Esta operación, que no tiene precedentes en la historia del país, fue anunciada por el ministro de Finanzas, Luis Caputo. Se trata de un bono en dólares que se terminará de pagar en 2117, con un interés del 8,25 por ciento anual.
El Gobierno de Maruicio Macri, que ya tomó deuda por unos 100 mil millones de dólares en sus dieciocho meses de gestión para financiar el déficit fiscal y acelerar la bicicleta financiera, ahora hipoteca a los argentinos durante los próximos 100 años.
El ministro de Finanzas, Luis Caputo, anunció hoy la emisión de un bono que se terminará de pagar en 2117 con una tasa de interés estimada en el 8,25 por ciento anual.
Desde Cambiemos lo justificaron como “la base para que la Argentina vuelva a crear trabajo y de oportunidades para todos”, pero se trata de una operación sumamente ruinosa sin precedentes en la historia del país.
El ex ministro de Economía y actual diputado nacional del FpV, Axel Kicilof, advirtió que el megaendeudamiento del macrismo comprometerá a “diez generaciones” de argentinos. “Dicen que no hay mal que dure 100 años. La pesada herencia del macrismo parece que sí”, ironizó.
Por su parte, el periodista económico Alfredo Zaiat consideró que el Gobierno de Cambiemos no sólo inició “el tercer gran ciclo de endeudamiento argentino a un ritmo más veloz que el anterior, que comenzó con la dictadura militar de 1976, sino que vino a ratificar que la deuda será eterna”.
Además, señaló que “la tasa de interés es altísima”, comparada con la que consiguió México (5,75%) o varios países europeos como Francia, Bélgica, Irlanda, Suiza e Italia (2,35%).
“Los demandantes privilegiados de esos bonos –continuó Zaiat- son fondos de pensión que buscan elevadas rentabilidades por plazos larguísimos. Es un negocio diseñado para esos administradores del dinero de trabajadores esperanzados de obtener una jubilación decente en la etapa laboral pasiva. La dimensión del negocio es tan rentable para los financistas –no para Argentina- que según operadores de la city, luego de difundirse la noticia, en apenas una hora, se habrían generado órdenes de compra por más de 3.000 millones de dólares. Los bancos encargados de colocar la deuda eterna argentina son el Citi, HSBC, Santander y Nomura”.
“El festival de deuda desatado por la alianza Cambiemos deberá ser revisado a futuro, no sólo por la emisión de un bono a un plazo ultralargo eludiendo la opinión del Congreso como exige la Constitución Nacional, sino por haber pactado tasas de interés muy onerosas que limitarán la soberanía y condicionarán los escasos márgenes de autonomía de la política económica. El gobierno de Macri no durará 100 años pero ya está dejando su herencia ruinosa para el país”, concluyó el periodista de Página/12.