Se llama Santiago Maldonado y varios testigos afirman haberlo visto mientras era perseguido por gendarmes hasta que lograron cercarlo. La fuerza federal conducida por Patricia Bullrich irrumpió el lunes a los tiros en la comunidad de Jones Huala en Cushamen. Presentaron un hábeas corpus por desaparición forzada ante el juzgado federal de Esquel.
Organismos de derechos humanos manifestaron hoy su preocupación y reclamaron la aparición con vida de Santiago Maldonado, víctima de la brutal represión de la Gendarmería el martes pasado en la comunidad mapuche Lof en Resitencia de Cushamen, provincia de Chubut, ubicada en las tierras usurpadas por la multinacional Benetton.
Santiago, que reside en El Bolsón, se encontraba en la comunidad mapuche en apoyo al pedido de libertad del lonko Facundo Jones Huala, preso político en el penal de Esquel. Cuando irrumpieron los gendarmes a los tiros, varios testigos lo vieron correr y ser perseguido hasta que lograron cercarlo.
“Entre los tiros y las agresiones, un segundo más tarde lo pierden de vista y escuchan que un gendarme da la voz de ‘Tenemos uno’ y luego acercan una camioneta de la Gendarmería, abren las puertas traseras y entre varios efectivos rodean las puertas para que no se pueda ver”, contó a Página/12 Elizabeth Gómez Alcorta, abogada defensora de Jones Huala y Milagro Sala.
Las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora reclamaron hoy la rápida aparición de Maldonado, mientras que la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó un hábeas corpus por desaparición forzada ante el juzgado federal de Esquel.
Familiares del joven brindarán mañana una conferencia de prensa junto a la CPM, el CELS, la APDH y la Liga por los Derechos del Hombre, entre otros. Será a partir de las 13 en la Federación Judicial Argentina, ubicada en calle Rincón 74, de Capital Federal.
La represión fue comandada por el Jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación, Pablo Nocetti, enviado especialmente para la ocasión por la ministra Patricia Bullrich.
Más de 100 agentes, fuertemente armados dispararon balas contra los integrantes de la comunidad de Jones Huala, golpearon a niños y mujeres, además de destrozar y quemar sus pertenencias.