“Me siento feliz. Ahora puedo respirar tranquila y saber que se hizo justicia”, dijo Belén tras conocer el fallo unánime del máximo tribunal provincial. Su abogada, Soledad Deza, consideró que “en momentos de ofensiva antiderechos” se trata de “un paso importante para el movimiento de mujeres”.
El Tribunal Superior de Justicia de Tucumán absolvió hoy a Belén de su condena a ocho años de prisión luego de haber sufrido un aborto espontáneo. El caso, que se convirtió en bandera por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, había puesto en evidencia el ensañamiento del Estado patriarcal al criminalizar a mujeres pobres desde los prejuicios de clase, la misoginia y la violencia de género.
“Me siento feliz. Ahora puedo respirar tranquila y saber que se hizo justicia. Porque yo jamás hice lo que ellos pensaron. Gracias a todas las personas que estuvieron luchando a mi lado ahora podemos gritar hizo justicia”, dijo Belén a la agencia APA! tras la decisión unánime del máximo tribunal provincial.
El fallo de los jueces Antonio Gandur, Daniel Posse y Antonio Estofan hizo lugar al recurso de Casación presentado por la defensa de la joven tucumana de 27 años, dejando sin efecto la sentencia dictada por la Sala III de la Cámara Penal, en abril de 2016, por el delito de “homicidio agravado”.
Soledad Deza, abogada de la joven, dijo que la absolución es “un paso importante para el movimiento de mujeres”.
“En momentos de ofensiva antiderechos, este fallo trae justicia para aquellas mujeres que sufren un evento obstétrico. Además de traer justicia refuerza derechos, como la confidencialidad médico-paciente”, completó.
El 21 de marzo de 2014, Belén llegó a la Guardia del Hospital de Clínicas Avellaneda en San Miguel de Tucumán con dolores abdominales. Esperó varias horas así pero como tenía un sangrado cada vez más abundante, fue derivada al Servicio de Ginecología donde le dijeron que estaba teniendo un aborto espontáneo. Pero los médicos la denunciaron y presentaron un feto haciéndolo pasar por el de la mujer.