¿Fiebre de sábado por noche? Podría ser. En el debut programa de televisión ADN: Periodismo Federal bailaron al ritmo del que bailaba John Trovolta en la legendaria película algunos de los capos que trabajan para la familia mafiosa que ocupa la Casa Rosada: la ministra de Seguridad, Patria Bullrich, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y su homólogo de Jujuy, el facho la Quebrada, podríamos decir, Gerardo Morales, todos acusados, con papelitos en la manos de los acusadores, de millonarias estafas al fisco por compras con sobreprecios, amparados en el decreto de Emergencia en Seguridad, auspiciado por la Bullrich y que en enero pasado Macri prorrogó por un año más.
El paraguas de la escandalosa danza de sobreprecios, destinados a los bolsillos de la mafia macrista, es justamente ese decreto, que permite, por supuestas razones de “emergencia”, contratar compras directas sin licitaciones públicas; que fue diseñado a pedir de boca de la empresas vinculadas a la Mossad y a la CIA, dedicadas a la provisión de insumos para la defensa y la seguridad. Las mismas tienen como operadores en la Argentina a dos socios bien rentados de esas agencias de espionaje desde la épocas en que se reciclaron tras pertenecer a la organización Montoneros, es decir la actual Patricia Bullrich y el empresario Mario Montoto, los mismos que trabajaron con otro de la misma calaña, el fallecido Rodolfo Galimberti, quien también formó parte de la agencia de inteligencia privada Kroll, de ex agentes de la CIA.
Según reveló esté sábado por la noche el programa que debutó en C5N, Bullrich compró lanchas artilladas para el supuesto combate contra el narcotráfico en la Hidrovía, con millonarios sobreprecios en dólares en Israel; también armas, municiones, chalecos antibalas y otros insumos. Gustavo Vera, quien se reconoce como allegado al Papa Francisco, dijo al respecto en el mismo programa de TV, “sería bueno que gobernase el PRO y no la Mossad y la CIA”.
También se denunció la compra directa de miles de kilogramos de alimentos frescos, sobre todo vegetales, con precios varias veces superiores a los del mercado para el sistema de suministros del servicio carcelario de Córdoba y sánguches y viandas para la policía de esa provincia a más de cuatro veces el valor de listas. Todas esas compras fueron millonarias y por miles de unidades. En Córdoba la producción del programa constató que la empresa que vendió vegetales al estado provincial, Borreguito S.A. en el mercado central no es proveedora de verduras.
Según el mismo programa, en Jujuy el gobierno de Gerardo Morales adquirió cámaras de seguridad por 700 mil pesos cada una, cuando en el mercado del rubro las mismas difícilmente superen los 50 mil pesos por unidad.
También hicieron alusión a un aspecto vinculado al rol que juega el aparato mediático sin distinción, propalando casi en cadena y sin pausa, informaciones sobre hechos de inseguridad en el país, para instalar el miedo en la sociedad, miedo que para los gobernantes se transforma en excelentes negocios.