Miles y miles de personas de distintas identidades políticas del campo popular y democrático; sindicales, sociales y culturales, una marea humana de ciudadanos y ciudadanas, de vecinos, colmaron la Plaza y decenas de cuadras del centro porteño, en repudio por los 41 años del golpe cívico eclesiástico militar del 24 de marzo de 1976. Por supuesto, los nietos de “la Fusiladora” del ’55 e hijos de los genocidas de Videla de Cambiemos, ni el Estado en manos de esos facciosos que, como siempre, están dispuestos a matar, recordaron el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Los organismos de Derechos Humanos denunciaron «la miseria planificada» por el gobierno nacional y advirtieron: «A 41 años, denunciamos el mismo plan económico».
Desde el palco central en la Plaza de Mayo, exigieron poner fin a la represión y a la persecución gremial y política, y denunciaron que «los discursos negacionistas» de los funcionarios del gobierno nacional operan sobre el sector del Poder Judicial, poniendo en riesgo la continuidad de los juicios.
En el documento, los organismos también renovaron el pedido de libertad a Milagro Sala y los presos políticos de la Tupac Amaru y el pedido de justicia por Luciano Arruga, Julio López y militantes de las organizaciones sociales. También se pronunció un fuerte respaldo a la lucha docente por la educación pública.
«El gobierno intentó mover este feriado para que sea un día de paseo y reducir la movilización, pero nuevamente somos miles en las calles y plazas. El 24 de marzo es un día en el que el pueblo reivindica la lucha», sentenciaron los organismos para recordar «la lucha de los 30 mil».