La pedagoga y militante política Adriana Puiggrós recibió ayer el título Doctora Honoris Causa de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la mayor distinción que entrega esta casa de estudios. El acto se realizó en el patio del edificio de Presidencia de la UNLP (avenida 7 entre 47 y 48), donde acompañaron autoridades de las Facultades, docentes, gremialistas y estudiantes.
Por Alejandro Palladino (*) / En la mesa junto a Puiggrós estuvieron la vicepresidenta del Área Académica de la UNLP, Ana Barletta; la decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (UNLP) y precandidata a diputada provincial por el frente de Unidad Ciudadana, Florencia Saintout; los titulares de Ctera y Suteba, Sonia Alesso y Roberto Baradel; y el exministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni.
La propuesta había sido presentada en el Consejo Superior de la UNLP por parte de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social. El documento de entrega destacó su “compromiso con la educación pública y contribución a considerar la educación como un derecho inalienable”, y resaltó su obra de “numerosos libros que se transformaron en referencias insoslayables para la educación y las ciencia sociales”.
Durante el acto, los oradores de la mesa principal aludieron a la trayectoria de Puiggrós como educadora y militante popular, y como académica y funcionaria pública. Destacaron su participación protagónica en la elaboración de leyes fundamentales para el desarrollo de la educación pública provincial y nacional y describieron el cuadro de situación adverso que atraviesan los sectores de la educación y de la Universidad, Ciencia y Tecnología, castigados por las políticas de desfinanciamiento por parte del Gobierno de Mauricio Macri.
“Vincular fuertemente ‘Scientia et Patria’, como dice el lema de la Universidad Nacional de La Plata, es el compromiso de todos los universitarios, y bajo ese compromiso recibo este Doctorado Honoris Causa”, fueron las palabras de Puiggrós para cerrar el acto, seguidas por un fuerte aplauso de los concurrentes que colmaron el patio interno del Rectorado.
La referente en educación aludió a su trayectoria como estudiante (que comenzó en los sesenta en La Plata) y educadora, para luego hacer un repaso por la historia académica de la UNLP. Luego subrayó la importancia de defender “el derecho universal a la educación” ante los ataques de las medidas neoliberales del macrismo en materia de educación.
“Dejo de sentirme abrumada por tantas cosas emocionantes que dijeron, porque entiendo que este es un acto por la Universidad pública, es un acto colectivo, y cuando nos sentimos parte de una comunidad los pesos comienzan a hacerse mucho más livianos. Uno se siente bien cuando se siente parte de una comunidad, cuando no pretende ser un emprendedor, como dice todos los días el ministro de Educación”, dijo la exdiputada nacional y directora general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires.
“La insistencia en afirmar el derecho universal a la educación es la posibilidad que les quitaron a los estudiantes de la Noche de los Lápices y es la oportunidad que intentó construir Milagro Sala para su comunidad”, remarcó Puiggrós.
Sentada a pocos metros de Roberto Baradel y Sonia Alesso, felicitó a los docentes bonaerenses por haber llevado a cabo una lucha inteligente, con determinación, que nos da una enorme esperanza y nos muestra que es posible con la lucha y la insistencia conseguir objetivos aun con un Gobierno como el que tenemos”.
“Si hoy tenemos paritarias docentes es porque Adriana Puiggrós fue directora general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires”, señaló Roberto Baradel, en referencia a la contribución de la pedagoga para la conquista de ese derecho docente. El gremialista, todavía envuelto en el clima que dejó la resolución de la paritaria bonaerense en la que los gremios vencieron a la gobernadora María Eugenia Vidal, reivindicó a Puiggrós como “maestra y militante popular”.
“A Adriana no la teníamos en la vereda de enfrente, trabajábamos codo a codo durante su gestión como ministra de Educación bonaerense”, dijo Baradel.
La obra académica de Puiggrós fue otro tema recurrente. “Los libros de Adriana están en las bibliotecas de todos los maestros argentinos”, dijo Sonia Alesso, quien consideró que “la distinción es un homenaje al trabajo y a la coherencia de una intelectual imprescindible reconocida por los gremios docentes de distintos países de Latinoamérica” con los que articula Ctera.
En un contexto de ajuste en los presupuestos para las universidades públicas y para los salarios de sus docentes que todavía no tuvieron ofrecimientos dignos, Florencia Saintout sostuvo que “este acto no está anclado en el pasado”, sino “en la lucha que tiene que ver con la defensa de la Universidad pública”. La decana y precandidata enmarcó la entrega en un “tiempo de ajuste feroz”, ante lo cual “tenemos el desafío de poder resistir los embates de quienes vienen por la educación pública”.
“Cuando se propone un reconocimiento de Honoris Causa es tanto por la persona que lo recibe como por la comunidad que lo propone, y por eso decimos que nos honra, porque Adriana nos convoca al desafío de seguir luchando por una Universidad pública concebida como un derecho y no como un negocio, como la concibe este Gobierno”, recalcó Saintout.
En tanto, el exministro Alberto Sileoni resaltó que “Adriana nunca haya sido neutral” y valoró su “intuición” para “leer por dónde vienen las embestidas contra la educación pública, a través de las pruebas estandarizadas y la lógica de meritocracia”.
Sileoni destacó el legado de Puiggrós: “Donde hay pocas expectativas materiales, debe haber altas expectativas pedagógicas”. Y recordó “la historia del apellido Puiggrós, instalado en Argentina desde hace casi una centuria, siempre al lado de los más sencillos y los que más sufren y a favor de la igualdad”, en referencia al padre de Adriana, el intelectual y político Rodolfo Puiggrós.
En el acto también estuvieron el exjuez Carlos Rozanski, la Madre de Plaza de Mayo Herenia Sánchez Viamonte, la presidenta de la Asociación Miguel Bru, Rosa Bru, el candidato a senador nacional por el frente de Unidad Ciudadana Roberto Salvarreza, las candidatas a concejalas platenses por el mismo espacio, Victoria Tolosa Paz y Ana Casagneto, la exdirectora ejecutiva del Instituto Nacional de Formación Docente, Verónica Piovani, el secretario general de la Conadu, Carlos De Feo, el secretario general de Adulp, Octavio Miloni. Y las organizaciones: Mesa por los Derechos Humanos de La Plata, Federación Universitaria de La Plata, Frente Stella Maldonado, Estudiantes Terciarios Organizados, Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y Frente Político y Social Carlos Cajade.
(*) El autor es periodista del diario Contexto, de La Plata.