El intendente macrista ya estuvo en el ojo de la tormenta por su apoyo a bandas neonazis que atacan a homosexuales, militantes feministas e inmigrantes, así como por sus declaraciones PROdictadura. Ahora uno de sus funcionarios, Gustavo Blanco, manifestó su desprecio hacia los sectores más vulnerables.
El secretario de Salud marplatense, Gustavo Blanco, se refirió a la muerte de Sergio Fernández, el tercer indigente en situación de calle que fallece en la ciudad balnearia en poco más de un mes.
“No está bien decir que se murió de frío. Si viviera en Nueva York te entiendo que se muere de frío, pero en Mar del Plata no se murió ninguna persona de frío por lo menos en 30 años que llevo de médico, que he atendido millones de casos en el Hospital. Ninguno tiene 28 grados de temperatura en el esófago”, arrancó el funcionario del intendente Carlos Arroyo.
Pero lo peor llegó después, cuando dijo que los indigentes son “como perros” que “no se quieren ir a otro lugar”.
“Sabemos que esa gente no se quiere ir a otro lugar. He ido, he hablado con ellos y no se quieren ir (de la calle)”, insistió Blanco y contó el caso de una mujer: “Hemos ido 17 veces a buscarla. La dejamos en el hospital y vuelve. Como un perrito, vuelve al lugar donde se siente cómoda”.
El repudio al secretario de Salud municipal no se hizo esperar. La actual senadora bonaerense y precandidata a diputada nacional por Unidad Ciudadana, Mónica Macha, afirmó que las declaraciones del funcionario de Cambiemos “demuestran el desprecio que tiene el macrismo con los sectores más humildes”.
“Tenemos la responsabilidad histórica de frenar las políticas de ajuste que están dejando gente en la calle”, agregó la legisladora.
Por su parte, el senador bonaerense oriundo de la ciudad de Maipú, Gervasio Bozzano, sostuvo que “estamos frente a un gobierno que no comprende el sufrimiento de una parte de nuestra sociedad”.
“Comparar a una persona en situación de calle con un animal demuestra la insensibilidad del Gobierno”, remarcó Bozzano.
No es la primera polémica que envuelve a la gestión de Arroyo, un intendente vinculado al dirigente neonazi Carlos Pampillón, cuyas patotas protagonizan con frecuencia ataques a jóvenes homosexuales, militantes feministas e inmigrantes.
Arroyo, que gobierna con mano dura mientras lleva adelante el plan de ajuste de Cambiemos, también reivindica los años del terrorismo de Estado.
“Queremos lograr que el vecino de Mar del Plata vuelva a ser el vecino feliz de hace 40 años, que podía caminar por la calle con tranquilidad e ir a cualquier lugar”, dijo en agosto del año pasado