Lo reconocen los históricos escuderos mediáticos de la derecha, y por supuesto del gobierno de Cambiemos. “Diferentes encuestadoras registran una diferencia etaria importante en la imagen del Gobierno; lo atribuyen a su estilo de comunicación y a su perfil político. No importa la encuesta que se elija, todas muestran una clara línea divisoria: Mauricio Macri y su gestión tienen mayores niveles de aprobación entre los adultos mayores que entre los jóvenes. La brecha se ensanchó en los últimos meses, indican algunos estudios, cuando la popularidad del Presidente creció entre los mayores de 60 y cayó entre los de menores de 30. La información toma más relieve al analizar otras variables, como la zona de residencia, el género o el nivel educativo. En ninguno de esos recortes, la brecha es tan marcada como en la segmentación por edad”.
«El macrismo está envuelto de una narrativa moderna e informal pero el centro de gravedad de su respaldo se concentra entre los mayores de 60», señaló Ignacio Ramírez, director del posgrado de Opinión Pública y Comunicación Política de Flacso, el primero en poner la lupa sobre el tema. «Se insiste sobre la… joven y moderna’ comunicación del Gobierno, pero la penetración identitaria de Macri se encoge entre los jóvenes», agregó. ¿Por qué? Ramírez arriesgó una hipótesis: «La comunicación excesivamente manufacturada se aleja de los códigos de los jóvenes, que, en su mayoría, fueron socializados durante el kirchnerismo». Así consignó el pasado fin de semana el diario La Nación, escudero mediático del gobierno de Cambiemos, histórica voz propagandística de las dictaduras y de la derecha.
Voceros del Gobierno relativizaron la cuestión y dijeron que «la verdadera divisoria de aguas» que surge de los estudios es entre «la profundización del cambio y la vuelta al pasado». Las encuestas difieren, según la consultora, respecto del nivel de popularidad del Gobierno. Pero cinco estudios analizados por La Nación confirman la grieta entre jóvenes y viejos. El último informe de Poliarquía señala que Macri tiene un 45% de imagen positiva, un 35% de regular y un 20% de negativa. Pero mientras que entre los mayores de 50 años la imagen positiva escala a un 56%, entre los menores de 30 cae al 33%. Veintitrés puntos de diferencia.
Es similar el diagnóstico de Isonomía, la consultora favorita del Gobierno. Según la medición de marzo, el Presidente tenía un 56% de imagen positiva y un 42% de negativa. Entre los mayores de 50, la aprobación ascendía a 61% y la reprobación bajaba a 35%. Una diferencia a favor de 26 puntos, que, entre los menores de 30, se reduce a 10 puntos: un 54% aprueba y un 44% reprueba. Un dato adicional: desde diciembre, la imagen positiva de Macri creció tres puntos entre los adultos mayores y cayó 6 puntos entre los sub 30.
«La tendencia existe, pero se da de manera menos marcada de lo que sucede con Cristina Kirchner, que tiene más respaldo entre los jóvenes y más rechazo entre los más grandes», analizó Pablo Knopoff. «Se debe a un conjunto de cosas. Los segmentos más grandes son los que más conocen a los políticos, tienen una mirada más crítica y sienten que este gobierno puede responder a sus expectativas», dijo.
Para Roberto Bacman, titular de CEOP, la respuesta no radica en las políticas públicas, porque el mismo patrón se registraba durante la campaña. «Quizás se debe a que los jóvenes no piensen tanto que el peronismo es el culpable de todos los males del país», evaluó. De acuerdo con la consultora, la imagen de Macri cayó en todas las edades desde febrero del año pasado. Pero mientras que la negativa pasó de 31% al 47% entre los mayores de 50, escaló de 41,5% al 61% entre los menos de 34.
El fenómeno se confirma en los números de Management & Fit. Casi el 64 por ciento de los que aprueban al Gobierno son mayores de 40 años. «La mayor migración de imagen positiva a negativa se dio en el segmento medio, de 35 a 54 años», sostuvo Mariel Fornoni. «Es un grupo de gente que participa del mercado de trabajo, que pensó que con Macri iba a estar mejor y que vio caer su poder adquisitivo», agregó la consultora.
Una hipótesis diferente aportó Analía del Franco: «Pese a que tiene un gran trabajo en las redes, Cambiemos no tiene un espíritu transgresor. Los mayores de 45 años son más afectos al no conflicto y el oficialismo sintoniza con ese perfil». Según un estudio de su consultora en la provincia de Buenos Aires el nivel de aprobación de Macri estuvo siempre al menos 5 puntos debajo del promedio entre los menores de 30 años y al menos 5 puntos arriba del promedio entre los mayores de 60. Este mes la diferencia entre el respaldo de los jóvenes y de los más grandes confirmó una brecha de más de 25 puntos.