“Este 6 de abril fue una jornada histórica”, dijeron. Así, en términos generales se expresaron Hugo Yasky y Pablo Micheli, secretarios generales de las dos centrales obreras respectivamente, en conferencia de prensa brindada al promediar la jornada de protesta nacional, que llegó en algunos puntos del país y sectores laborales a superar el 90 por ciento de acatamiento.
La ciudad de Buenos Aires y otros centros densamente poblados del país quedaron desiertos desde la pasada media noche, como consecuencia de la jornada que Yasky y Micheli calificaron como de “alto nivel de conciencia del pueblo”, al protestar contras las políticas económicas y sociales de Mauricio Macri, denunciadas por su contenido altamente neoliberal, antipopular y a favor de los sectores más concentrados y especulativos. Los líderes de las dos CTA condenaron la represión de Gendarmería contra un piquete de trabajadores que ejercían su derecho a la protesta
El primer paro general contra la política económica de Mauricio Macri se cumplió con alto nivel de acatamiento en todo el país. No circularon los transportes y casi no hubo actividad en la calle. Desde la CGT, en tanto, advirtieron que el gobierno debe tomar nota y cambiar el rumbo. Hubo represión en Panamericana. Este masivo paro general fue convocado por la CGT, las dos CTA y un amplio conjunto de organizaciones sociales y políticas, críticas con el rumbo de derecha y explotación a los sectores más vulnerables de la sociedad que viene desarrollando el gobierno de Mauricio Macri, desde el mismo día de su asunción a la presidencia, el 10 de diciembre de 2015.
“El paro es contundente”, analizó Héctor Daer, integrante del triunvirato que conduce la CGT, en el primer análisis sindical de la medida de fuerza convocada por esa central obrera. La primera huelga general contra el gobierno de Mauricio Macri, quien hoy eligió mostrarse con empresarios y banqueros, cuenta con la adhesión de las dos CTA y de los movimientos sociales y se cumple con un masivo acatamiento en todo el país. Los transportes no circulan y hay muy poca actividad en la calle. A primera hora, agrupaciones y sectores sindicales de izquierda realizaron piquetes en distintos accesos a la Ciudad de Buenos Aires y avenidas porteñas en medio de fuertes operativos de seguridad. La orden del gobierno fue desalojarlos y en Panamericana y 197 la Gendarmería reprimió con gas pimienta.
“Contundente” fue también el calificativo con el que se refirió a la huelga el secretario de Prensa de la central sindical, Jorge Sola, en la conferencia de prensa que brindó poco después de las 11 de la mañana para hablar de la marcha de la medida de fuerza. El dirigente del sindicato del Seguro estuvo acompañado por el camionero Pablo Moyano y el canillita Omar Plaini.
Desde la CGT repudiaron la represión al piquete en la Panamericana, pero como es habitual en esa central obrera se descalificó al piquete – “es una medida que no compartimos”, sostuvieron-, calificando a los trabajadores que lo llevaron adelante ejerciendo sus legítimos derechos con la típica expresión macartista “son la izquierda”.