A cinco días del cierre, los trabajadores decidieron ingresar y realizar una permanencia pacífica para evitar que la multinacional se lleve los equipos de producción. Lamentaron que haya “un Gobierno que odia a los trabajadores”, con un Ministerio de Trabajo “que es la misma patronal”, mientras que el Sindicato de la Alimentación se desentiende de la lucha.
La toma de la fábrica de Pepsico en Vicente López se decidió esta mañana en asamblea con el objetivo de resguardar los equipos de producción y preservar 600 puestos de trabajo.
La multinacional presentó la semana pasada un Procedimiento Preventivo de Crisis, aceptado por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, para cerrar la planta, trasladar los equipos a Mar del Plata y justificar los despidos.
“Haremos una permanencia pacífica hasta Pepsico reabra sus puertas y volvamos a trabajar normalmente. La empresa está invirtiendo millones en la planta que tiene en Mar del Plata, van a tomar gente y es mentira que están en crisis”, denunciaron.
Damián González, de la comisión interna gremial, lamentó que haya “un Gobierno que odia a los trabajadores” con un Ministerio de Trabajo “que es la misma patronal”.
También cuestionó al titular del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, Rodolfo Daer, quien desconoce la lucha de los empleados de Pepsico y sólo se ocupará de “buscar una mejor indemnización”.
“No vamos a permitir que nos dejen sin trabajo”, remarcó González al afirmar que 200 empleados en asamblea se mostraron dispuestos a llevar la lucha hasta el final.
Además de Pepsico, la semana pasada se confirmaron 637 despidos en Atucha Zárate, entre los que figuran 500 trabajadores de la construcción y 137 de mantenimiento; y a estos se sumaron las 170 cesantías en la química Lanxess, de la misma localidad; las 180 de las fábricas de Puma de Chamical y Chilecito (La Rioja); y 70 en los talleres ferroviarios Rioro de Rosario.
Los trabajadores de la gráfica Fangraf, ubicada en el barrio porteño de Floresta, se encontraron esta mañana con la puerta de la planta cerrada y no pudieron ingresar a sus puestos de trabajo. Denuncian que los dueños cerraron la empresa sin previo aviso y dejaron a los 25 trabajadores en la calle.