Luego del brutal ataque policial a los maestros, los docentes universitarios dictaron clases públicas en repudio a las políticas antieducativas de Mauricio Macri. Nuevas amenazas represivas de la fuerza de Horacio Rodríguez Larreta.
Desde muy temprano, se realizaron clases públicas frente a la Casa Rosada, sede de gobierno convertida por el presidente Mauricio Macri en un centro de ajuste y represión de lo más deleznable.
La actividad tuvo lugar en Plaza de Mayo, con profesores y estudiantes, en el marco de la última jornada del paro de 72 horas convocado por la Federación Nacional de Docentes Universitarios Histórica (CONADUH), que coincide con el de 24 horas decretado por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) tras la represión del domingo.
Allí repudiaron el brutal ataque ordenado por Macri contra los maestros en la Plaza de los Dos Congresos, cuando trataron de montar la “Escuela Itinerante”, y denunciaron que la Policía de la Ciudad, bajo las órdenes de Horacio Rodríguez Larreta, amenazó con desalojarlos violentamente.
“Quisimos armar la carpa para celebrar el plenario de secretarios y secretarias generales, pero la policía nos dijo que si la armábamos, nos reprimían como lo hicieron el domingo frente al Congreso”, señaló el gremialista Luis Tiscornia a diario Página/12.
Los profesores universitarios reclaman un 35% de aumento salarial contra el 18% en cuatro cuotas que intenta imponer el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, el mismo que viola la ley al no convocar a la paritaria nacional docente.
Mientras se llevaban a cabo las clases públicas, los maestros porteños agrupados en Ademys se movilizaron desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo en reclamo de la reapertura inmediata de las negociaciones para discutir un aumento del 40% y un sueldo inicial de 16 mil pesos.
Lejos de discutir los aumentos salariales reclamados, tanto las autoridades porteñas como las nacionales salieron a justificar la represión del domingo.
El propio Macri, al encabezar un acto con emprendedores en el Centro Cultural Kirchner, se quejó del paro de este martes y, con gran cinismo, acusó a los docentes de “violar las normas”.
Con el mismo discurso, Rodríguez Larreta consideró “espantoso” que los maestros “dejen sin clase a todos los chicos del país” por “no cumplir las normas”, mientras que Bullrich repitió que “es un paro muy insólito generado porque se quiso violar la ley”.
La titular de CTERA, Sonia Alesso, advirtió que los funcionarios tratan de trasladar la discusión en torno a un hecho administrativo sobre la “Escuela Itinerante”.
“Cualquier papel, cualquier trámite” que falte “no exime empezar una represión sin mediar palabra”, dijo la sindicalista y consideró que el Gobierno de Macri cruzó “una frontera muy peligrosa” con la represión del domingo, que antes “ya había traspasado éticamente” no convocando a la paritaria nacional e incumpliendo el fallo de la jueza laboral Dora Temis en favor de los docentes.