¿Por qué tendríamos que irnos, si queremos a este país como si fuera el nuestro? El migrante hoy no sale a la calle porque trabaja de sol a sol, pero estoy segura que, si el DNU de Macri avanza, ese gigante dormido se levanta”, dijo la activista peruana Natividad Obeso, que preside la Asociación de Mujeres Unidas, Migrantes y Refugiadas en Argentina (AMUMRA) en vísperas del Día Internacional de la Mujer-Mientras se espera una definición del Congreso sobre el decreto fascista del presidente, residentes extranjeras reivindicarán sus derechos en la marcha del 8 de marzo. “El Gobierno de Cambiemos nos asocia al delito para estigmatizarnos y criminalizarnos, como en la década de los noventa”, denunciaron desde AMUMRA.
Por Fernando López (*) / El Día Internacional de la Mujer se vivirá en Argentina con ruidazo, paro y masivas movilizaciones en distintos puntos del país. Además de decir basta a las violencias machistas y los femicidios, reclamar igualdad laboral y aborto legal, seguro y gratuito, entre otras demandas, habrá un fuerte repudio al DNU de Mauricio Macri que modifica la Ley de Migraciones 25.871.
“Nuestros derechos como mujeres migrantes han sido demasiado mancillados, ultrajados y denigrados. No puede ser que en un país de inmigrantes como este tengamos que estar viviendo una situación tan difícil porque a un gobierno se le ocurre asociarnos al delito para estigmatizarnos y criminalizarnos, como en la década de los noventa”, dijo a Contexto la activista peruana Natividad Obeso, que preside la Asociación de Mujeres Unidas, Migrantes y Refugiadas en Argentina (AMUMRA).
El DNU 70/2017 aún debe ser tratado por el Congreso, donde a mediados de febrero quedó pendiente un dictamen de mayoría de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo que lo avale o lo rechace.
Tras calificar al decreto como “inconstitucional”, Obeso advirtió que los residentes extranjeros no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados: “El migrante hoy no sale a la calle porque trabaja de sol a sol, pero estoy segura que, si el DNU de Macri avanza, ese gigante dormido se levanta”.
La medida del presidente, que carece de toda “necesidad y urgencia”, no sólo endurece las condiciones de ingreso al país, sino que además facilita las expulsiones. La Ley 25.871 autorizaba la deportación en caso de delitos con penas privativas de la libertad mayores a tres años y cuando la sentencia estuviera firme. Sin embargo, con las modificaciones de Macri se habilitan expulsiones sumarísimas por cualquier delito, incluso aquellos que tienen penas de entre un mes y tres años.
El decreto también da amplias facultades a la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), que podrá cancelar la residencia de cualquier inmigrante y disponer su deportación cuando haya sido condenado en la Argentina o en el exterior, aunque esa sentencia no se encuentre firme.
Al analizar en profundidad cada uno de los puntos del DNU, expertos del Centro de Justicia y Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) subrayaron que, lejos de resolver cualquier problema de inseguridad o criminalidad organizada –como intenta justificar el Gobierno nacional-, las modificaciones sólo “fortalecen las concepciones xenófobas y racistas que perduran en nuestra sociedad”.
“La deportación (como recurso represivo y punitivo efectivamente disponible y como amenaza eficaz) infunde temor a una población frecuentemente sospechada y deslegitimada por su condición de extranjera, a la vez que la amordaza en sus posibilidades de reclamo, de denuncia y de defensa. Indirectamente, el DNU afecta también la libertad de expresión de un grupo de personas especialmente discriminadas”, añadieron desde la UNLa.
Más allá de las marchas de este miércoles, que tendrán su epicentro desde el Congreso hasta Plaza de Mayo, las mujeres de AMUMRA convocan a firmar un petitorio en la plataforma Change.org para que Macri respete y garantice los derechos humanos de todos los migrantes.
“¿Por qué tendríamos que irnos, si queremos a este país como si fuera el nuestro?”, se preguntó Obeso y remarcó que el mandatario desconoce “los importantes aportes culturales, económicos y sociales” de los extranjeros, se niega a escuchar a las organizaciones que representan a los migrantes y exacerba la xenofobia.
“Aún recuerdo esa pintada en la esquina de Gallo y Agüero que decía, con letras muy grandes, ‘Hagan patria matando a un peruano’; o la placa roja de Crónica que informaba sobre la muerte de ‘dos personas y un boliviano’. No volvamos a esas épocas”, sostuvo la activista.
(*) Publicada por diario Contexto, de La Plata. Su autor es editor de AgePeBA.