Una de las mayores líderes de la ofensiva neoliberal de los pasados ’80 había elegido a los entonces fuertes mineros británicos como el enemigo punto de arranque de sus programas contra el movimiento obrero, por los salarios a la baja y las flexibilización y desregulación del llamado mercado laboral. La huelga ’84 y ’85 fue avasallada por Thatcher, al tiempo que Ronald Reagan hacía lo suyo desde EE.UU. y el Vaticano cumplía con una fuerte ofensiva político cultural que apuntaba a dinamitar al sistema socialista, acelerar la desintegración de la URSS e imponer el modelo único plasmado en lo que se llamó el Consenso de Washington. El siglo XX finalizaría con una ofensiva de la derecha mundial que rediseñaría el planeta. Sobre otro escenario y refiriéndonos a América Latina, esa estrategia llega de la mano de gobiernos como el de Mauricio Macri, representante de burguesías locales lumpenses y saqueadoras: el régimen de Cambiemos se lanza contra los docentes para disciplinar al movimiento obrero y golpear contra una de las reservas democráticas claves de nuestra sociedad, la educación pública.
Ese el tablero sobre el cual se desarrolla el denominado “conflicto docente” acerca del cual el editor de AgePeBA informa en nota que publicó el diario Contexto.
Tras el fracaso de la reunión paritaria en la provincia de Buenos Aires, los gremios convocaron a un paro para el próximo lunes. En Capital Federal tampoco se llegó a un acuerdo. El miércoles y el jueves de la semana que viene habrá una nueva huelga nacional y se organiza la Marcha Federal Educativa. El gobierno de Mauricio Macri sigue sin aportar soluciones.
Los seis gremios docentes de la provincia de Buenos rechazaron por “insuficiente” el incremento del 19%, en tres cuotas, que propuso ayer la gobernadora María Eugenia Vidal en una nueva reunión paritaria. La oferta fue mejorada apenas en un punto porcentual respecto a la anterior, lo que en dinero significban tan sólo 64 pesos más. “Para destrabar el conflicto, Vidal tiene que ofrecer un aumento digno”, señalaron los maestros bonaerenses antes de confirmar una nueva media de fuerza para el lunes en todos los niveles y modalidades educativas.
La propuesta también incluyó una suma por única vez en negro de 500 pesos, para “compensar” la pérdida del poder adquisitivo durante el 2016 y otros 1.500 para los salarios inferiores a los 15.000 pesos, pero cuando los maestros leyeron la letra chica advirtieron era a cuenta de futuros aumentos y que esos 1.500 se terminaban licuando con el 19%.
Luego del llamado a huelga del Frente Gremial Docente (SUTEBA, FEB, UDA, AMET y SADOP) y la Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (UDOCBA), los funcionarios de Vidal salieron rápidamente a anunciar que “se encuentra vigente la conciliación obligatoria”, a partir de un fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, y convocaron a los sindicatos a una nueva reunión para este sábado a las 11 de la mañana.
“Fuimos notificados del fallo de la Cámara que revoca la resolución anterior del juez (Luis) Arias y habilita la conciliación obligatoria como competencia originaria del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires en este conflicto”, informó el titular de la cartera laboral, Macelo Villegas, en conferencia de prensa.
Consultada por Contexto, la secretaria gremial de SUTEBA, María Laura Torre, dijo que los abogados sindicales están analizando la presunta vigencia de la conciliación obligatoria y que en las próximas horas se manifestarán al respecto.
No obstante, lamentó que “en lugar de resolver el conflicto, el gobierno de Vidal gaste tanto tiempo en la conciliación, en los descuentos de los días de paro y en campañas de difamación contra los docentes, sin explicar el magro aumento que se nos ofrece”.
“Estamos hablando de un 19% en tres cuotas sobre un salario inicial de 9.800 pesos, no del sueldo que tiene la gobernadora ($160.000). Ella cobra según su nivel responsabilidad, los docentes también queremos cobrar de acuerdo a la responsabilidad que tenemos en la educación”, sostuvo Torre y detalló que, con la propuesta oficial, el maestro que recién se inicia cobrará a enero de 2018 no más de 11.500 pesos.
Vidal, que se manifestó a través de las redes sociales, les pidió a los maestros que rompan la huelga porque “la provincia de Buenos Aires está fundida” y no puede afrontar “más gastos que ingresos”.
Según la gobernadora, “en términos concretos el maestro de grado recibirá, a fin de marzo, entre 2.000 y 4.775 pesos más”; y “desde septiembre, el salario promedio docente pasaría de 19.200 a 23.900 pesos”.
Roberto Baradel, titular de SUTEBA, se encargó de cruzar el discurso de Vidal: “Lo que hace en realidad es tomar la plantilla de liquidaciones del Ministerio de Educación con los cargos más altos y decir que ese es el promedio. El 47% de los docentes de la Provincia gana un salario por debajo de la línea de pobreza que está fijada en 13.300 pesos a nivel nacional”.
“El Gobierno utilizó una estrategia absolutamente equivocada. Eligió confrontar con los docentes en lugar de resolver el conflicto. Si el problema fuera un dirigente o un sindicato no habría 100.000 personas en la calle y tampoco se sostendría una medida de fuerza con la masividad que hemos visto esta semana. Este Gobierno logró algo que nosotros no habíamos conseguido: la unidad de todos los gremios docentes de la provincia y del país”, añadió el dirigente.
Por su parte, Torre indicó que “si la provincia esta fundida, Vidal tiene que exigir a Macri que cumpla con la ley y convoque a la paritaria federal”.
“El debate del año pasado fue absolutamente distinto: primero se destrabó la paritaria nacional, que fijó un piso salarial y el incentivo docente, y hubo clases en todo el país. La paritaria nacional no es un tema menor, es fundamental”, resaltó.
La sindicalista confirmó que los maestros bonaerenses adherirán al paro nacional de 48 horas, convocado por la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) para el 15 y 16 de marzo, y también a la Marcha Federal Educativa del 21 y 22 de este mes.
Lo mismo hicieron los docentes de la Ciudad de Buenos Aires, tras rechazar de plano la oferta del 18% en dos cuotas que puso sobre la mesa el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. “El aumento es de 1.630 pesos, inferior a lo que tenemos que pagar de la boleta de luz”, se quejó el secretario de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López.
Para finalizar, Torre aseguró a este medio que el apoyo social a los maestros es “contundente” en todo el país porque “hay una intencionalidad de planchar el salario de todos los trabajadores en función del plan de ajuste que está llevando adelante la Casa Rosada”.