Tras ser ferozmente reprimidos por orden de Macri y Vidal, los despedidos de la planta de Vicente López encabezaron una multitudinaria marcha desde el Obelisco al Ministerio de Trabajo en reclamo de la reincorporación. Exigieron un paro general, llamaron a continuar el boicot a los productos de PepsiCo e instalaron la carpa porque “al plan de ajuste se lo derrota en las calles”.
Más de 30.000 mil personas se movilizaron hoy junto a los despedidos de PepsiCo para reclamar la reincorporación de los 600 trabajadores que quedaron en la calle y repudiar el violento desalojo del jueves pasado, cuando Gendarmería y la Policía Bonaerense reprimieron con balas de goma, palazos y gas pimienta a los que tomaban la planta de Florida, en el partido de Vicente López.
La marcha partió alrededor de las 18 desde el Obelisco por Diagonal Sur, pasó por Plaza de Mayo, y continuó hasta el Congreso de la Nación. A pocas cuadras, frente a la sede del Ministerio de Trabajo de la calle Callao, se montó un escenario donde subieron todos los cesanteados.
El acto comenzó con las palabras de Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, que repudió “la gran represión” del presidente Mauricio Macri y la gobernadora Maria Eugenia Vidal.
“La mejor herramienta que tenemos es la lucha en la calle. Las Madres hace 40 años que estamos en la calle, sino no se hubiera conocido que en la Argentina había 30.000 desaparecidos. Los 30.000 están hoy acá con nosotros, presentes, ahora y siempre”, dijo Cortiñas, y agregó: “Basta de despidos y reincorporación absoluta de todos los trabajadores. Nos da vergüenza esta política de destrucción que hay sobre el pueblo. Le decimos al presidente que pare de hundir al país en esta tristeza”.
A su turno, el delegado Camilo Mones recordó que PepsiCo cerró sus puertas con “un lock-out totalmente ilegal” y la complicidad del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el titular del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, Rodolfo Daer.
“La multinacional facturó el año pasado 10.000 millones de dólares a nivel mundial y en la Argentina, en 2015, más de 3.000 millones de pesos. Tiene más de 200 mil empleados en todo el mundo y, a pesar de sus enormes ganancias, no dudó en dejar en la calle a 600 trabajadores y trabajadoras con sus familias. No le importó nada”, subrayó.
“El traidor de Daer nos dijo que no podíamos luchar, que aceptáramos la indemnización porque la empresa era muy poderosa. Nosotros le decimos que conocemos muy bien la tradición de lucha de la clase obrera argentina”, sostuvo Mones y luego apuntó contra Macri: “¿Cómo la clase obrera no va a poder pelear contra este títere de las multinacionales?”
A la CGT le pidió que termine “su tregua escandalosa” con el Gobierno y convoque a un “paro nacional ya contra los despidos y las suspensiones”.
Tras el acto, los trabajadores instalaron una carpa frente al Congreso, a la que calificaron como “la primera piedra” para continuar la lucha.
“Al plan de ajuste se lo derrota en las calles”, afirmó Mones y también llamó a extender el boicot a los productos de PepsiCo hasta que reincorporen a todos los despedidos.
“O nos devuelven los puestos de trabajo o el conflicto de PepsiCo no se termina más”, aseguró el delegado ante la multitud.
Participaron decenas de gremios, las dos CTA, comisiones internas de distintas empresas, organizaciones sociales, partidos políticos y organismos de derechos humanos.