En sintonía con el reclamo de la ONU, el organismo interamericano dictó una medida cautelar para exigirle al Gobierno argentino que “adopte las medidas necesarias para determinar la situación y el paradero” del joven visto por última vez el 1 de agosto, durante la represión de Gendarmería en Chubut. Una delegación del Encuentro Memoria Verdad y Justicia viaja a la comunidad mapuche de Cushamen.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) intimó al Estado argentino a responder en diez días por la desaparición forzada de Santiago Maldonado. El plazo corre desde este 22 de agosto, cuando el organismo presidido por Francisco Eguiguren dictó una medida cautelar sobre el caso del joven desaparecido desde ya 23 días.
En un intento por evadir su obligación ante la CIDH, el Gobierno de Mauricio Macri respondió que el planteo no sería viable dado que ya está interviniendo el Comité de Desaparición Forzada de Personas de la ONU y que a nivel interno ya está en marcha una investigación. Sin embargo, Eguiguren recordó el principio de complementariedad en cuanto a que la jurisdicción internacional es “coadyuvante” de las jurisdicciones nacionales.
Según informó el diario Página/12, la cautelar interamericana exige al Estado argentino que “adopte las medidas necesarias para determinar la situación y el paradero” del joven de 28 años desaparecido tras la feroz represión de Gendarmería el 1 de agosto último en la comunidad Pu Lof en Resistencia de Cushamen, provincia de Chubut.
El expediente ante la CIDH fue iniciado por la organización Naturaleza de Derechos a partir de la represión de enero, cuando más de 380 efectivos de la Gendarmería y fuerzas de la policía provincial de Chubut fueron desplegados en torno a la comunidad mapuche de Cushamen, invadiendo su territorio militarmente y reprimiendo a sus integrantes. Ese operativo dejó heridos y detenidos, varios de los cuales se encuentran procesados, y el resto perseguidos como el testigo y amigo de Maldonado, Ariel Garzi.
El 1 de agosto recibieron el comunicado del vocero del Pu Lof sobre los nuevos episodios represivos y la desaparición forzada de Santiago, que se sumó al expediente ya abierto y en pocos días el organismo respondió con el dictado de la medida cautelar.
Mientras tanto, una delegación de organizaciones de derechos humanos agrupadas en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia viajaba este miércoles hasta Esquel para visitar la comunidad mapuche de Cushamen.
“Responsabilizamos al Estado por la desaparición de Maldonado y a los organismos encargados de la búsqueda por la no aparición”, dijeron desde ese espacio, que además prepara una marcha a Plaza de Mayo el 1º de septiembre, cuando se cumple un mes de la desaparición de Santiago.
Uno de los integrantes de la comitiva, Carlos Lordkipanidse, calificó como “una falta de respeto absoluta” la reunión que tuvieron ayer los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y Justicia, Germán Garavano, con los organismos de derechos humanos.
En un audio difundido hoy de ese encuentro se escucha cómo Garavano dice que “toman nota de todos los planteos” sin siquiera impostar una respuesta a todas las inquietudes de los organismos, lo que despertó la indignación de Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
“Sinceramente, nos vamos como vinimos. Vinimos a preguntar dónde está Santiago y a pedir la separación momentánea de los responsables de ese atropello feroz pero nos damos cuenta que cada uno está con lo suyo”, manifestó Almeida, quien luego explicó que en esas condiciones “no pueden trabajar en conjunto” y denunció que los ministros “no reconocen absolutamente nada”.
“No tenemos quince años”, prosiguió la defensora de los derechos humanos y agregó: “Es lamentable que a 40 años tengamos que volver a pedir ‘aparición con vida y ningún detenido forzado’”.
Allí también intervino Lita Boitano, de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, quien aseguró que los ministros saben “dónde está y qué le hicieron a Santiago”. Tras calificar la acusación como “ideológica”, Bullrich y Garavano dieron por terminada la reunión y se retiraron del lugar.
