Se trata del Centro de Salud Integral “Sandra Cabrera” de La Plata, que se vio forzado a interrumpir su prestación por el corte del suministro eléctrico. Ya se habían quedado sin Internet y el servicio de gas también está en peligro. “No sé dónde vamos a terminar, es algo muy preocupante”, dijo una de las profesionales.
Por Fernando M. López (*) / La gobernadora María Eugenia Vidal lleva el sistema de salud pública de la provincia de Buenos Aires al desastre. No sólo no convoca a paritarias, no invierte en infraestructura y deja a los hospitales sin insumos, sino que además no paga los servicios elementales para que los profesionales puedan atender a sus pacientes, aunque sea en mínimas condiciones.
El Centro de Salud Integral “Sandra Cabrera” de La Plata, que el año pasado estuvo a punto de ser desalojado del edificio de calle 1 entre 67 y 68 por falta de pago del alquiler, ahora debió interrumpir su funcionamiento porque la Provincia adeuda cinco meses de luz y EDELAP cortó el servicio.
Días antes, por el mismo motivo, el centro se había quedado sin Internet, lo que impedía cargar las consultas y prácticas al sistema informatizado del Ministerio de Salud, y también recibió aviso de corte del gas.
“Hay una guardia, pero es imposible atender sin servicio eléctrico”, dijo a Contexto Soledad Martínez, trabajadora social de la institución, quien aseguró que la cartera que conduce Zulma Ortiz tiene una clara “política de abandono”.
“Hace un mes nos reunimos con el director ejecutivo de la Región Sanitaria XI, Enrique Rifourcat, para advertirle que si no pagaban los servicios públicos los iban cortar. La respuesta que obtuvimos fue que nosotros sólo nos teníamos que preocupar por trabajar, que las boletas ya habían sido elevadas al Ministerio. Primero nos cortaron Internet y ayer procedieron con la luz. En este Gobierno una cosa es el discurso y otra los hechos”, cuestionó la profesional.
Afortunadamente, el equipo de salud se movió con rapidez para resguardar las vacunas y los medicamentos que necesitan mantener la cadena de frío, según detallaron en un comunicado.
El “Sandra Cabrera”, un centro de referencia para las trabajadoras sexuales de la capital bonaerense, fue creado en 2006 a través de un convenio entre la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR) y la cartera sanitaria provincial para garantizar el acceso a la salud del sector. Cuenta con áreas de clínica médica, pediatría, ginecología, obstetricia, infectología, enfermería, trabajo social y psicología.
El año pasado, cuando la Provincia suspendió el pago del alquiler, profesionales, pacientes y distintas organizaciones denunciaron que la intención del Gobierno de Vidal era municipalizar el establecimiento y trasladarlo al Centro N° 13 de Salud, ubicado en 41 entre 10 y 11, a más de treinta cuadras de la zona roja.
El corte de la luz e Internet significa un nuevo golpe en ese sentido, que se ve agravado por la falta de liquidación de las prestaciones correspondientes al Sistema de Atención Médica Organizada (SAMO) y al programa SUMAR.
“No se puede pensar en brindar una atención de calidad cuando no existen condiciones laborales mínimas”, señaló Martínez, y agregó que la crisis del sistema no se soluciona con parches: “Está bárbaro que Vidal haya puesto en marcha el SAME, pero un sistema de salud no se sostiene sólo con la emergencia”.
“El servicio de Salud Mental, por poner un ejemplo, está totalmente colapsado. Derivar a un paciente a psiquiatría significa empezar a dar vueltas por todo el sistema y encontrarse con que no se puede entrar por ningún lado. No sé dónde vamos a terminar, es algo muy preocupante”, lamentó la trabajadora social.
En defensa de la salud pública
El conflicto sanitario en la provincia de Buenos Aires se profundizó el año pasado cuando Vidal recortó el presupuesto para el área del 6,37% al 5,6% del PBI y dejó inconclusa la paritaria del sector.
En lo que va de 2017, la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (CICOP) realizó más de una docena de paros en los hospitales públicos y aún no obtuvo una propuesta salarial que permita algún avance en las negociaciones, que también abarcan otros puntos clave, como la necesidad de una mayor cantidad de profesionales, recursos adecuados y mejoras en infraestructura.
“Las políticas de ajuste de los Gobiernos se expresan en ofertas de aumentos a la baja, amenazas de implementación de medidas de flexibilización laboral, como pagos adicionales por productividad y presentismo, así como en planteos que afectan directamente a los sectores de menores recursos”, advirtieron desde la CICOP.
Ante la falta de respuestas de Vidal y Ortiz, el gremio convocó a una “Caravana en Defensa de la Salud Pública” que partirá desde diferentes puntos de la provincia para confluir este miércoles a las 10 horas frente al Congreso de la Nación.
(*) Publicada por el diario Contexto. Su autor es editor de AgePeBA.