Desde hace días, los canales de noticias de la TV nuestra –todos, hasta los dizque opositores – a sus maratónicas e infames coberturas “policiales” –banalizadoras, exhibicionistas y dirigidas a generar miedo y control social – le sumaron los panegírico a un tema musical de cascarilla reiterada que se llama “Despacito”, y celebraron que en uno de los sitios de difusión musical más importantes de Internet ya fue “escuchado” o “bajado” más de 4 mil millones de veces – una fortuna medida en dólares, claro –; pero, en general han silenciado una de las operaciones comunicacionales más agresivas de la tele local contra el tejido social de los argentinos, de profunda raíz clasista y discriminatorio y con un objetivo: que avance el sometimiento sobre la capacidad de reacción social.
“El domingo pasado, Jorge Lanata emitió un informe en su programa PPT plagado de elementos discriminatorios hacia el niño. Fue realizado por el periodista de Clarín Rolando Barbano, quien sostuvo que la idea surgió tras dialogar con Nora Carballa, directora del jardín de infantes N° 14 de Villa Caraza, en Lanús, que había sido asaltado. Según Barbano, la policía tiene como principal sospechoso al niño. El informe lo que hizo fue transformar la sospecha en una condena pública sobre un menor de edad. El informe comienza con la directora Carballa, que describe la situación de inseguridad y marginalidad que rodea a la institución y al barrio. De inmediato se escucha la voz en off de Lanata diciendo que el niño (y menciona su apodo, haciéndolo reconocible para quienes lo conocen) ‘…tiene aterrorizado al barrio’. Siguen, las imágenes y los relatos del amarillismo policial. Se muestra un video del niño intentando llevarse una motocicleta mientras la policía lo detiene, obviamente provisto por la policía. Otro intentando abrir una camioneta, lo que no logra hacer por su baja altura. ‘Yo fumo porro, con merca nevada. No te deja duro, te deja reloco, remambeado’, le hacen decir con una pregunta inducida. ‘No tengo miedo a nada’, agrega y responde que sale a robar ‘si alguno se regala’. Aseguró que desde que tenía 10 años había conseguido una ‘Magnum Beretta’. Incentivado por Barbano, el niño cuenta que disparó a una persona porque ‘lo cagaron’ y ‘le di un tiro acá en el cuello’”. Juan Grabois sostuvo que “lo que hicieron es repugnante desde el punto de vista moral e implica la comisión de una importante cantidad de delitos y violaciones de leyes. Me resulta francamente despreciable que se hayan aprovechado del niño y usen la imagen del menor para vender en un medio comercial”.
El sitio Cosecha Roja informa al respecto: “En su versión original, ‘El Polaquito’ es una película de 2003 que narra la historia de un niño de la calle. En su versión actual, es un informe televisivo sobre un supuesto asesino de doce años, que impactó a la opinión pública y que desde el domingo es reproducido por decenas de medios.
Más allá de las incongruencias propias del discurso y del debate propuesto por los periodistas (que se analizan aquí), distintas voces denunciaron que el informe se trataría de un fraude con el objetivo de impulsar la baja de la edad de imputabilidad de los niños.
Desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos aseguraron que el niño tiene en realidad 11 años, que su madre es cartonera, y que para hacer la entrevista lo interceptó un auto con policías de civil “quienes lo amenazaron que si no daba la nota con la historia que ellos decían, iban a ´empapelar´ a su padre y a su madre”.
En diálogo con ANRed, desde la organización señalaron que la madre del chico es una cooperativista que trabaja de 10 a 16hs de lunes a viernes desde hace 8 años en la planta de reciclado “amanecer cartonero” que tiene un convenio de trabajo con la Ciudad de Buenos Aires desde el 2007. ANRed entrevistó a Nicolas, un compañero de la madre quien manifestó, “Es todo mentira el informe, la madre del Polaquito trabaja con nosotros desde hace mucho tiempo, no falta nunca. Incluso logro cierta estabilidad y pudo mudarse al centro de Lanús”, desmintiendo que el niño viva junto a 23 personas.
“Montaron un show sin importarles la vida del niño, el polaquito tiene 11 años y es un chico que se crió en la marginalidad, tiene problemas psiquiátricos y fantasea. Es un chico que nunca mato a nadie, incluso todas las veces que fue detenido nunca tuvo un arma de fuego y eso se puede chequear. Es una víctima, un nene que puede arrebatar algo pero nunca andar a los tiros como lo presenta el programa de Lanata”, agregó Nicolas.
