Por decreto presidencial, el ministro de Transporte podrá clausurar ramales en forma definitiva, así como levantar vías e instalaciones ferroviarias. La medida llega en medio de un proceso de ajuste, despidos por goteo y suspensión de distintos servicios, en particular regionales y de larga distancia.
El decreto 652/2017, firmado por el presidente Mauricio Macri y publicado hoy en el Boletín Oficial, generó preocupación por el reflote de una política que en la década de los ’90, de la mano de Carlos Menem, destruyó gran parte del sistema ferroviario nacional y privatizó lo poco que había dejado en pie.
“Ramal que para, ramal que cierra”, decía Menem en 1989, antes de desmantelar unos 25.000 kilómetros de vías –de un total de 32.000 km-, despedir a la mayoría de los trabajadores del sector y acabar con cientos de pueblos que subsistían gracias al tren..
Ahora Macri facultó por decreto a su ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, a “clausurar ramales ferroviarios en forma definitiva y proceder al levantamiento de las vías y demás instalaciones ferroviarias”.
Hace dos meses atrás, tras declararse en estado de alerta y movilización, el Movimiento Nacional Ferroviario (MONAFE), denunció recortes en diferentes líneas de trenes, despidos por goteo y un intento de privatización que “se está haciendo por sectores”.
En mayo último, el Gobierno anunció la “clausura definitiva” y el levantamiento de las vías de un sector de la estación Federico Lacroze, en el barrio porteño de Chacarita, mientras suspendía una gran cantidad de servicios regionales y de larga distancia, cuya expansión fue cortada en 2016.
El ramal Tandil-Constitución –recuperado en agosto de 2012 después de 15 años de paralización- continúa suspendido desde hace más de un año, cuando la gobernadora María Eugenia Vidal decidió paralizar todos los servicios de trenes de la provincia de Buenos Aires y traspasar la estatal Ferrobaires a Nación, algo que se formalizó hace poco menos de un mes con sólo un 40% del personal y sin garantizar la totalidad de los servicios que prestaba la empresa.
En la provincia de Chaco, hace poco se suspendió el servicio Sáenz Peña-Chorotis, sumándose al metropolitano de Resistencia, que fue intempestivamente cortado en el mes de marzo. Desde el Chaco denunciaron que el Dietrich pretende transferir los trenes regionales a las provincias para achicar el gasto de la SOFSE y advirtieron que Servicios Ferroviarios del Chaco (SEFECHA) no cuenta con los recursos necesarios para hacerse cargo.
Entre los servicios que han sufrido recortes de horario o de recorrido, se encuentran el Tren del Valle (Neuquén – Cipolletti) y el Tren de las Sierras (Córdoba – Cosquín), mientras que en Entre Ríos se cancelaron tres de los cuatro que tenía la Sociedad Operadora Ferroviaria (SOFSE).