“Lo mueve el odio contra el pueblo venezolano y no le importa en su afán de intervenir a nuestro país que se vea afectada la sociedad entera”, advirtió la canciller Delcy Rodríguez. El secretario de la OEA propuso suspender a esa nación del organismo interamericano si Caracas no llama a elecciones generales anticipadas.
El Gobierno de Venezuela aseguró hoy que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, “dirige a los factores fascistas, extremistas, antidemocráticos y peligrosos de la derecha hemisférica” para “socavar la estabilidad democrática de nuestro país”.
“El señor Almagro continúa con su asedio e intento de derrocar el protagonismo del pueblo obtenido por medio de la Revolución bolivariana, un proceso social que eligió y apoya”, afirmó la canciller Delcy Rodríguez y exhortó a estar alerta ante los intentos de “reanimar las páginas más oscuras que promovieron golpes de Estado contra el comandante Hugo Chávez”.
Para Rodríguez, al secretario de la OEA “lo mueve el odio contra el pueblo venezolano y no le importa en su afán de intervenir a nuestro país que se vea afectada la sociedad entera”.
La canciller bolivariana reafirmó así el repudio del presidente Nicolás Maduro al informe sobre Venezuela, donde Almagro desconoce el proceso democrático de ese país, desestima el diálogo nacional y propone suspenderlo del organismo interamericano si no celebra “elecciones generales completas a la mayor brevedad”.
“Aprobar la suspensión del desnaturalizado gobierno venezolano es el más claro esfuerzo y gesto que podemos hacer en este momento por la gente del país, por la democracia en el continente, por su futuro y por la justicia”, sostiene Almagro en el texto injerencista que envió ayer al Consejo Permanente de la OEA.
Por medio de un comunicado, Maduro calificó de “ilegítimo e ilícito” el documento y consideró que su único objetivo es “desestabilizar la Revolución bolivariana y establecer escenarios proclives a una intervención en la nación”.
“El pueblo venezolano jamás permitirá una intervención”, aseveró al respecto la canciller Rodríguez, quien además repudió “la guerra económica” que asedia al país y mostró una declaración de apoyo a la Revolución firmada por movimientos sociales y organismos de derechos humanos.