Una joyita el señor. Papito (Félix) y su hijito Marcos, los Peña, confirman que el de Macri es el gobierno de los hijos de la dictadura. Y si la seguimos, también de los nietos de “la Fusiladora”. Aunque Cambiemos trató de ocultarlo, se supo que el padre de Marcos Peña fue un alto funcionario de la dictadura militar, uno de los tantos que operaron para la CIA cuando el dictador Galtieri trazó su estrategia para Malvinas.
El jefe de Gabinete, y una de las espadas discursivas del macrismo, criticó el 2×1 para “crímenes de lesa humanidad” pero no aclaró que su padre, Félix Peña, fue el segundo de Costa Méndez y uno de los primeros civiles en conocer el plan militar para la Guerra de Malvinas, pues entre periodistas y diplomáticos latinoamericanos que siguieron de cerca aquellos episodios de 1982 corría con insistencia la versión de que Félix Peña en realidad operaba hacia mucho para la Embajada y la inteligencia de Estados Unidos.
Marcos Peña se convirtió en el primer funcionario del macrismo en criticar el fallo de la Corte Suprema que benefició a un represor para evitar que cumpla su condena. Tras la sorpresiva sentencia jurídica que provocó una fenomenal crisis política para el oficialismo, el jefe de Gabinete salió a calificar al 2×1 como un “símbolo de la impunidad” y cuestionó “que se aplique a crímenes de lesa humanidad”. Así informa este martes el sitio Primereando las Noticias.
Lo que no dijo Peña en ese momento fue que su padre, Félix Peña, había integrado la dictadura que llevó a cabo esos crímenes aberrantes. De hecho Cambiemos hizo todo lo posible por mantenerlo oculto.
Los antecedentes del padre del jefe de Gabinete, dados a conocer por Perfil, están disponibles en el site del Ministerio de Producción, donde Félix Peña es asesor. Pero allí no se aclara que fue funcionario bajo el terrorismo de Estado, Tampoco sus sospechados vínculos con la CIA.
El currículum oficial de Peña padre indica que fue “subsecretario en el área económica de la Cancillería”, sin precisar los años en los que ejerció esa tarea. Fue en dos ocasiones: la dictadura y el menemismo.
Félix Peña llegó a la Cancillería en 1982 como el principal asesor en materia económica internacional del régimen. Fue convocado por Nicanor Costa Méndez, el canciller de la Junta Militar entre 1981 y 1982. Costa Méndez conocía a Peña porque ambos eran asiduos miembros del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), un think-tank conservador creado en 1978 para respaldar a los militares en ámbitos diplomáticos.
Peña logró obtener la máxima confianza del canciller del dictador Leopoldo Galtieri y fue uno de los pocos civiles que conoció el plan del desembarco de las Fuerzas Armadas en Malvinas antes de que estallara la guerra. También fue el encargado de asesorar a la dictadura sobre las implicancias económicas que podría tener Argentina tras el conflicto.
Un año antes de la Guerra de Malvinas ya se conocía la simpatía del Proceso de Reorganización Nacional por Peña. Aquí se reproduce el “Acta 183” de la “Junta Militar”, que refleja la reunión que mantuvieron las autoridades de las Fuerzas Armadas el 23 de junio de 1981 en el Edificio Cóndor. Sobre la “designación de embajadores” se puede observar la decisión de nombrar “jefe de misión” en Costa Rica a Félix Peña. Pero los Peña no se mudaron a Centroamérica. Peña padre sabía que un año más tarde podría lograr mayor influencia en el Ministerio de Relaciones Exteriores conducido por las Fuerzas Armadas.
Pero su paso por la Cancillería se truncó con el fin de la Junta. Como no era un diplomático de carrera, el padre del funcionario más importante de Mauricio Macri estuvo en la Cancillería hasta la llegada de la democracia, cuando el gobierno de Raúl Alfonsín decidió cesantear a los “diplomáticos de la dictadura”.
“Yo llegué a la Cancillería cuando había claras señales de que estábamos en el final de una etapa y se iniciaba una transición hacia la democracia. No la hubiese integrado antes”, aseguró Félix Peña a Perfil. Y aclaró que no tuvo “ninguna intervención” relacionada con las denuncias de violaciones a los derechos humanos que la dictadura recibía constantemente en foros internacionales.
Economista y doctor en Derecho, profesor de varias universidades y autor de numerosas publicaciones sobre relaciones económicas internacionales, Félix Peña es un “reconocido y respetado especialista en ámbitos diplomáticos y universitarios”. En cambio, su participación bajo la dictadura militar que azotó a la Argentina era algo que no había sido tan difundido. Hasta hoy.