Moscú advirtió que los sistemas antimisiles de EE.UU. desplegados en Europa y en barcos de guerra elevan la posibilidad de un “un ataque nuclear por sorpresa contra Rusia”. Por su parte, el alto representante para Asuntos de Desarme de Naciones Unidas, Kim Won-soo, aseguró que se vive “la peor situación desde 1953”.
El jefe adjunto de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor ruso, Víctor Poznijir, alertó en la Conferencia de Desarme que se desarrolla en Ginebra sobre la amenaza del despliegue de Washington, bajo las órdenes del presidente Donald Trump.
“Las defensas antimisiles de Estados Unidos en Europa y en los buques que navegan cerca de nuestras fronteras elevan la amenaza de un ataque nuclear por sorpresa contra Rusia”, dijo Poznijir.
El alto mando constató que los buques estadounidenses en los mares Báltico y Negro pueden llevar más de 1.000 misiles de crucero Tomahawk con un alcance de hasta 2.500 kilómetros, lo que “constituye una violación de los acuerdos para eliminar los misiles de corto y mediano alcance”, remarcó el militar ruso.
El gobierno de Trump elevó la tensión en Europa al acordar este año la entrega a Polonia de misiles de crucero con un alcance de 1.000 kilómetros, además de los movimientos en la base de Deveselu, en Rumanía, a unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.
Asimismo, EE.UU. está construyendo otra instalación similar con radares y misiles interceptores en la localidad polaca Redzikowo, a unos 180 kilómetros de Kaliningrado.
Estados Unidos lideró el lunes un grupo de países, entre lo que figuran Reino Unido y Francia, que se oponen a un tratado de la ONU para prohibir armas nucleares, al considerar que no tiene en cuenta el actual panorama de crisis mundiales.
“A todos nos gustaría que hoy existiera la prohibición a las armas nucleares, pero hoy no podemos decir que esta decisión protegería a nuestros ciudadanos”, dijo la embajadora estadounidense, Nikki Haley, en Ginebra.
El alto representante para Asuntos de Desarme de Naciones Unidas, Kim Won-soo, alertó en ese mismo contexto que la agresividad del gobierno de Trump y el programa nuclear de Corea del Norte ponen al mundo nuevamente en peligro.
“El Reloj del Apocalipsis, que indica lo cerca que está la humanidad de la catástrofe global, está a 2,5 minutos de la medianoche, la peor situación desde 1953”, subrayó.