No fue Irma sino Julio. Otra vez desbordaron arroyos y los vecinos salen a destaparlos ante la falta de limpieza. En diez días, las fuertes lluvias que cayeron sobre la región de Río de La Plata demostraron que la capital bonaerense lejos está de ser aquella que muestra la propaganda de Cambiemos, en las que aparecen el intendente Julio Garro y la gobernadora María Eugenia Vidal inaugurando obras hidráulicas que son la solución para todo. Mientras la TV fomenta el síntoma de la Argentina boba, y a la tarea concurren todo los canales de noticias sin excepción, concentrándose en pobre Miami el huracán que sufre, en el Conurbano bonaerense, con en La Plata, miles fueron los anegados y víctimas del tempral del fin de semana.
Primero el 30 agosto y después ayer domingo, los arroyos desbordados y las calles anegadas se repitieron por decenas. En tanto, la preocupación va en aumento.
Un par de horas después del mediodía, desde la Asamblea de Inundados de Tolosa, Alejandro Albano difundió a la prensa una serie de fotos sobre la complicada situación en distintos barrios tras la gran cantidad de agua caída.
Según ese material, en 143 y 71, fueron los propios vecinos quienes salieron de manera desesperada a intentar destapar el cauce de los arroyos Los Hornos y Regimiento, los cuales estaban al borde del colapso.
Justamente, el 1 de septiembre, en Contexto se daba cuenta del reclamo de los cooperativistas que se dedicaban a dicha tarea y que no habían podido renovar sus contratos.
“Hoy este arroyo (Regimiento) está sin el saneamiento necesario, mientras que los cooperativistas están desempleados desde abril”, se advertía en este medio en aquel entonces. Garro no podrá decir que no sabía de esta irregularidad.
La misma situación se podía ver en 143 y 46, en el arroyo Pérez, que también estaba al límite. Este cuadro, según Albano, es consecuencia de la falta de limpieza y mantenimiento por parte del Municipio. El desborde del Pérez llenó de agua viarias viviendas.
El arroyo Carnaval en El Rincón, en Villa Elisa, también se vio superado por la crecida y sus alrededores se inundaron. Otro punto donde se vivieron momentos angustiantes, según un relevamiento de redes sociales, portales y medios de comunicación platenses, fue San Carlos, en 143 y 526 e inmediaciones. Allí hubo un agravante: la rotura de un caño de ABSA.
En tanto, en 499 de 3 a 5, en Villa Castels, los vecinos se quejaron por zanjas completamente tapadas, calles llenas de agua y en estado prácticamente intransitable. Además, en 17y 659 se produjo el colapso de los desagües.
Hasta el diario La Nación se hizo eco de lo que sucedía en La Plata, a pesar de que la agenda nacional ha sido ganada desde hace varios días por el minuto a minuto de los huracanes en La Florida:
En el barrio platense de Villa Garibaldi y en la localidad de Villa Elvira se inundaron las calles a causa de que los desagües pluviales rebalsaron y el drenaje se lentificó por la acumulación de agua. Además, diferentes zonas del centro y de Tolosa y de Ringuelet sufrieron interrupciones en el servicio eléctrico.
Desde el Ejecutivo local se informó que el agua caída rondó entre los 35 y 40 milímetros y las precipitaciones más intensas ocurrieron entre las 4 y las 6 de la madrugada. También el fiscal Marcelo Martini investiga la muerte de una bebé de cuatro meses en Abasto. Aún no se sabe si el deceso tiene que ver con el temporal.