Tras las vacilaciones del triunvirato de la calle Azopardo, las centrales que conducen Hugo Yasky y Pablo Micheli decidieron avanzar con la medida de fuerza contra el ajuste macrista. “Va a ser una jornada histórica”, subrayaron los dirigentes.
El paro general de las dos CTA (Autónoma y de los Trabajadores) se resolvió hoy con más de dos mil delegados y secretarios en el Polideportivo de la Universidad Tecnológica de Avellaneda.
La fecha elegida, el próximo 30 de marzo, coincide con el 35º aniversario de la movilización que la CGT conducida por Saúl Ubaldini realizó contra la última dictadura cívico-militar, un mensaje contundente hacia el triunvirato cegestista integrado por Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, que desde la calle Azopardo vacila en plantarse con una medida de fuerza contra el ajuste salvaje de Mauricio Macri, pese al reclamo de sus propias bases.
“Va a ser una jornada histórica. En la Argentina terminó de tener dueño la posibilidad de convocar a un paro general, se terminó el paro guardado en una caja fuerte, este paro es de los trabajadores”, subrayó el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky.
Por su parte, el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, enumeró las principales demandas: “que paren los despidos y las suspensiones, que es uno de los dramas de las familias trabajadoras; que resuelvan la convocatoria a la paritaria nacional docente para que los maestros no ganen por debajo de la línea de pobreza; que haya un aumento de emergencia a los jubilados, que se están muriendo de hambre; que no haya techo en las paritarias; y que el gobierno termine con su política de persecución sindical”.
Las centrales también rechazan con este paro los tarifazos, la escalada inflacionaria y la apertura indiscriminada de importaciones, que está destruyendo a las micro, pequeñas y medianas empresas.
Yasky indicó que la medida de fuerza es producto del “convencimiento de que hay que estar allí donde esté el pueblo” y explicó que por ello “participamos de la marcha de la CGT” de la semana pasada, “conscientes de que por encima de las diferencias había que privilegiar las coincidencias”.
“Este gobierno, cuando empieza a perder lo poco que tenía de adhesión popular se cierra sobre sí mismo”, sostuvo y advirtió sobre la posibilidad de que la Casa Rosada endurezca sus políticas contra los reclamos sociales y gremiales con “situaciones de represión”.
Mientras las CTA ya tienen una fecha concreta, la CGT aún no tiene nada definido. El Consejo Directivo de la CGT se reunirá este jueves y allí resolverá si convoca a un paro general entre el 4 y 6 de abril. Los trabajadores fueron claros en la masiva movilización del 7 de marzo, cuando en medio de los discursos de Acuña, Schmid y Daer exigían con cánticos y gritos: “¡Poné la fecha, la puta que te parió!”