Se acabó el Fútbol para Todos. A partir del 20 de agosto comenzará una nueva etapa en el fútbol argentino y no sólo por el bautismo de la Superliga sino también porque los amantes del deporte más popular del país deberán volver a pagar un abono para poder ver los partidos de la máxima categoría. Cablevisión sacó a la venta el servicio para poder ver los partidos de Primera División. Hasta el 30 de septiembre, podrán verse pagando el abono básico. Luego habrá que contratarlo aparte. ¿Cuánto cuesta?
Cablevisión ya ofrece el “pack fútbol” por 300 pesos para ver los encuentros por HD y desde cualquier dispositivo móvil y acceder a todo el contenido de las nuevas señales premium. A ese monto hay que sumarle que es indispensable de antemano tener contratado el servicio de cable por lo que la cifra real supera en todos los casos los 1000 pesos.
Sin embargo, luego de las negociaciones entre el Gobierno y los directivos de Fox y Turner, hasta el 30 de septiembre se mantendrá la “gratuidad” del fútbol. Lo de gratuito es relativo porque para acceder hay que estar suscrito a cualquiera de los tres cableoperadores.
Por su parte, Telecentro y DirecTV todavía no ofrecieron detalles de cuándo pondrán a la venta el servicio para poder tener Fox Sports Premium y TNT Sports. Por lo que se sabe hasta el momento, cada señal transmitirá siete partidos por fecha, de los cuales cuatro en total podrán verse con el abono básico de cable.
El colega Por Raúl Dellatorre escribe lo siguiente este miércoles en Página 12, texto que pasamos a reproducir.
“Es un disparate ver gratis algo que es netamente comercial: eso se acabó.” La frase, lanzada a principios de febrero de 2016 por Fernando Marín, la persona designada por Mauricio Macri para coordinar la reprivatización de la televisación del fútbol, resumía conceptualmente las intenciones del todavía flamante gobierno de Cambiemos. Rápidamente, a apenas 60 días de haber asumido, el gobierno evidenciaba que las promesas de campaña de que se podría “continuar viendo fútbol gratis” iba a ser pateada alevosamente a la tercera bandeja en el primer cruce. Finalmente, ayer empezaron a ofrecerse las suscripciones para poder ver fútbol de Primera División desde los hogares abonando un “pack” de 300 pesos mensuales, aunque no es el único costo de acceso a ver rodar la pelota “en vivo y en directo” desde el propio domicilio. Quienes hasta ahora podían ver los partidos a través de un canal de aire o del servicio de Televisión Digital Terrestre (TDT), ambos gratuitos, ahora deberán pagar un abono de cable o TV satelital que incluya el decodificador de HD, además de los 300 pesos del “pack de fútbol”, con un costo inicial no inferior a 1155 pesos.
Las dos megaempresas beneficiadas con los derechos de transmisión de los partidos de Primera (Fox Sports y Turner) pondrán en pantalla dos nuevas señales, Fox Sports Premium y TNT Sports. Cada una de ellas tendrá a su cargo la transmisión de siete partidos del torneo de Primera División que arranca el viernes 18 de agosto, según lo programado hasta acá por la AFA. Cablevisión comenzó a ofrecer ayer en su página web el nuevo abono para poder acceder a los canal 603 (Fox Premium) y 604 (TNT Sports), es decir dentro de su servicio HD, que tiene un costo adicional sobre el abono mensual regular.
La oferta del principal operador de cable no especifica detalles de la fecha a partir de la cual se pone en vigencia la tarifa por el “pack” adicional de los dos nuevos canales de fútbol. Ayer, las firmas operadoras eludieron dar información adicional –PáginaI12 intentó hablar con tres de ellas– y refirieron que los detalles y especificaciones sobre el contenido de las transmisiones serían resueltos y comunicados por Fox y Turner. Esto es, si como se señaló previamente, el sistema de TV paga para el fútbol se aplicaría recién a partir del 30 de septiembre, buscando eludir el impacto negativo previo a las elecciones legislativas de octubre.
