su hermano Santiago Maldonado estaba en la protesta mapuche en Esquel el día de su desaparición, cuestionó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y criticó que algunos sectores busquen sacar beneficio propio del caso.
En una entrevista con el canal TN, Sergio Maldonado opinó que cree que su hermano se entregó a la Gendarmería el día de la protesta. «Yo me pongo en el lugar de él, y yo no hubiera corrido, me hubiese entregado, porque lo único que hizo fue cortar la ruta; que lo juzguen y listo. Me entregaría. Intuyo que él hizo eso. Si no, hubiera cruzado el río, más allá de que a él no le gustaba el agua, no es profundo. Podría haberlo cruzado», sostuvo.
Cuando le preguntaron por la posiblidad de que Gendarmería fuera la responsable de su desaparición respondió: «Tengo opiniones encontradas ahí. Por momentos pienso que fue algo medio aleccionador, porque era un blanco que estaba ahí. O porque en venganza o algo así alguno reaccionó y agarró a Santiago».
Las críticas de Sergio Maldonado al desarrollo de la investigación fueron varias, entre ellas, el tiempo que demoró el juez en tomarles testimonios de los gendarmes, y por ese hecho culpó a Patricia Bullrich: «Me sorprendió que no lo hayan hecho en su momento y hayan dilatado esto a 43 días de no saber dónde está. Ellos sí saben dónde está. No quiero echarle la culpa a alguien, pero si estoy en un trabajo y hay un jefe, viene alguien y se queja, y en vez de investigar primero, enseguida los protege, muestra de qué lado se pone. La ministra de Seguridad, lo que hizo al principio, fue crear un cono de silencio y bajar una protección a la Gendarmería, en vez de ponerse de nuestro lado y ver qué pasó. Para mí se tendría que haber puesto a disposición enseguida. ¿Por qué salir a defender tan rotundamente? Ni un barrabrava puede decir que no va a tirar a un gendarme por la ventana. es un funcionario, su palabra es importante», evaluó.
Al ser consultado sobre la politización del caso, fue contundente. «Por más que yo me quiera alejar, se toma políticamente, porque es un año electoral y la vida es política. Todos hacemos política, hasta el que riega una planta. Sí me molesta que algunos lo usen en beneficio propio y yo no puedo controlarlo. Y que después me digan a mí que hago política. Pero si reclamar porque aparezca es política, será que hago política», contestó.
La entrevista incluyó algunos pasajes más personales. Se refirió, por ejemplo, a la relación de Santiago con sus padres. «Mi papá siempre le marcaba cosas, como yo, no compartiendo a veces algunas ideas; para mi vieja es el más chico, el mimado, hay mucha diferencia de edad y es el predilecto. Un ejemplo: una vez en un cumpleaños yo le compré un súper regalo a mi mamá, pero Santiago fue y le compró un librito de cocina, y con eso estaba encantada. Por ahí con un acto sencillo nos opacaba a todos», recordó.
Al final, le envió un mensaje a su hermano: «Lo extraño mucho, lo quiero ver, nos quiero ver los tres juntos con mi hermano Germán de viaje. Y hay algo pendiente, el único que no toca ningún instrumento soy yo, y siempre tuve el sueño de poder tocar algo juntos los tres. Lo extraño y el que sabe dónde está, que me lo devuelva, porque lo quiero mucho», concluyó.