Tareferos de Misiones repartieron 30.000 kilos de yerba frente a la Casa Rosada para denunciar la falta de controles del Instituto Nacional de la Yerba Mate, que los condena a salarios de hambre. Una diputada nacional trató de visibilizar ayer la crisis del sector durante la Asamblea Legislativa y el presidente Mauricio Macri la trató de “desubicada”.
Tras varios de días de marchas y cortes de ruta en Misiones, pequeños productores y tareferos se concentraron hoy en Plaza de Mayo, donde visibilizaron el conflicto por el precio miserable que les pagan por la hoja verde.
La yerba mate cuesta en las góndolas un promedio de 60 pesos, pero los productores reciben $3 por kilo de cosecha cuando el precio oficial es de 5,10; mientras que los tareferos sólo $0,60 por kilo.
Durante la protesta, en la que se regalaron 30.000 kilos de yerba, los manifestantes denunciaron que el precio oficial no se cumple por “falta de controles” del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), organismo que depende del Gobierno de Mauricio Macri, y exigieron “un subsidio de emergencia de 4 mil pesos”.
“Queremos ser escuchados porque de todo el eslabón de la yerba mate el tarefero es el último, el que queda abajo con las migajas que caen de la mesa y los patrones, molineros y los que venden la yerba se llenan los bolsillos. Estamos siendo esclavizados”, denunció una de las trabajadoras, Sandra Vera.
En la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, que encabezó ayer Macri, la diputada nacional por Misiones, María Cristina Brítez, le entregó al presidente un paquete de yerba. “¿Qué trajo la desubicada esta?”, le preguntó molesto el mandatario al titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.
Brítez dijo este jueves que decidió acercarle el paquete porque cuando el jefe de Estado se refería a las economías regionales “hablaba de una realidad virtual” y “estamos preocupados por lo que está pasando en Misiones”.
Además del incumplimiento de los precios oficiales, “están circulando las mal llamadas cuasi monedas que son los vales, con eso se le está pagando a los tareferos”, señaló la legisladora y agregó que los productores “cobran la cosecha con cheques a 180 días”.