Este es el texto completo del comunicado del MTE: “Desde el MTE queremos informar que la nota sobre un niño RTGA apodado el “polaquito” es un montaje. Por la información y testimonios que disponemos, el mismo habría sido realizado por la producción de Periodismo Para Todos que con la participación necesaria de personal policial y civil al mando del Secretario de Seguridad de Lanús Diego Kravetz quienes secuestraron al niño, lo amedrentaron y coaccionaron a efectos de realizarle una “entrevista” que se difundió en el programa PPT y se reprodujo en una enorme cantidad de medios comunicacionales violando los más elementales derechos del niño consagrados en nuestra constitución, leyes y pactos internacionales e implicando ello la comisión de diversos delitos por parte de los adultos involucrados. Se le indicó incluso que posara con armas”.
“Asimismo, el niño recibió amenazas a su vida y la de sus familiares. El “polaquito” es un niño de 11 años (no 12) que tiene una vida difícil, signada por la pobreza y conflictos con la ley, pero en ningún caso participó en hechos en los que hubiera portación de armas, se produjeran lesiones y mucho menos homicidios. Su relato es en gran medida una fabulación inducida por los entrevistadores que explotaron a sabiendas la vulnerabilidad y los problemas psicológicos que el niño padece con el propósito evidente de hacer uso de su imagen como “producto audiovisual” sensacionalista para su difusión en medios comerciales y posiblemente para justificar las reiteradas y crecientes actuaciones abusivas de las fuerzas de seguridad hacia los niños y la población socialmente vulnerable”.
“Informamos que la madre del niño es una trabajadora cartonera que con gran esfuerzo y sin asistencia alguna del Estado lleva adelante su familia, una familia golpeada por la exclusión, la insensibilidad y la miseria como tantas otras. Hacemos responsable al Estado, particularmente a la policía bonaerense y la municipalidad de Lanús, y a los medios de comunicación involucrados por la integridad física del niño y sus familiares que se vieron seriamente afectados por la situación. Solicitamos el retiro inmediato de la imagen del niño de todos los portales en los que se encuentra”.
“Exigimos la inmediata separación de Diego Kravetz de su cargo. Informamos que en el día de la fecha el niño fue revisado por facultativos y que en el día de mañana se realizarán las presentaciones correspondientes ante la justicia penal, el ENACOM, la defensoría del público y demás organismo pertinentes”. Hasta aquí el reporte publicado por el sitio Cosecha Roja
En tanto este miércoles, el diario Página 12 consigna: “El domingo pasado, Jorge Lanata emitió un informe en su programa PPT plagado de elementos discriminatorios hacia el niño. Fue realizado por el periodista de Clarín Rolando Barbano, quien sostuvo que la idea surgió tras dialogar con Nora Carballa, directora del jardín de infantes N° 14 de Villa Caraza, en Lanús, que había sido asaltado. Según Barbano, la policía tiene como principal sospechoso al niño. El informe lo que hizo fue transformar la sospecha en una condena pública sobre un menor de edad. El informe comienza con la directora Carballa, que describe la situación de inseguridad y marginalidad que rodea a la institución y al barrio. De inmediato se escucha la voz en off de Lanata diciendo que el niño (y menciona su apodo, haciéndolo reconocible para quienes lo conocen) “…tiene aterrorizado al barrio”. Siguen, las imágenes y los relatos del amarillismo policial. Se muestra un video del niño intentando llevarse una motocicleta mientras la policía lo detiene, obviamente provisto por la policía. Otro intentando abrir una camioneta, lo que no logra hacer por su baja altura. “Yo fumo porro, con merca nevada. No te deja duro, te deja reloco, remambeado”, le hacen decir con una pregunta inducida. “No tengo miedo a nada”, agrega y responde que sale a robar “si alguno se regala”. Aseguró que desde que tenía 10 años había conseguido una “Magnum Beretta”. Incentivado por Barbano, el niño cuenta que disparó a una persona porque “lo cagaron” y “le di un tiro acá en el cuello”.
