Alejandro Finocchiaro salió con los botines de punta contra la CTERA por la campaña impulsada en las escuelas de todo el país en el Día Internacional del Detenido Desaparecido. En un establecimiento de Moreno, donde demandaban mejoras edilicias, un grupo de Gendarmería ingresó ilegalmente preguntando si la protesta era por Santiago Maldonado.
Por Fernando M. López (*) / El Gobierno de Mauricio Macri no sólo niega la desaparición forzada de Santiago Maldonado y opera junto a los grandes medios de comunicación para encubrir a la Gendarmería y a Pablo Noceti, el funcionario del Ministerio de Seguridad que comandó la brutal represión del 1 de agosto en la que fue visto por última vez el joven de 28 años. Además de todo eso, ahora pretende anular cualquier tratamiento del tema en las escuelas del país para que ningún estudiante se atreva a preguntar dónde está Santiago.
En el Día Internacional del Detenido Desaparecido, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) impulsó una campaña nacional hasta el 6 de septiembre, con actividades aúlicas y clases abiertas, exigiendo la inmediata aparición con vida de Maldonado.
Como propuesta para el trabajo de los docentes con sus alumnos, el gremio distribuyó cuadernillos específicos, tanto para el nivel inicial como para el primario y el secundario, ateniéndose al diseño curricular en materia de ciudadanía, democracia y derechos humanos.
Sin embargo, el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, salió a atacar con dureza a la CTERA, acusándola de ser un “gremio K”, y calificando su campaña como “una gran canallada”.
Desde SUTEBA -sindicato bonaerense que integra la CTERA- repudiaron las declaraciones del funcionario. Las consideraron “vergonzosas” y hasta “banalizadoras” de la desaparición forzada de personas.
“Nos parece que el ministro ni siquiera leyó los cuadernillos. Parte del material está relacionado con un documento de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) bonaerense, que él encabezó hasta este año. Se trata de un documento de 2016 que mandaron a 40 años del Golpe de Estado para la Semana de la Memoria. Además, tomamos la bibliografía que nos plantea la DGCyE y otra que la CTERA viene trabajando desde hace muchos años”, explicó a Contexto María Laura Torre, secretaria gremial de SUTEBA.
“Están muy nerviosos y cuando uno está nervioso se equivoca. Se han equivocado mucho con este tema, pero no pueden tapar el sol con la mano”, sostuvo la sindicalista y agregó: “La sociedad se está preguntando dónde está Santiago Maldonado y no son los docentes los que deben responder a eso sino el Estado, que tiene una responsabilidad muy grande”.
En sintonía con Finocchiaro, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, se refirió a la campaña de CTERA como algo “extremo e irracional para mostrarse contrarios al Gobierno”, mientras que los trolls a sueldo del macrismo salieron a atacar a los docentes por las redes sociales, difundiendo un 0800 del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para denunciar las actividades vinculadas al caso Maldonado como una “intromisión política en las escuelas”.
“La verdad es que la política en la escuela existe y está bien que así sea. A lo que tenemos que decirle que no es a partidizar los debates. El miércoles pasado, los compañeros de Tres de Febrero nos contaban que estuvo el ex ministro de Educación, Esteban Bullrich, recorriendo las escuelas como candidato de Cambiemos y eso sí nos parece incorrecto”, ejemplificó Torre.
Horas antes del Día Internacional del Detenido Desaparecido, la fuerza federal señalada como responsable del secuestro de Santiago Maldonado ingresó ilegalmente a la Escuela Nº6 Juana Azurduy de Moreno para amedrentar a estudiantes, docentes y padres
Ocurrió cuando la comunidad educativa realizaba una protesta pacífica por las pésimas condiciones edilicias del establecimiento, agravadas el viernes pasado luego de una tormenta.
“De la nada vinieron dos gendarmes y empezaron a sacar fotos. Querían los nombres de los chicos y docentes que estaban participando de la protesta. Los que se acercaron hasta la escuela fueron dos efectivos, pero en las camionetas había como ocho”, contó Lilian Sauco, madre de dos alumnos, a quien interrogaron sobre los motivos del reclamo, particularmente si estaba relacionado con la desaparición de Santiago Maldonado.
Según consignó la agencia AgePeBA, el intendente Walter Festa repudió “el atropello” de Gendarmería y anunció una presentación ante la Justicia para proteger “los derechos superiores de las niñas, niños y adolescentes”.
“Creemos que esto tiene que ver con la instrucción de Patricia Bullrich de destinar las fuerzas de seguridad al control social sobre las protestas. Todo indica que lo que ocurrió en la Escuela Juana Azurduy va en esa dirección”, agregó el secretario de Gobierno de Moreno, Lucas Chedrese.
(*) Editor de AgePeBa. Docente de Periodismo de la UNLP. Texto tomado del diario Contexto.