Compañeras de encierro y familiares negaron que lo ocurrido el sábado en el penal fuera un “motín”. Fue un “reclamo” por la mala atención médica que recibió Luisa, que tenía alta presión. Sus familiares tuvieron que insistir para que los médicos la atendieran. La Defensoría del Pueblo hará una presentación penal.
Por Gabriela Calotti (*) / Familiares y compañeras de Luisa Elena Cienfuego, la mujer de 49 años privada de su libertad en la Unidad 8 de Los Hornos que murió el sábado, salieron el lunes al cruce de las “mentiras de los medios de comunicación que reproducen la versión del Servicio Penitenciario Bonaerense así como versiones de origen dudoso” para asegurar que lo ocurrido ese día en el penal “no fue un motín” sino que los reclamos de las otras internas se produjeron a raíz de la “mala atención médica que recibió Luisa y de las precarias condiciones sanitarias en general”.
“La respuesta del SPB (Servicio Penitenciario Bonaerense) fue la represión, incluso a mujeres mayores, y el traslado de alrededor de 14 mujeres a los penales de Romero y de Magdalena”, pudo saber Contexto que accedió a un comunicado del Frente Nacional de Liberad@s.
Bajo el título “No fue un motín: Exigimos que se investigue el fallecimiento de Luisa Cienfuego”, el mismo Frente exigió que “se investigue el motivo de la muerte de Luisa Cienfuego, y al cuerpo médico de turno al momento de los hechos, considerando la falta de medidas de prevención y atención médica adecuadas durante su estadía en el penal”.
A través de este Frente las privadas de libertad denunciaron “la mala atención en Sanidad que reciben las presas en la Unidad n°8 y en todas las Unidades del SPB”, hecho que “vulnera el derecho a la salud” y “es la causa de muertes evitables”.
Al relatar lo ocurrido con precisiones horarias, y en base a testimonios de familiares y compañeras del pabellón de Luisa, precisaron que “el miércoles 12 de julio Luisa es atendida en Sanidad por presión alta. El sábado 15 de julio Luisa acude a la visita. Alrededor de las 9 horas sus familiares notan que está mal de salud. Las compañeras de Luisa exigen a los funcionarios del SPB que sea atendida. Deben insistir hasta que la llevan a Sanidad”.
Ya en Sanidad “la medican”. Según la familia “le habrían dado un ibuprofeno, dos pastillas ‘chiquitas’ y dos inyecciones que serían para la presión y la llevan nuevamente a la sala de visita”.
Allí la familia “nota que Luisa no l@s reconoce, que está ‘perdida, que ‘le habla a las paredes’. Vuelven a exigir que la atiendan. El SPB pide a la familia que se retire pero la familia no quiere irse, viendo el estado de salud de Luisa. Finalmente, a las 12.10 del mediodía logran que la trasladen a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Los Hornos”, explicó el mismo comunicado.
La directora de la U8, Norma Díaz, le comunicó a la familia a las 13.10 “que Luisa Fue internada y que estaría estable. A las 15.30 horas (…) la directora del penal comunica el fallecimiento de Luisa”. La familia fue a la UPA y el médico les indicó que “Luisa ingresó a las 12.10 y falleció a las 12.45“.
Fuentes del SPB interrogadas por Contexto indicaron que a raíz de los “incidentes”, catorce mujeres de la Unidad 8 fueron trasladadas a otras unidades bonaerenses, entre éstas la U51; la U33; la U40; la U47; la U52; la U45.
El comunicado del Frente Nacional de Liberad@s denunció que el “traslado arbitrario” forma parte de “la represión a las compañeras que reclamaban condiciones sanitarias” y advierte que “los traslados no son una medida de un protocolo de seguridad, tal como aduce el SPB en los medios de comunicación, sino una forma de castigo”.
El SPB presentó, como hace en estos casos, una denuncia penal a raíz de la muerte de Luisa Cienfuego que fue caratulada como “averiguación causales de muerte”. En la misma, fechada en las calles 66 y 153, es decir en la U8, se limita a indicar que “en el día de la fecha (ndr: el sábado 15 de julio) se recibió un llamado del UPA refiriendo que ingresó una femenina con vida identificada como Cienfuego Luisa, trasladada por el servicio penitenciario bonaerense desde la Unidad 8” y que luego de “intentar estabilizarla la paciente fallece de una insuficiencia cardíaca-infarto”.
“La femenina padecía problemas cardíacos y había sido trasladada en varias ocasiones al UPA para su atención”, afirma el mismo texto del SPB en la inhumana jerga penitenciaria y en general de las fuerzas de seguridad.
Contexto pudo saber el lunes que desde la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires presentaron un pedido de informe al Ministerio de Justicia bonaerense que dirige Gustavo Ferrari para que expliquen los motivos de los traslados y los hechos acaecidos el sábado. Ese organismo también hará una presentación en la causa penal por la muerte de Luisa Cienfuego, precisaron.
Desde el SPB no brindaron a este medio información precisa sobre los motivos que generaron los traslados de 14 internas a otros penales de la región.
La muerte de Luisa Cienfuego se produjo en medio de severos ajustes presupuestarios que el gobierno de María Eugenia Vidal está imponiendo también en el SPB y en particular en los equipos de salud mediante traslados masivos y arbitrarios, sumarios indiscriminados, falta de insumos y de medicamentos básicos para atender a las mujeres y los hombres privados de su libertad en la provincia que ascienden a 33.500 personas. Más del 42% de ellos está en prisión preventiva, es decir que no tienen una condena firme.
(*) Publicado en el diario Contexto de La Plata.