El mismo diario amplía: “En un contexto donde la avanzada manodurista busca bajar la edad de imputabilidad, el domingo, el programa PPT (Canal 13) emitió un reportaje con el niño sin la autorización legal de sus padres, y montó un show mediático para mostrar a un chico que, acicateado por el entrevistador, se hace cargo de varios delitos incluido un homicidio, vulnerando aún más la ya extrema situación psicológica por la que atraviesa. La denuncia contra el canal fue presentada ayer en los tribunales de Lomas de Zamora. Fernanda, la mamá del niño, explicó a PáginaI12 que “tiene problemas desde muy chico y tuvo varias internaciones pero nunca mató a nadie como dijo en el programa. Inventa mucho, pero yo sé que es mentira y no mató, pero la otra gente no lo sabe. Por eso quiero que dejen de pasar el video y las fotos. No solo en la tele sino en Facebook”, remarcó y advirtió que “no es un chico en situación de calle, vive conmigo y yo no di ninguna autorización para que aparezca en el programa. Dijeron que fue acompañado por un familiar y es mentira. De mi familia no fue con nadie, yo me había ido a trabajar, y me enteré el lunes a través de las redes sociales lo que había pasado”. Entre las recomendaciones que Unicef da para tratar la imagen de chicos en los medios de comunicación están el consentimiento del niño y la autorización del adulto responsable; evaluar si la exposición no generará un daño para su vida; no mostrar el rostro si eso puede representar una amenaza para su reputación o vida íntima y proteger su identidad, entre pautas. En este caso, como muestra de que no se respetaron las garantías mínimas para tratar la imagen, Fernanda explicó que “en el barrio lo reconocieron todos. Cuando corre la cara se lo puede reconocer y me empezaron a decir de todo en las redes sociales. Nos empezaron a atacar y a decir que somos todos delincuentes. Y yo no me drogo, nunca estuve presa y trabajo todos los días de 12 a 18.30. Se hicieron muchos tratamientos que fallaron con él pero seguimos tratando”, señaló.
Página 12 continúa: Mateu, ingeniero de la cooperativa de cartoneros donde trabaja la madre del niño, explicó que en primer lugar “es sospechoso cómo llegó el pibe al lugar de la nota. Porque la nota la iban a hacer sobre un jardín de infantes que habían robado en Villa Caraza (Lanús), y de golpe le están haciendo la nota a él. No fue casualidad. Según lo que el chico contó, y los indicios son fuertes, un día antes lo metieron en un auto de la policía local, lo amedrentaron y lo presionaron para que vaya a la nota. Le hablaron del padre que está preso y al que le iban a cargar más causas, y le dijeron que tenía que ir al jardín para hablar con Kravetz. El nombre lo tira él, y lo conoce porque dice que es el jefe de los pitufos. Claramente hay una conexión entre la policía del municipio y la productora del canal, queda en evidencia”, aseguró. “Ya estaba confundido por los problemas que tiene y lo pusieron en una situación peor. Donde mintió y se hizo el guapo, lo indujeron para potenciar el personaje de pibe malo y lo empujaron al abismo. Ahora, pasa por momentos donde se asusta y otros que le generan adrenalina. Lo vulneraron más de lo que estaba”, agregó. Por otra parte –continuó Mateu– “denunciamos el tratamiento mediático porque no respetaron los derechos del niño. No protegieron su imagen, no cambiaron su voz y todo el barrio lo reconoció. Además, tenían datos como el número de documento que él no sabe. Por eso queremos que se investigue cómo llegó a la grabación y la intimidación que sufrió. Muchas cosas de las que contó son fabulaciones pero otras son creíbles y las tienen que investigar”.
Este diario intentó comunicarse con el organismo bonaerense responsable de la Niñez y la Adolescencia, que depende del Ministerio de Desarrollo Social provincial, para saber si iban a tomar intervención en el caso. La respuesta fue que estaban trabajando “en la asistencia del menor”; de sus derechos vulnerados ni se anoticiaron.
En el mismo sentido, el referente del MTE Juan Grabois sostuvo que “lo que hicieron (en el programa de Jorge Lanata) es repugnante desde el punto de vista moral e implica la comisión de una importante cantidad de delitos y violaciones de leyes. Me resulta francamente despreciable que se hayan aprovechado del niño y usen la imagen del menor para vender en un medio comercial”, dijo el dirigente y remarcó que el chico es vulnerable “por su edad, por su condición social y por su salud mental”.
Grabois le apuntó a Lanata y señaló que “lo que usted cometió –se lo dijo durante un cruce que tuvo con el periodista por radio Mitre– es un delito gravísimo, que es utilizar a un niño para imponer una ideología, para intermediar en un debate social y para criminalizar a los pibes que están sufriendo tanto. Después es fácil echarle la culpa a las organizaciones sociales cuando ustedes son un ladrillo clave en el muro de exclusión de la sociedad”, remarcó el dirigente del MTE.
Por otra parte, el titular de la Asesoría Tutelar N°1 ante la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la ciudad de Buenos Aires, Gustavo Moreno, quien el viernes pasado amplió una denuncia contra la policía de la ciudad por la detención ilegal del chico dijo que “la utilización de algunos medios de comunicación oficialistas para criminalizar a un niño es vergonzosa. Solamente se busca ver a los niños marginados como enemigos sociales, respecto de los cuales el Estado vulneró de antemano sus derechos sociales: vivienda, alimentación, salud, educación”. Moreno sostuvo que “con la idea de bajar la edad vamos a terminar haciendo allanamientos en peloteros” y advirtió que “el gobierno nacional, de la Ciudad y de la provincia deberían escuchar más, trabajar más y no violar cada derecho social de los chicos pobres”.