Piden auditor para el software electoral, apartar a la Gendarmería y a Tullio de toda responsabilidad en los comicios de octubre. Unidad Ciudadana advirtió que todo esto es necesario para que no se repita en octubre el “escándalo” del escrutinio provisorio de las PASO. “No queremos que los argentinos vuelvan a ser engañados y estafados”, remarcaron desde la fuerza liderada por Cristina.
Por Fernando M. López (*) / Tras las irregularidades en el escrutinio provisorio de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto pasado, desde Unidad Ciudadana exigieron al Gobierno de Mauricio Macri una serie de medidas tendientes a garantizar que los ciudadanos “vayan a votar tranquilos el 22 de octubre”, sin tener que “esperar 17 días para saber la verdad”.
“No queremos que los argentinos vuelvan a ser engañados y estafados”, dijo en conferencia de prensa el candidato a diputado nacional Fernando Espinoza, al recordar que “por primera vez en la historia de la democracia, un escrutinio provisorio no coincide con el definitivo”.
De esta forma se refirió a la “manipulación” electoral que permitió a Macri, a la gobernadora María Eugenia Vidal y a los postulantes de Cambiemos salir a adjudicarse para el prime time televisivo un supuesto triunfo en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe que, en realidad, le pertenecía a Unidad Ciudadana.
Gerónimo Utarroz, apoderado de la fuerza encabezada por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, identificó como “responsable político” de las irregularidades en el escrutinio provisorio al director de Asuntos Institucionales del Correo Argentino, Alejandro Tullio, y solicitó su renuncia.
“En siete semanas tenemos las elecciones generales y no podemos confiar en quien ya no actuó conforme a derecho”, fundamentó el abogado.
La otra apoderada de Unidad Ciudadana, Graciana Peñafort, reiteró la necesidad de auditar el software de INDRA, la empresa española contratada por el Correo para desarrollar el escrutinio, luego de las sospechas sobre la intervención digital de los telegramas y la manipulación de la carga de datos.
La letrada detallo que se debe descartar que el software tenga un algoritmo que “altere los resultados” u organice jerárquicamente los datos ingresados al sistema.
En este sentido, ejemplificó con los casos de Bahía Blanca y Berazategui, dos distritos con números similares de mesas: “De Bahía se cargó más del 97% de los votos escrutados. Allí la alianza Cambiemos sacaba más de 20 puntos de diferencia. En Berazategui –donde la ventaja era de Unidad Ciudadana- sólo se lograron cargar el 90% de votos”.
Para la realización de la auditoria propusieron a la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), que cuenta con un laboratorio de teleinformática, y puede determinar “qué tan confiable y seguro es el programa”, así como “seguir la huella” de cualquier alteración.
“Hay que ser muy claros. La auditoría no es a favor de Unidad Ciudadana, sino de todas las fuerzas políticas y de los ciudadanos. Tenemos derechos a que el software que todos los ciudadanos pagamos sea confiable, nos dé la información precisa y no confunda la democracia con una estrategia publicitaria, como ocurrió la noche del 13 de agosto”, enfatizó Peñafort.
Durante la conferencia también tomó la palabra Leopoldo Moreau para exigir que la Gendarmería Nacional sea apartada del control de las próximas elecciones.
El candidato a diputado nacional argumentó, en primer lugar, la “infinidad de denuncias sobre injerencias indebidas de personal” de esa fuerza, imponiéndose “incluso por encima de la autoridad de los presidentes de mesas”.
“Pero hay un hecho determinante que la inhibe definitivamente para participar de las elecciones de octubre, que tiene que ver con la falta de confianza que ha generado la cúpula de Gendarmería a partir de una serie de circunstancias que, sin lugar a dudas, la mal predispone respecto de algunas fuerzas políticas que participamos del comicio”, alertó.
Moreau leyó un radiograma que la fuerza envió el 23 de agosto a todas sus guarniciones advirtiendo sobre un “panfleto anónimo” que circulaba en las redes sociales en el que se llamaba “a una semana de agitación por parte de grupos vinculados, según el Gobierno, con la izquierda radicalizada y con el kirchnerismo”.
“A nuestro juicio, esto implica la necesidad de que la Gendarmería sea apartada en beneficio del equilibrio y la armonía que en un día de elecciones tiene que haber entre todos los ciudadanos”, sostuvo y propuso su reemplazo “por personal de las Fuerzas Armadas”, que no depende de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“Estos pedidos lo hacemos en protección de la principal institución de la democracia, que son las elecciones, y del voto de los ciudadanos, hayan votado al partido que hayan votado”, concluyó Vanesa Siley, también candidata de Unidad Ciudadana.
(*) El autor es docente de la Facultad de Periodismo de la UNLP y editor de la agencia AgePeBA. Texto tomado de Contexto.