Los vecinos de la ciudad, golpeados por el desempleo, el hambre y la pobreza, repudiaron la presencia de la gobernadora junto al intendente Carlos Arroyo y los funcionarios nacionales Macos Peña y Guillermo Dietrich.
La gobernadora María Eugenia Vidal y el intendente neonazi Carlos Arroyo convirtieron a “La Feliz” en una de las ciudades más infelices del país y el descontento se expresó en las calles.
En medio de una desocupación del 10,4%, salarios de hambre y el crecimiento de la pobreza, vecinos marplatenses repudiaron este lunes la presencia de Vidal durante el anuncio del Metrobus para la ciudad, en un acto realizado en la Plazoleta de las Américas con el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Mientras levantaban carteles que decían “Fuera Vidal, no sos bienvenida”, “Estas destruyendo la educación pública en la Provincia” y otras consignas referidas al conflicto docente, los manifestantes cantaban desde el otro lado de las vallas “¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!”.
La indignación de los vecinos también se expresó al grito de “basura”, “caradura” y hasta hubo uno que desde un balcón dijo: “Sucia, no tenés vergüenza. Los delincuentes nos están matando”.
No es el primer escrache contra Vidal y los funcionarios de Cambiemos. Cada vez que muestran la cara en público, surgen las protestas. Sin ir más lejos, el sábado pasado docentes y estatales manifestaron su descontento en un acto de campaña en Tigre, donde Vidal estuvo acompañada por el propio presidente Mauricio Macri y el ministro de Justicia, Germán Garavano.