Decenas de organizaciones que nuclean a residentes extranjeros saldrán a la calle este jueves en rechazo del decreto presidencial que permite expulsarlos de la Argentina. “El hecho de ser migrantes no nos transforma en delincuentes. Somos trabajadores y trabajadoras, aportamos al fisco y formamos parte de una vasta riqueza cultural que tiene este país”, subrayaron.
Anticipan que será una jornada histórica. Frente a las políticas xenófobas, racistas y discriminatorias del gobierno de Mauricio Macri, los migrantes decidieron realizar este jueves un primer paro que movilizará a más de 30 organizaciones desde el Congreso hasta Plaza de Mayo, donde confluirán con la marcha convocada por las dos CTA.
Las comunidades de residentes extranjeros se muestran sumamente preocupadas por el aumento de la persecución y la represión desde que asumió Cambiemos, lo que tuvo como consecuencia un importante crecimiento de las deportaciones. Según los propios datos de la Dirección de Migraciones, a septiembre de 2016 se registraron 3258 expulsiones, un 70 por ciento más que en 2015.
A esto se sumó el decreto de “necesidad y urgencia” (DNU 70) firmado por Macri el 30 de enero pasado para modificar la Ley 25.871 de Migraciones. Los cambios permiten endurecer las condiciones de ingreso al país, facilitar las expulsiones y restringir numerosos derechos. Este DNU es objeto de una dura pulseada entre el oficialismo y la oposición debido a que se mete con cuestiones penales que, de acuerdo a la Constitución, sólo deben ser legisladas por el Congreso.
La organizaciones explicaron que todo está relacionado con la necesidad de Cambiemos de tener un “chivo expiatorio” en medio de “una crisis económica que se viene agudizando día a día en la sociedad argentina: ajustes de presupuesto, aumento de la inflación, desempleo, tarifazos y despidos masivos”
Juan Vásquez, del colectivo boliviano Simbiosis Cultural, indicó que “el DNU globaliza la población migrante como narco cuando menos del 6% de la población carcelaria total es extranjera. A eso se agrega que de los 2 millones de migrantes que viven en Argentina, menos del 1% están presos por delitos vinculados a drogas”.
“El hecho de ser migrantes no nos transforma en delincuentes. Somos trabajadores y trabajadoras, aportamos al fisco y formamos parte de una vasta riqueza cultural que tiene este país”, agregó Thomas Valenzuela, integrante del Movimiento 138 de residentes paraguayos en Argentina.
La fecha del paro migrante coincide con el aniversario del incendio del taller textil clandestino de Caballito, en la calle Luis Viale 1269, donde murieron diez menores y una mujer. “Es cuando comenzaron a visibilizarse las problemáticas laborales que tenemos todas las personas migrantes. Se cumplen 11 años del incendio, y después de 10 años se logró llegar a juicio oral para condenar a dos responsables. Este 30 de marzo es la marcha para visibilizar y crear un símbolo de nuestra lucha”, remarcó Vásquez.
La concentración frente al Congreso, bajo la consigna “Paramos porque migrar no es un delito sino un derecho humano”, está prevista para las 15. Allí habrá un acto con artistas y se leerá un documento consensuado entre todas las organizaciones, para luego marchar a Plaza de Mayo. Junto a las CTA lideradas por Hugo Yasky y Pablo Micheli, los migrantes también le dirán a Macri que pare la mano con el ajuste, los despidos y la precarización laboral.