Se trata de Miguel Casco, ex trabajador municipal en la delegación de Arturo Seguí y militante peronista, que en 2015 fue acusado de organizar una toma de terrenos en la zona de 154 y 415. Está imputado por “instigación a la violencia colectiva” agravada por “propagación de enfermedades” por una supuesta quema de neumáticos que asegura que nunca existió.
“Me difamaron en los diarios y hasta en el programa de Lanata donde dijeron que yo impulsaba la toma de terrenos. Estuve 6 meses detenido por una causa que estuvo totalmente armada”, aseguró Miguel Casco que estuvo seis meses detenido y actualmente está siendo patrocinado por abogados de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional.
El fiscal Marcelo Romero lo acusó de promover la toma de tierras y pidió su detención, la que fue avalada por el juez Pablo Raelle. Sin embargo, Casco asegura que llegó al lugar por pedido del entonces delegado de Arturo Seguí, Darío Romero, consignó Info Blanco Sobre Negro, de donde tomamos la información.
“Llegué y estaba lleno de patrulleros, hablé con los vecinos que habían iniciado la toma a los que conocía porque la mayoría eran cooperativistas. Al otro día volví y hablé con la policía para que no le peguen a la gente porque había chicos”, aseguró el acusado que a fines de mes deberá enfrentar un juicio oral.
“No se quemaron gomas, no hubo represión, ni se tiró una sola bala de goma. Convivieron durante una semana policías con quienes estaban tomando la tierra, no hubo conflicto e incluso había un acuerdo para que dejaran el lugar en caso de que llegara el dueño. Pero en la denuncia dice que hubo una quema de gomas y un desalojo forzoso”, agregó.
“El juez se basó únicamente en la versión policial y no escuchó a todos los testigos que corroboran que yo no organice la toma ni estaba participando”, explicó el ex trabajador municipal
“Yo trabajaba en la delegación y militaba para el peronismo. Por eso me imputaron todos los delitos, yo me siento un perseguido político. Al otro día de mi detención, el fiscal Romero estuvo caminando por los terrenos con el senador Juan Pablo Allan”, aseguró Casco.
En los 6 meses que duró su detención, Casco pasó por la Alcaidia Pettinato, la Unidad 1 de Olmos y la 23 de Florencio Varela. “Me largaron a población, la pasé muy mal. Me querían mandar a Sierra Chica, una locura. Los jueces de cámara que firmaron la excarcelación me preguntaban cómo podía ser que estuviese detenido”, relató.
“El juez Raele tendría que haberme dado la excarcelación porque era un delito menor. Todos los abogados que vieron la causa coinciden en que fue una causa armada. Yo ahora no pienso en plata sólo quiero limpiar mi nombre”, concluyó.