Miles de personas volvieron a salir este lunes a las calles de París y otras ciudades en contra de las políticas antiobreras del presidente electo, que buscará reformar la ley de trabajo. La policía arremetió con balas de goma y gases lacrimógenos.
Al menos un millar de manifestantes marcharon hoy en el centro de París luego de la victoria de Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las elecciones francesas, con el 66% de los votos, sobre la utraderechista Marine Le Pen, quien obtuvo el 34%.
El «Frente Social», formado por sindicatos y organizaciones sociales, inició su protesta en la plaza de la República y acabó en la de la Bastilla, donde se registraron ataques de la policía con balas de goma y gases lacrimógenos, como ocurrió en las manifestaciones de anoche.
Los manifestantes repudian que Macron quiera reformar la ley del trabajo, que incluiría un límite para las indemnizaciones por despido decretadas por los jueces. “Las conquistas sociales no se tocan”, exclaman los gremios.
Las fuerzas de seguridad francesas también reprimieron en Nantes, donde cientos de personas se movilizaron en contra el presidente electo al grito de “Macron dimisión” y “seamos ingobernables”.
El exbanquero y exministro de Economía entre 2014 y 2016 ganó anoche con dos tercios de los votos frente a Le Pen, aunque con una alta abstención del 25% y muchos votos en blanco y nulos (11%).