En el marco de la huelga general de la CGT que lleva a cabo este jueves, Gendarmería montó un fuerte operativo ordenado por la ministra Patricia Bullrich. En Panamericana y la ruta 197 los gendarmes concretaron el desalojo con gas pimienta y camiones hidrantes, acompañados por el subsecretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, presente en el operativo.
Gendarmería montó un fuerte operativo en la Panamericana, a la altura de la ruta 197, y desalojó a quienes cortaban la autopista. Los gendarmes recibieron la orden de avanzar de parte de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. En su arremetida contra los manifestantes tiraron gas pimienta y utilizaron camiones hidrantes.
“Se les ha advertido a los manifestantes que queremos que liberen la Panamericana, que dejen circular a la gente, y ahora se pone en marcha el protocolo de la Gendarmería y, si no responden, actuarán. Actuar significa desalojar para que la gente pueda trasladarse no solo por las vías laterales sino por la vía central», explicó la funcionaria. Un rato después llegó la represión.
También hay cortes en Panamericana y Henry Ford, Puente Pueyrredón, Puente La Noria, Acceso Oeste y la autopista Buenos Aires-La Plata. En Panamericana y 197, tras la orden de la ministra y los avisos del jefe del operativo de que aplicarían el protocolo antipiquetes, los gendarmes hicieron un primer avance y quedaron cara a cara con los manifestantes. En ese momento se registraron forcejeos y empujones, en medio de gritos contra la Gendarmería y el Gobierno.
Como consecuencia de ese primer movimiento, fue despejado un carril en la mano con dirección hacia Buenos Aires, donde estaba la mayoría de los manifestantes. Con el correr de los minutos el carril en sentido norte quedó totalmente liberado.
Al rato llegó el subsecretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, quien ratificó la intención del Gobierno de no tolerar los cortes. Dijo que la expectativa era que de a poco los manifestantes, a quienes Gendarmería tenía acorralados contra el guardrail, fueran dejando libre el resto de los carriles.
La paciencia no le duró demasiado: poco después los gendarmes desalojaron con hidrantes y gas pimienta. Se produjeron corridas, enfrentamientos y detenciones. La tensión se trasladó a la colectora.
Los cortes organizados por columnas de trabajadores que se movilizaron en apoyo al paro comenzaron poco después de las seis de la mañana. A los puntos iniciales de corte se sumaron otros.
En el Puente Pueyrredón también se montó un fuerte operativo de seguridad. Los manifestantes bloquearon el ingreso desde la avenida Mitre, pero no así desde la avenida Hipólito Yrigoyen. Efectivos de Prefectura montaron un cordón para impedir que avanzaran sobre el puente intención era avanzar.
En la mayoría de los casos, ante la fuerte presencia de efectivos de fuerza de seguridad los manifestantes optaron por liberar carriles para permitir aunque sea mínimamente el paso de vehículos y adelantar los actos previstos en los piquetes. Fue el caso, por ejemplo, el corte montado en el Acceso Oeste a la altura del Hospital Posadas.