Lo dijo la abogada Graciana Peñafort al demoler los argumentos del Gobierno contra las irregularidades denunciadas por Unidad Ciudadana en relación al conteo de los votos de las PASO. “Ellos hablan de un empate técnico pero dejando afuera 300 mil votos”, sostuvo Leopoldo Moreau y denunció que “la democracia fue manipulada” en función de “un golpe de efecto publicitario”.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, negaron hoy irregularidades en el escrutinio de las PASO, afirmaron que la carga de datos de la provincia de Buenos Aires se detuvo porque “no teníamos más telegramas válidos para cargar” y justificaron cualquier problema con la falta de un sistema de voto electrónico, que fue rechazado en el Congreso por “un puñado de senadores muy cercanos al kirchnerismo”.
La respuesta llegó de parte de la abogada Graciana Peñafort, quien esta tarde brindó una conferencia de prensa junto al candidato a diputado nacional por Unidad Ciudadana, Leopoldo Moreau, y el apoderado de esa fuerza, Gerónimo Ustarroz.
“Nuestro sistema electoral permite distintas formas de auditoría. Como está demostrado, su adulteración y manipulación deja huellas. Pero con el voto electrónico, en este momento sería un delito perfecto porque habrían borrado informáticamente las huellas de la maniobra”, dijo Peñafort y consideró que “esto nos tiene que servir para defender con más ahínco aquello que es un triunfo de la democracia, una persona un voto, no el voto de una máquina”.
El proyecto de reforma electoral del oficialismo, que incluía la implementación de la boleta electrónica, no logró superar la instancia del Senado tras las advertencias de un amplio abanico de expertos nacionales e internacionales sobre la vulnerabilidad de un sistema que no sólo es susceptible al fraude, sino que además restringe el control ciudadano y atenta contra el secreto del sufragio.
Sobre el escrutinio de la provincia de Buenos Aires, Peñafort recordó que se detuvo en alrededor del 95% del total de los votos y detalló que “ese porcentaje tiene una caprichosa conformación cuando uno empieza a desagregar”.
En los lugares donde la alianza Cambiemos hizo una buena elección, como en San Miguel, San Isidro, Vicente López, Bahía Blanca y General Pueyrredón, se computó un porcentaje de carga superior. Sin embargo, donde ganaba Unidad Ciudadana, como Florencia Varela, Berazategui, La Matanza, Ezeiza y José C. Paz, el porcentaje de carga fue menor.
“La detención de la carga del escrutinio entre las 4 y la 5 de la mañana tiene alteraciones que en sus repeticiones hace que no sea una casualidad. Lo que ha habido es una manipulación en los datos para construir una realidad ficticia. Hoy, 24 horas después, no sabemos cuál es el resultado final de la elección y no lo sabemos por decisión del Gobierno nacional”, denunció la letrada.
Por su parte, Moreau consideró que “la democracia fue manipulada” en función de “un golpe de efecto publicitario”.
El candidato responsabilizó directamente al presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal, quienes “sabían que estaban perdiendo las elecciones en la provincia de Buenos Aires y que eso no les servía al golpe de efecto publicitario que estaban llevando adelante impúdicamente”.
“Una vez que terminó el show del presidente empezaron a fluir los datos reales, en los que empezó a crecer Unidad Ciudadana. Pero después volvieron a paralizar la carga de datos. Hicieron irse a los data entry del Correo Argentino, dejaron solamente al 20% del personal y la carga se fue haciendo más lenta, dando la sensación de que todavía mantenían una ventaja. Como al final no podían sostener la mentira, decidieron paralizar definitivamente la carga y dejar unas 1.500 mesas afuera de los cómputos”, precisó Moreau.
“Ellos hablan de un empate técnico pero dejando afuera 300 mil votos”, continuó el candidato y luego subrayó: “Lo que no quisieron reconocer, y por eso manipularon la información, no es solamente el triunfo de Unidad Ciudadana sino también que dos de cada tres bonaerenses votaron en contra del ajuste”.