La sociedad Fox-Turner no será la única beneficiada de que el gobierno definiera que “lo que es netamente comercial” vuelva a ser un negocio privado y deje de ser un servicio al público. Torneos y Competencias, fuera de la pelea por los derechos de televisación frente a las dos megacorporaciones globales, quedó sin embargo enganchada al negocio mediante la producción de las transmisiones en vivo de los partidos, las que prometen llevarse adelante con no menos de diez cámaras en cada campo de juego.
A partir del viernes 18 de agosto, cuando está previsto que se inicie el nuevo campeonato, los partidos de Primera podrán ser vistos desde sus hogares por los abonados a un servicio de cable o televisión digital, cuyo abono mínimo oscila entre los 855 pesos (Cablevisión, suscribiéndose con algún otro servicio como parte de una promoción) y los 1100 pesos. Además de ello, los clientes deberán abonar como mínimo el pack de 300 pesos para poder acceder a las nuevas señales que emitirán los partidos.
En definitiva, quien hasta el último campeonato podía ver los partidos de su equipo favorito de Primera por canal de aire, televisión digital terrestre (TDT) o por canal de youtube (todas opciones gratuitas), a partir del próximo campeonato sólo podrá acceder al mismo servicio pagando un servicio de cable, el abono de un “pack fútbol” y hasta probablemente un servicio “Premium” para determinados partidos, que sumarían un costo mensual que oscilará entre 1150 y 1500 pesos como mínimo.
Fox Sports y Turner, a través de su señal TNT Sports, se distribuirán en principio siete partidos cada uno por fecha. No está claro si todos los partidos se podrán ver con el mismo pack o abono regular de 300 pesos mensuales por cualquiera de los cableoperadores, o habrá una diferenciación por categoría de partidos. Hasta ayer se especulaba que, de los siete partidos que le corresponderán a cada uno, tres o cuatro se podrán ver por el abono mensual de 300 pesos, pero los dos principales a cargo de cada señal tendrían un costo adicional o “plus”. En este sentido, el pedido del gobierno nacional –que no fue confirmado, ya que las autoridades se desentienden de toda responsabilidad que ahora presentan como entre privados– habría sido que, por un tiempo (¿seis meses?) no se cobre ese adicional por los partidos que involucran a los equipos llamados “grandes”. Las gestiones habrían derivado en un acortamiento de ese “compás de espera” de parte de las empresas, que pretenderían poner en vigencias los mencionados plus de la tarifa antes de fin de año.
Tampoco estaba claro ayer si, como también se les habría solicitado a las empresas que explotarán los derechos de televisación del fútbol, “por unos meses” los abonados al cable sin servicio de HD podrán acceder a la transmisión de algunos o todos los partidos sin poseer un decodificar de dicha tecnología. La intención original de Fox y Turner era que, a partir de noviembre, todo el fútbol que se transmita por abono sea emitido en alta definición.
El convenio que liga a las dos megaempresas de comunicaciones con la AFA tiene vigencia hasta junio de 2022, pero incluye una cláusula de prórroga por otros cinco años. El monto del canon que Fox y Turner pagarán a la entidad madre del fútbol varía en el tiempo, con la pretensión de sumar un ingreso garantizado de más de 17.500 millones de pesos en los primeros cinco años del vínculo contractual.
A partir del próximo campeonato, en materia de televisión el fútbol no será para todos sino que tendrá como dueño a la sociedad Fox-Turner. Para hacerse del negocio, el conglomerado tuvo que dejar en el camino las ofertas alternativas planteadas por ESPN y MediaPro. En la definición de la oferta que finalmente resultó favorecida tuvo intervención decisiva el presidente de Boca Juniors y vice de la AFA, Daniel Angelici. El hombre de confianza de Mauricio Macri recurrió al asesoramiento del economista Daniel Artana, uno de los referentes principales del think tank neoliberal FIEL, y el estudio jurídico Bruchou, también de estrechos vínculo con grupos financieros dominantes en el país.
Lejos de los criterios de libre acceso a las transimisiones deportivas, entendidas como una de las manifestaciones más masivas de la cultura popular, el gobierno de Cambiemos apuró su redefinición como un “negocio” en el que el Estado “no debía intervenir”. Al contrario de lo que expresa esa apreciación general, el Estado intervino en una forma manifiesta para poner en manos privadas con fuerte peso hegemónico a nivel mundial, el fútbol. Una expresión popular o un gran negocio, según de dónde se lo mire.