La asociación OTRANS alertó sobre una nueva escalada de requisas policiales en la vía pública, a pesar de haber sido prohibidas por un fallo judicial. Para el colectivo, hay una clara intención de “erradica” a trans y travestis de la ciudad mediante “el aislamiento, la represión, la deportación y si es necesario hasta el asesinato”.
La Policía Bonaerense realizó durante la madrugada de este sábado una razia contra más de 45 trans y travestis en la ciudad de La Plata. El operativo, encabezado por efectivos de la Comisaría de la Mujer, tuvo lugar en las zonas de calle 1, desde 54 a 68, y Diagonal 73, desde 1 a 5, por orden del fiscal de turno, Álvaro Garganta.
Desde OTRANS Argentina denunciaron el violento accionar de la policía y el armado de causas, tal como ocurrió el miércoles 22 de febrero durante una requisa en la zona de 1 y 66, también por orden de Garganta, quien ya ha sido señalado en varias oportunidades como “responsable de actos sumamente vejatorios”.
Entre los uniformados se encontraba la policía trans de la Comisaría Novena, Malena Salomé Iglesias, que no sólo hizo caso omiso a las órdenes de los jueces que dictaminaron la prohibición de requisas en la vía pública, sino que trató a las requisadas de “putos” y “maricones”, insinuándoles que se “vuelvan a su país”.
“Nos encontramos con un caso más de xenofobia y discriminación no sólo por parte del poder judicial y policial, sino que este discurso se mete en las prácticas de otras personas trans o travestis, dedicadas a la criminalización, persecución, hostigamiento y avasallamiento de sus mismas compañeras. Recordemos que, según Male, ‘la sociedad no dice que por ser travesti o trans haya que prostituirse, porque hay otro modo de vida posible’. Nos gustaría saber a qué grado de alienación hay que someterse para lograr ese ‘otro modo de vida’. ¿Hacerse policía y cargarse a otras compañeras con discursos xenófobos y racistas?”, remarcó OTRANS en su comunicado.
El año pasado, el Juzgado de Garantías N°1 de La Plata sentó precedente contra las requisas al anular un procedimiento policial contra mujeres trans “abusivo”, “ilegal” y “violatorio de las pautas mínimas de trato respetuoso con la dignidad humana”.
Sin embargo, este tipo de prácticas volvieron a ser moneda corriente tras el decreto de necesidad y urgencia (DNU) del presidente Mauricio Macri, que modificó la Ley de Migraciones para restringir el ingreso de extranjeros y facilitar la expulsión de inmigrantes.
“La Policía Bonaerense finalizó sus vacaciones e inauguró su agenda 2017 con nuevos operativos que buscan erradicar a las personas trans y travestis de la ciudad de La Plata”, advirtieron desde OTRANS y consideraron que las autoridades judiciales y fuerzas de seguridad “ya tienen una tarea asignada” en el marco del DNU xenófobo de Macri: “aislar, reprimir, deportar y si es necesario hasta asesinar”.
A esto se suma la complicidad de ciertos medios de comunicación que legitiman desde lo simbólico el perverso accionar de la policía y la justicia. OTRANS puso en evidencia el comportamiento de la agencia AN Digital que, en dos artículos escritos por Fernando Tocho, “deja en claro sus posicionamientos racistas frente al tratamiento discursivo que tiene sobre las personas trans explotadas sexualmente en la vía pública”.
“¿Qué tipo de periodismo sólo se remite a una única fuente para construir una noticia? Sólo queremos recordarle a Fernando que no se trata de ‘bandas de narcotraficantes’”, afirmaron y le sugirieron realizar “una investigación real” sobre los “policías de civil que andan circulando en la vía pública, haciendo tareas de inteligencia”.
“Desde el 1 de enero nuestro colectivo ha notado un mayor agravamiento de sus condiciones de vida. Si 2016 fue un año duro, este año ya hay un claro objetivo”, concluyó el comunicado.