Los precios mayoristas subieron 2,6 por ciento en julio, casi un punto por encima de los precios al consumidor que se incrementaron 1,7 por ciento, según informó ayer el Indec. En siete meses, la suba acumulada es de 10,2 por ciento.
Pese a las promesas del gobierno, el incremento del mes pasado muestra el impacto generado por la fuerte suba que registró el dólar, la cual a su vez es probable que vuelva a impactar en los indicadores de agosto.
La variación de 2,6 por ciento, se compone por la suba de 2,5 por ciento de los productos primarios, mientras que los importados avanzaron 3,8 por ciento. En este último es donde se advierte el mayor impacto de la disparada del dólar. Dentro de los productos nacionales, los primarios subieron 2,5 por ciento y manufacturados y energía eléctrica 2,4 por ciento. En el conjunto de los primarios se destaca un alza de 8,2 por ciento en los productos pesqueros.
Luego de la suba de casi 15 por ciento en el valor del dólar registrada en los últimos dos meses, en el gobierno aseguraron que ese incremento no impactaría en precios. Luego de la devaluación de diciembre de 2015, el entonces ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, había dicho lo mismo y la inflación de 41 por ciento registrada en 2016 terminó siendo la más alta desde 2002. Ahora los funcionarios volvieron a insistir con argumentos similares y la realidad está volviendo a desmentirlos. De hecho, es probable que la inflación minorista vuelva a acelerarse en agosto ya que los supermercados demoraron en trasladar la suba de dólar a los productores pero terminaron haciéndolo a comienzos de este mes.
Por su parte, el costo de la construcción aumentó 5,1 por ciento en julio, con lo cual tuvo una variación de 30,6 por ciento en un año y 19,6 por ciento desde enero. Esta suba se explica fundamentalmente por el capítulo mano de obra, que por ajustes salariales creció 7,4 por ciento. A su vez, los materiales avanzaron 1,9 por ciento y los gastos generales 3,2 por ciento. Los materiales muestran un alza interanual de 19,6 por ciento y la mano de obra 35,8 por ciento. En el análisis por ítem de obra se observan los mayores aumentos en “Yesería” (7,4), “Albañilería” (6,7) e “Instalación eléctrica” (6,6 por ciento). Cuando se observa la evolución de los precios en un año, se refleja el impacto de un aumento de la actividad en el sector, ya que por ejemplo los gastos generales (andamios, volcadores, contenedor, camionetas, palas y excavadoras) muestra un alza de 44,8 por ciento.