A una semana de las PASO y con los ojos políticos puestos ya en los comicios de octubre, un trabajo del Centro de Estudios de la Facultad de Sociales de la UBA analiza el comportamiento de los votantes en las urnas del domingo 13 de agosto. El estudio se llevó a cabo ese mismo día con boca de urna.
“Las características de las elecciones primarias celebradas el domingo último abre el juego al posible del cambio de voto en los comicios generales del 22 de octubre. La eventualidad puede darse tanto por la falta de convicción de los votantes como por el uso del sufragio como elemento táctico. Frente a ese escenario es interesante considerar que el 82% de votantes de Esteban Bullrich y el 81% de quienes lo hicieron por Cristina Fernández de Kirchner en la primer y la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires se muestran firmes en su decisión y manifestaron que no existe ninguna posibilidad de modificar su sufragio en las elecciones generales. Si bien tanto Cristina Fernández como Esteban Bullrich y, en menor medida, Néstor Pitrola, tienen su apoyo asegurado por fuera de la propaganda electoral, la consolidación del voto por Cambiemos es más clara, dado que ninguno de los encuestados expresó que podría modificar su decisión de cara a las legislativas, mientras que el 4% de quienes ahora votaron por Unidad Ciudadana señalaron que es “bastante probable” que se inclinen por otra alternativa. Así comenta este martes el diario Página 12.
La información surge de la encuesta realizada a boca de urna el pasado domingo por el Centro de Opinión Pública y Estudios Sociales (COPES) de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. El trabajo, dirigido por el sociólogo Carlos De Angelis con la colaboración del también sociólogo Gustavo Quintana, se realizó en 16 municipios de la primera y tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires (Avellaneda, Florencio Varela, San Martin, Lanús, Lomas de Zamora Malvinas Argentina, La Matanza, Morón, Quilmes, San Isidro, Tigre, Tres de Febrero, Vicente López) y las quince comunas de la Ciudad de Buenos Aires.
En el otro extremo quienes más consideraron su disposición a cambiar el voto fueron los seguidores de Florencio Randazzo, dado que entre la opción “bastante probable” y “algo probable” respecto de la modificación del sufragio sumaron el 53%, dato que debe agregarse en este caso al que señala que el 40% de los que se inclinaron por la opción de Cumplir lo hicieron a último momento. La eventual volatilidad del voto por Randazzo puede adjudicarse tal vez a su postulación reciente pero se refleja también en el hecho de que el 51% de quienes eligieron esa alternativa lo hicieron “poco convencidos”. Si se suma esta opción al 3% que se manifestó “nada convencido” por su voto, completan el 54% de los votos emitidos por el frente Cumplir.
A la hora de expresar los motivos de un eventual cambio de voto de aquí octubre, entre los consultados en la provincia de Buenos Aires, el 20,1% sostuvo que lo haría para que “no gane el kirchnerismo”, en tanto que el 19,7% por el contrario “para que no gane el gobierno de Macri”. El 39,8% de los votantes se vería inclinado a cambiar su voto para “que haya otra alternativa”.
Respecto de los seguidores de Sergio Massa (1País) el 62% manifestó que tomó su decisión “convencido”, el 25% “poco convencido” y apenas el 13% “nada convencido”. El 49% de quienes eligieron esta alternativa afirmó que no es “nada probable” que cambie su voto y el 27% dijo que esta conducta es “algo probable”.
De todos los datos anteriores se puede deducir que es altamente probable que tanto la votación de Unidad Ciudadana como la de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires se mantenga firme, y que quienes podrían modificar su voto serían en primera instancia aquellos que el domingo seleccionaron inclinarse por Cumplir y, en número menor, parte de los electores de 1País.
Observando el origen de los votos, se advierte que la motivación o finalidad para cambiar el sufragio en octubre es diferente. Para los votantes de Cristina Fernández de Kirchner es fundamental que no gane el gobierno de Macri. En espejo para los de Esteban Bullrich la razón es que no gane el kirchnerismo. Tanto los votantes de Sergio Massa como los de Florencio Randazzo priorizan una alternativa y, en segunda instancia, se dividen entre las dos opciones antagónicas.
En la Capital el categórico triunfo de Elisa Carrió se sostiene en el argumento fundamental de “apoyar al actual gobierno” (45,5%), seguido de quienes le reconocen a la candidata “liderazgo” y “convicciones” (10,2%), y “capacidad” (10,2%). Importante (9,6%) es el porcentaje de aquellos que justificaron su voto por Carrió para “no volver al pasado” expresando su oposición tanto al kirchnerismo como a Cristina Fernández. Un número menor, pero también significativo de quienes votaron a Elisa Carrió dice haberlo hecho “contra la corrupción”. Daniel Filmus contiene una cuarta parte del voto reivindicativo de la gestión anterior, mientras que quienes se inclinaron por Martín Lousteau lo hicieron mayoritariamente (22,9%) en reconocimiento de sus capacidades personales y por su liderazgo (18,8%). El 26,7% de quienes se inclinaron por Marcelo Ramal, representante de la izquierda, lo hizo a raíz de las propuestas presentadas por el sector y el 13,3% para buscar una alternativa.
La motivación principal entre los votantes “cristinistas” en la provincia es el recuerdo de un bienestar perdido con la actual administración del país y en segunda medida un rechazo a la actual gestión.
En la Capital ocho de cada diez votantes de Daniel Filmus y Elisa Carrió no tiene intención de cambiar su voto en torno a los resultados de las primarias. Por el contrario gran parte de los votantes de Martín Lousteau, Matías Tombolini y Marcelo Ramal van a pensar nuevamente en quien confiar su voto. La mayor convicción respecto del voto (convencidos) se da en los casos de Carrió y Filmus (ambos 86%). Muy similar situación se observa con Marcelo Ramal (85% de convencidos), mientras que entre los adherentes a Lousteau hubo un 73% de convencidos y un 27% de poco convencidos.
La estructura etaria del voto en Elisa Carrió está distribuida en los cinco tramos de edad considerados: 16 a 25; 26 a 35; 36-49; 50 a 64 y 65 y más, no obstante tiene menor peso el voto joven, y una mayor preponderancia del voto de los mayores. Filmus por su parte tiene mayoría de votantes en personas de mediana edad.
En torno a la distribución de los ingresos familiares por candidato en la Capital Federal, Filmus captura casi la mitad de sus votantes en los valores medios (más de 15.000 a 30.000 pesos), mientras que Tombolini toma la tercera parte en la franja superior (de 30.000 a 50.000), pero también una porción de los de menores ingresos.
Por su parte en la provincia de Buenos Aires Cristina Fernández recoge casi la cuarta parte de sus votantes en el estrato de menor ingreso (hasta 8000 pesos), y casi la tercera parte en el estrato siguiente. Por el lado de Esteban Bullrich casi cuatro de cada diez votantes proviene de tramo de ingresos de 15.000 a 30.000 pesos, al igual que Florencio Randazzo. Sin embargo el ex Ministro de Educación de Macri obtiene el 26,8% de sus votantes en las franjas superiores de ingresos.