Una investigación de IOActive demostró cómo es posible hackear a diversos modelos populares de robots para espiar, atacar y causar daño a personas.
Películas como Terminator ya habían predicho que este día llegaría. Una firma especializada en ciberseguridad ha demostrado a través de un estudio cómo se puede hackear a diversos modelos populares de robots. Uno de ellos es Pepper, un humanoide construido por la empresa japonesa SoftBank, según informa Hipertextual
Los investigadores de IOActive, con sede en Seattle, mostraron a detalle cómo robots colaborativos diseñados para trabajar junto con sus homólogos humanos, a menudo en entornos industriales, pueden convertirse en dispositivos de vigilancia, enviando audio y video a hackers, o bien, siendo controlados vía remota para causar daño físico.
El estudio titulado «Explotación de robots industriales colaborativos» se centra específicamente en un conjunto de vulnerabilidades sin parches que afectan a la línea de robots UR, de la empresa Universal Robots, incluyendo: problemas de autenticación en muchos de los protocolos de control, susceptibilidad a ataques físicos, vulnerabilidades de corrupción en la memoria y vías de comunicación inseguras.
En julio pasado, IOActive publicó una investigación sobre cómo los hoverboards (aeropatines), otra amenaza para la humanidad, también están tratando de matar a las personas al prenderse en fuego y explotar. El siguiente vídeo muestra cómo el robot Alpha 2, de la compañía china UBTech Robotics, ataca a un tomate con un destornillador.